zonadenoticias

domingo, noviembre 30, 2008

Estación Cuzco en la Feria del Libro

Ayer el suplemento Somos del diario El Comercio publicó un reportaje especial de seis páginas titulado "Páginas libres" a propósito de la "estimulante oferta editorial" de la 29° Feria Internacional del Libro Ricardo Palma, la cual se inauguró ayer mismo. El reportaje reseña brevemente treinta de las novedades editoriales de la Feria. Incluyo la nota dedicada a la novela Estación Cuzco (Peisa) de Juan Carlos Galdo. "Después de vivir varios años en Estados Unidos, en un voluntario exilio, Hernani, personaje principal de la novela, decide regresar al encuentro con sus raíces en el Cusco, donde se celebra un congreso sobre los treinta años de la muerte de José María Arguedas. Volver a caminar por las viejas y empedradas calles cuzqueñas no solo le deparará la sorpresa de hallar los impresionantes y cosmopolitas cambios operados en la vieja ciudad, sino encontrarse con fantasmas de su pasado; entre ellos, una muchacha que fue su gran amor. Pero ya nada es lo mismo. Surge, entonces, su necesidad de volver al lugar con el cual más se identifica. Pero, ¿ese lugar no era el Cusco? Tal es la dura pregunta que el protagonista tendrá que responder para seguir su camino".

En la foto: la Feria del Libro irá hasta el 16 de diciembre.

sábado, noviembre 29, 2008

Foto leyenda


Carlos Enrique Polanco y Antonio Cisneros la noche de la inauguración de la exposición La casa de cartón del primero el pasado miércoles en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería.

viernes, noviembre 28, 2008

Obra completa de Wáshington Delgado

Hoy en la sección cultural de El Comercio Enrique Planas publica un reportaje en el que da cuenta de la "ceremonia emotiva y memoriosa celebrada la noche del martes en el auditorio W de la Universidad de Lima, donde se presentó la obra completa del poeta Wáshington Delgado (Cusco, 1927-Lima, 2003), cuatro tomos reunidos y revisados con devoción y acuciosidad por el escritor y uno de sus más aprovechados alumnos, Jorge Eslava". Hicieron uso de la palabra en dicha ceremonia Carlos López Degregori, Antonio Cisneros, Ana María Gazzolo y Camilo Fernández Cozman. Los cuatro tomos en que se divide esta recopilación de la obra completa de Wáshington Delgado son los siguientes: "El corazón es fuego. Con estudio preliminar y notas de Jorge Eslava, el volumen reúne toda la poesía: desde los siete poemarios de Un mundo dividido (1970) hasta últimos inéditos del autor. Monólogo del habitante. Un manojo de cuentos y una enorme producción periodística, entre reseñas, artículos, crónicas y columnas publicados desde 1950. Oficio y conducta. Dedicado a sus estudios sobre literatura española y peruana (colonial y republicana), incluye sus tesis de bachillerato y doctorado por la UNMSM, entre otros estudios académicos. Para vivir mañana. Reúne sus ensayos y conferencias. Desde clásicos como Lope de Vega o Cervantes hasta autores como Ciro Alegría o Julio Ramón Ribeyro".

En la foto: Wáshington Delgado.

jueves, noviembre 27, 2008

Premio Cervantes para Juan Marsé


Lea el desarrollo de la noticia aquí. (El año pasado recibió el premio el poeta argentino Juan Gelman).

miércoles, noviembre 26, 2008

Excursión a Huampaní de Siu Kam Wen


Como ya consignaba este domingo, la Colección Underwood, publicación de la Facultad de Estudios Generales Letras de la PUCP, con la colaboración del Instituto Confucio-PUCP, acaban de publicar Excursión a Huampaní de Siu Kam Wen. Se trata de una edición bilingüe español-chino, que se edita en el marco de las celebraciones por la inauguración del Instituto Confucio-PUCP. La publicación incluye dos textos introductorios: uno en español a cargo de Ricardo González Vigil, y la versión en chino a cargo Maan Lyn, profesora del Queensborough College de la ciudad de New York, y crítica especializada en la obra del narrador. Excursión a Huampaní es un capítulo de la novela de Siu Kam Wen La vida no es una tómbola que, como señala la nota de prensa, "como en anteriores ocasiones retrata el extrañamiento de la comunidad inmigrante china en el Perú, a través de relatos donde se reflejan los anhelos y preocupaciones de la vida privada de sus personajes".

PD: Carlos Enrique Polanco inaugura esta noche a las 7:00 pm en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería (Jr. Ucayali 391, Lima) la exposición "La casa de cartón, serie de pinturas en pequeño formato inspiradas en el libro de Martín Adán". Como apunta Giancarlo Stagnaro en la página cultural de El Peruano, "este año se celebran 100 años del nacimiento del poeta de la rosa, Martín Adán, y 80 años de esa pieza de arte llamada La casa de cartón".
José Gabriel Chueca entrevista al pintor en las páginas centrales de Perú 21.

PD2: Diego Trelles anuncia en el weblog Amores bizarros un nuevo libro de cuentos y dos novelas. "Todo esto debe aparecer en España en 2009", comenta el autor de El círculo de los escritores asesinos.


En la foto: Siu Kam Wen en Nan Wen, su aldea natal.

martes, noviembre 25, 2008

La libertad de expresión


Me entero por El útero de Marita que mañana miércoles a las 6:30 pm se llevará a cabo una estupenda mesa redonda en torno a "La prensa y los petroaudios". Con relación al tema de la libertad de expresión, la sección cultural de El País publica un reportaje de Iker Seisdedos sobre una charla reciente en Estocolmo entre Salman Rushdie y Roberto Saviano, "elegido como la estrella del 2008 por la edición de la revista musical Rolling Stone de Italia", según informa El Comercio. Tal y como señala Seisdedos: "De un lado, Rushdie, autor angloindio en permanente huida entre 1989 y 1998 a causa de la fetua (edicto islámico) con la que las autoridades iraníes pusieron precio a su cabeza (cuatro millones de dólares) por 'blasfemar' contra Mahoma con Los versos satánicos, un arma tan aparentemente inofensiva como un libro. Del otro, Saviano, de 29 años, que un día fue un periodista valiente y desde 2006 malvive como autor amenazado de muerte por la Camorra debido al éxito (más de un millón de ejemplares vendidos) del retrato duro y desapasionado que de la organización criminal napolitana construyó en su reportaje novelado Gomorra. Un autor encañonado. Todo un símbolo de la libertad de expresión. Y un creciente problema de seguridad allá donde va, aún más a medida que se acerca la Navidad, fecha límite para la sentencia de muerte dictada desde la cárcel por el capo napolitano Carmine Schiavone". A la pregunta sobre si actualmente existe la libertad de expresión, Saviano comentó lo siguiente: "Hay muchos canales, como Internet o la televisión. Pero eso no debe confundirnos. Ya saben lo que dicen. Cuando hay una inundación, lo primero que falta es el agua potable". Mientras que Rushdie señaló: "Son tiempos agresivos para la libertad de expresión. Fíjese en que los más importantes escritores del mundo árabe están en el exilio. Siempre que edito un nuevo libro me preguntan: ¿A quién busca cabrear esta vez? Y yo digo: si la literatura no puede consternar a los poderosos, no sirve de nada. El hombre es un animal contador de historias y los violentos y los poderosos quieren controlar el modo en el que se cuentan las historias. Quieren que se relaten a su manera. Porque sólo así controlan la condición humana. Los artistas siempre han tenido la obligación de ir adonde no podían ir, aunque eso fuese al otro lado de la frontera. Voltaire siempre recomendaba vivir cerca de una frontera internacional...".

En la foto: El útero de Marita transmitirá en vivo el debate.

lunes, noviembre 24, 2008

Rafael Espinosa: Aves de la ciudad y alrededores

"En Aves de la ciudad y alrededores la percepción y la imaginación se presionan una a otra poniendo en crisis el orden que separa a la verdad de la ficción y a la ficción de la identidad. Amplificados, desacelerados en perdurables resonancias mientras se apuntalan o contradicen, el percibir y el imaginar expanden en estos poemas un paréntesis cuyo resultado es neutralizar los juicios de atribución, con todo lo que esto tiene de asalto a la coherencia del yo. De este modo, se establece una lentitud, que suscrita por la regularidad del verso, parecería hacer de la quietud el fundamento del libro. Los cambios de foco, la renuncia a las progresiones lineales, las argumentaciones inconclusas y los agujeros entre conceptos sugieren, sin embargo, que concebirlo así sería engañoso. E insinúan que hay que buscar, por el contrario, en la inestabilidad su motor", se lee en la nota de prensa a este nuevo poemario de Rafael Espinosa, sobre el cual la sección cultural de Caretas 2054 publica la siguiente nota: "Ave urbana. Vienen a la mente los versos de Marco Martos en su poema 'Casti Connubi', donde el amor conyugal se reduce, ya roído, a las tostadas y el hastío sexual. En Aves de la ciudad y alrededores (Álbum del Universo Bakterial, 2008), nueva entrega del poeta Rafael Espinosa, las inquietudes alrededor de la convivencia se perciben, sin embargo, aún lozanas, aunque el matrimonio allí sea suspensión, y también 'pensamiento y dolor'. Antes, Espinosa ya había entregado Pica-Pica (2001) y El anticiclón del Pacífico Sur (2007), entre otros. En estas nuevas páginas de ánimo narrativo y 'compases demorados' se pasean también el gozo y la paternidad. De allí estos versos tomados del poema 'El matrimonio': 'Los pasos no se encuentran donde se halla / su sonido, esperarlos mueve los sitios. / La esposa nos hace esa confidencia. // El aspecto del matrimonio aparece / como el polvo sobre los enseres cuando uno / de los dos no existe o ha desaparecido. / Sin ellos, orientados por los rayos / desviados de los marcos de plata, se empieza / a escribir la historia de dos cuerpos / resueltos a dormir y migrar tras sus soplos". A propósito de este poema, hoy en La República Javier Ágreda señala que el mismo es "un monólogo en que el hablante parece abandonarse a la sonoridad y al fluir del lenguaje o de la propia retórica poética. Pero sólo en apariencia, pues hay de por medio una crítica e irónica reflexión sobre el motivo del poema, a pesar del hermetismo de ciertos versos e imágenes". Y con relación al libro en sí, Ágreda sostiene que "Aves de la ciudad y alrededores confirma que Rafael Espinosa es una de las voces más interesantes de la poesía peruana actual".

PD: Giancarlo Stagnaro entrevista hoy en la contracarátula de El Peruano a José Güich Rodríguez a propósito de su libro de relatos Los espectros nacionales. Véase también esta entrevista publicada el miércoles pasado en la sección cultural de La Primera al "magnífico y nuevo narrador" Juan Carlos Galdo a propósito de su primera novela Estación Cusco. Por último, Carlos M. Sotomayor publicó el jueves de la semana pasada en Correo una breve nota sobre la novela de Ricardo Sumalavia Que la tierra te sea leve, semifinalista del Premio Herralde 2006. Finalmente, los invito a visitar Oso naranja, weblog interdiario de Percy Galindo, ganador de la I Bienal de Novela Premio Copé Internacional 2007.


En la foto: Rafael Espinosa y carátula de su nuevo libro.

domingo, noviembre 23, 2008

El oriente en la literatura peruana


Hoy en el suplemento El Dominical de El Comercio Diego Otero publica un artículo relacionado a "los puentes" entre la tradición oriental y la literatura peruana. Otero menciona entre las obras relacionadas con lo japonés y lo nikkéi a La casa verde de Mario Vargas Llosa, La medianoche del japonés de Jorge Salazar, La iluminación de Katzuo Nakamatsu de Augusto Higa, el poema "El lenguado" de José Watanabe, la poesía de Nicolás Matayoshi (residente en Huancayo), el poemario Paisaje terrestre de Doris Moromisato, así como a Carlos Yushimito, autor del libro de cuentos Las islas. Con relación a la China (tema de la columna de hoy de Mirko Lauer en La República) Diego Otero menciona la novela Los eunucos inmortales de Oswaldo Reynoso (pudo abordar a su vez Babel, el paraíso de Miguel Gutiérrez), un poema de Antonio Cisneros "que celebra el nombre de Li Po[,] uno de los grandes nombres de la literatura china que han sido traducidos entre nosotros, gracias al trabajo de Guillermo Dañino y el Centro de Estudios Orientales de la PUCP", traducciones de Javier Sologuren de literatura japonesa y de los esposos Hyesun Ko y Francisco Carranza "con diversos títulos de literatura coreana clásica y contemporánea". Por último, menciona a Mario Wong, "un escritor tusan que ha publicado poesía y novela" y a Mario Choy y Siu Kam Wen, este último "es quizá el más interesante, pues se trata de un autor nacido en China, criado en el Perú y radicado en Hawái, y que se mantiene en actividad. La colección Underwood, precisamente, le acaba de editar un pequeño libro bilingüe[:] Excursión a Huampaní. Atención con él". Finalmente, respecto a otras obras relacionadas con lo chino en la literatura peruana véase este post en el que se toca los libros Bocetos para un cuadro de familia de Julia Wong y Secretos inútiles de Mirko Lauer.

PD
: "El 24, 25 y 26 de noviembre coinciden en Lima el Congreso Internacional Literatura.Perú.2008 y el Segundo Congreso Nacional de Estudiantes de Literatura (Conelit) en el Auditorio de Humanidades de la PUCP y la Casona de San Marcos. Los eventos prometen actividades culturales, recitales poéticos y ponencias estudiantiles, así como conferencias de Aníbal Gonzales (Yale University), Tracy Devien Guzmán (University of Miami), Rocío Ferreira (De Paul University) y mesas sobre autores peruanos", informa la sección cultural de Caretas 2054. Ver mayores detalles en La bitácora de El Hablador.


En la foto: "Nací en la aldea de Nan Wen, que ya no es tal sino que se ha convertido en un barrio de la ciudad de Zhongshan", expresa en una comunicación Siu Kam Wen, aquí el 2007 en dicho barrio. "Nan Wen es mi pueblo, mantenlo limpio", reza el cartel.

sábado, noviembre 22, 2008

Adela se viste de luto



El revólver se hundió en su nuca y, a unos milímetros, escuchó una voz destemplada: "No voltees, carajo, ahora sabremos si sigues siendo el hombre fuerte del régimen". El viejo intentó volverse, pero el arma se aplastó más entre sus pelos, y él solo pudo afianzarse en la baranda con ambas manos. Maldijo entre dientes haber salido a la terraza. Lo había hecho porque el ruido disperso de las carreras y el ronquido de los motores, imposibles en una calle como esa, le hicieron pensar en una revolución nacional. "No saldrás vivo de esta, viejo", volvió a decir la voz reposada, algo ruda, de su atracador. Nuevamente él quiso hablar, decir que era una equivocación, pero el captor, tironeándolo esta vez de los cabellos, le exigió cerrar la boca. Fue cuando sintió el dolor estancado en su garganta, el miedo batiendo en su pecho, los ojos anegados. A pesar de todo, lograba distinguir a través de las lágrimas los tanques en las intersecciones, las puertas abiertas de los camiones, la soldadesca dispuesta entre las palmeras. Las ondulaciones de la niebla le dotaban a todo una apariencia de ilusoria levedad. El viento azotaba como latigazos y, en la terraza, se percibía rumores de hierba agitada.
—¿Recuerdas la vez que vine a pedir la mano de Adela, viejo? —dijo la voz desde atrás—. ¿Recuerdas que te reíste cuando te hablé del matrimonio? ¿Has olvidado lo que dijiste de mí?
Cómo olvidar lo ocurrido aquella noche. Adela, la única hija de la casa, había llegado como a las diez en compañía de Rodolfo, su novio. Venían temblando, seguramente porque no sabían cómo decirle lo del niño, lo de la boda. El viejo salió a recibirlos con su bata roja y sus lentes de lectura, y aunque Adela quiso adelantarse a hablar, fue Rodolfo quien, torpe, inició el petitorio: "Buenas noches, señor ministro, mire usted, Adela y yo nos conocemos desde hace mucho, y bueno, como sabrá, hemos estado saliendo esta temporada". El viejo los miraba, desconfiado, primero a ella, después a él, luego otra vez a ella. Rodolfo continuó: "Bueno, pues, vamos a tener un hijo". Los ojos del viejo enloquecieron tras el anuncio. Rodolfo se apresuró a enmendar las cosas: "Por eso vinimos a hablar con usted, señor ministro, porque Adelita y yo hemos decidido casarnos". La ofuscación del viejo recrudeció, la sangre se le subió a la cabeza, sus manos se volvieron dos aspas: "Qué se ha creído usted, pedazo de badulaque, para venir a mi casa a ofendernos de esta manera". Rodolfo pugnaba por hablar, intentando decirle que amaba a su hija, que era teniente de la infantería, que estaba haciendo méritos para un próximo ascenso, incluso que podía llevar a vivir a Adela a la villa militar, pero el ministro interpuso su vozarrón, largándolo de la casa. Alertó a los empleados, que aparecieron como guardias de sitio por todos lados, abofeteó a Adela por mezclarse con serranos de mierda y llamó a su mujer clamando por su arma. La pobre vieja casi rueda por las escaleras por la prisa de interponerse entre el ministro y Rodolfo, porque era visto que se iban a las manos. En fin, todo terminó con la salida del muchacho, con la última mirada que le consagró a Adelita, mientras ella lloraba entre los brazos de su madre.
—Te habías puesto esta misma bata —continuó la voz y el viejo sintió que su captor giraba leve pero firmemente la muñeca para arrastrar un poco más la cabellera—. Me llamaste descarado y muerto de hambre, viejo. Pero, ya sabes, el mundo da vueltas.
De pronto, abajo, estallaron resonancias de fuego graneado. Una vez más el viejo trató de decir algo, luchando por mostrarle el rostro, pero el captor, que le había soltado los cabellos, le cubrió la boca con la mano libre y habló más encalabrinado que antes: "¡Te burlaste de mí! Enviaste a Miami a Adela aprovechando tu posición de hombre fuerte del régimen, te llevaste a mi hijo, me hiciste trizas!".
El viejo miró nuevamente la avenida sitiada: la neblina se balanceaba entre los cuerpos y los objetos en reposo. En ese momento una oleada de vientos encontrados descargó su furia contra él y entonces se supuso canoso, acabado, seguramente con el aspecto triste de una marioneta entre las manos de su captor.
—Este es un pronunciamiento militar —agregó la voz—. Disolveremos el congreso y mandaremos al paredón a los corruptos, a los maricones, a los rateros.
Le anunció que los soldados habían venido a tomarlo preso, porque ya se habían enterado de los malos manejos con los fondos de la caja militar, pero que él se les había adelantado para cobrarse lo de Adela: "Nunca más he vuelto a saber de ellos". Esta vez lo acogotó con su brazo y le hundió la rodilla en los riñones. Le dijo que antes de subir a la azotea había pasado por su habitación, que había tomado su pistola, que tenía un plan que garantizaba su éxito: "Sabías que la milicia vendría por ti, viejo, y tuviste miedo por tus malversaciones, así que subiste a la azotea y te metiste un tiro, ¿no te parece perfecto?".
El disparo, aislado y rugiente, repercutió más allá de la hierba agitada, más allá de las palmeras y de la calle, sin darle tiempo de gritar que él no era el ministro, que era el mayordomo, que sus patrones habían escapado tras el anuncio de un soplón del cuerpo, y que solo había querido, por una vez en su vida, ponerse una bata japonesa y fumarse una pipa de marfil legítimo.


* cuento incluido en su libro Crónica de amores furtivos (2008).

viernes, noviembre 21, 2008

Mark R. Cox: Sasachakuy tiempo


Hoy en la sección cultural de La Primera se publica una entrevista al investigador estadounidense Mark R. Cox a propósito del libro de ensayos que viene editando relacionado a las distintas manifestaciones culturales que se han referido al periodo de la violencia política de los años ochenta y noventa. El título del volumen es Sasachakuy tiempo. Memoria y pervivencia. Incluyo dos preguntas. "¿Cuáles son las causas reales de la violencia política en el Perú?": "Bueno, lo que veo es la realidad de la pobreza y que no hay manera de eliminarla dentro del sistema, esa es una de las causas por la surgió el movimiento subversivo. Además hay muchos factores. Desde mi perspectiva, lo que me interesa es la literatura, qué dicen los escritores, no interesa lo que yo pienso, mi área no es la política". "¿De qué sirve esa literatura?": "Fue un período tan dramático para el país y es por eso que hay que estudiar cuál es la respuesta cultural acerca de ese hecho. Me interesa saber cuáles son las perspectivas usando la violencia para dar una mayor y distinta visión de cómo es el Perú. Por ejemplo Lituma en los Andes, de Mario Vargas Llosa, plantea que los campesinos son primitivos, son bárbaros y que la manera de superar es el neoliberalismo, hay otros que optan por otras rutas. Entonces, por la literatura también podemos analizar al Perú, podemos dar una idea respecto a lo que aconteció en los años de la guerra".

En la foto: Mark R. Cox. "La violencia política en la cultura en los años 80 al 90 es un tema que trabajo hace casi veinte años".

jueves, noviembre 20, 2008

Panic


Por Diego Trelles

Cuando era niño jugaba a ser DJ. Tenía un micrófono negro, largo y flaco como un dedo en luto y uno de esos equipos Philips con doble casetera y sistema Dolby. Era un aparato menesteroso: tenía una antena rota que yo había parchado con cinta adhesiva, el botón de REC completamente tieso después de tanto mix pirata y, al carecer de tapa, el cajoncito posterior de las baterías (que tenía vida propia) se esforzaba por hacer volar las pilas en medio de esos apagones cortesía-Sendero Luminoso que traían velas y vecinos aburridos a la cocina de mi casa.
No sé si tenía talento para mezclar música. Es muy probable que no porque yo imitaba a los DJ’s de las radios peruanas y lo único que sabían estos pobres y necios hombres era amanerar la voz y decir chévere suavecito y, luego, programaban sin ningún remordimiento un tema de The Cure y después otro de Yuri o de Magneto que en esa época eran bastante chéveres y suavecitos. No importaba: yo jugaba a ser DJ y tenía mis cassettes en el orden justo y, luego de poner música decente, solía charlar con mis oyentes imaginarios y no recuerdo haber sido nunca infeliz sino todo lo contrario.
Un día llegó el Heavy Metal a mi vida y decidí ser un DJ metalero. Mi pelo creció. Empecé a ir a la avenida Colmena a comprar cassettes con carátulas llenas de demonios y de cruces volteadas. Copiaba un programa llamado Guerra de estrellas y solía enfrentar a Metallica con cualquier otro grupete de gritones que odiaran a Dios. Los oyentes ficticios llamaban y votaban y yo hacía que esta batalla fuera reñidísima hasta que triunfales, sobradísimos, con una canción del And justice for all… llamada "One" que yo bailaba moviendo mi cabeza en círculos, los cuatro Metallicos salían victoriosos de cuanto conflicto les pusiera delante. Un día me di cuenta de que Metallica me daba dolor de cabeza y que ya me llegaba francamente al pincho. Me corté el pelo casi rapado. Hice que perdieran la Guerra de estrellas hasta con Michael Bolton pero no dejé de transmitir. Ya era un adolescente y seguía jugando a ser DJ pero este segundo acto no me duraría mucho.
El día que llegaron los CD's a hacer obsoleta y cómica mi colección de cassettes piratas, y mi fiel equipo Philips con doble casetera y sistema Dolby decidió suicidarse por algo parecido al orgullo tecnológico, se acabaron mis maratónicas jornadas de DJ. Recuerdo con mucho detalle mi último programa porque mis oyentes llamaron para solidarizarse conmigo y desearme una vida dichosa. Sólo para joderlos, para que no pensaran que yo iba a ir por el mundo conmoviéndome por cojudeces de esa índole, mis últimas palabras antes de apagar el micrófono y salir del aire, fueron chévere y suavecito.
Suelen preguntarles a los escritores cuándo fue que tomaron la decisión consciente de dedicarse a la escritura. Cuando me hacen esa pregunta, suelo mentir y decir tonterías de las que luego me río o me arrepiento. Hoy, sin embargo, recordé que cuando era niño jugaba a ser DJ. Me di cuenta, además, de que las historias uno las crea con lápiz o computadora o máquina o cámara o música o mente y que, siendo DJ, acaso sin sospecharlo, yo ya inventaba y mentía y reemplazaba este mundo idiota y feísimo por uno enteramente mío.
Si este breve fragmento es una involuntaria declaración de principios, sólo faltaría ponerle música de fondo. Me siento un poco extraño intentando un set en Nueva York, frente a la pantalla de esta Mac que no tiene botones ni pilas ni vida propia. Está nevando afuera. Los nudillos del viento tocan las ventanas de mi cuarto y ahora los únicos apagones de mi vida los traen las tormentas. No tengo micrófono ni audifonos pero sé que mis oyentes empezarán a llamar en cualquier momento. Panic on the streets of London canta Morrissey cuando los Smiths era la única banda importante del planeta, y sólo estoy esperando esa parte en que pide la horca para el DJ por poner música que no le dice nada de su vida.
Burn down the disco/Hang the blessed DJ/ Because the music that they constantly play/ It says nothing to me about my life
La mentira, la ficción, las imágenes, la música. El dolor y la risa. El paso infatigable del tiempo. En esta estrofa mágica de Panic encuentro todo lo que he intentado explicarme esta noche antes de apagar mi computadora, clausurar mi programa imaginario, despedirme de mis oyentes y salir del aire para siempre.


Binghamton, NY - noviembre, 2008


En la foto: The Smiths.

miércoles, noviembre 19, 2008

Aclaración

El artículo "Seguir el ejemplo de Colombia", publicado el día sábado en la página de opinión de La República, y adjudicado al narrador Miguel Gutiérrez Correa, pertenece en realidad al periodista de dicho diario Miguel Gutiérrez. El diario hizo la rectificación respectiva el pasado domingo. Valga mencionar que dicho texto (que motivó un post en este weblog el mismo sábado) se publicó consignando los dos apellidos del escritor e incluso, en la edición impresa, incorporando su fotografía.

PD: Slavoj Zizek sobre el triunfo de Barack Obama. "La victoria de Obama no decidió nada, pero su triunfo amplía nuestra libertad y, por lo tanto, el alcance de las decisiones. No importa lo que pase, la victoria de Obama seguirá siendo una señal de esp
eranza en esta época oscura, un indicio de que no son los cínicos realistas –de izquierda o de derecha– los que tienen la última palabra", señala Zizek.

PD2: Si Zizek expresa que atravesamos una "época oscura", el narrador y crítico literario José Güich Rodríguez señala que el Perú, a raíz de las petrocensuras, vive una "edad oscura".

martes, noviembre 18, 2008

Velocidad máxima


Por Mirko Lauer*

César Gutiérrez - Bombardero
Ediciones Sello. Arequipa, 2008

Bombardero es un texto vanguardista, en el sentido de que desea apresurar vertiginosamente la llegada de una determinada visión de la modernidad a la conciencia cultural peruana. Digamos como Cinco metros de poemas (1927) de Carlos Oquendo de Amat, que también ubica a Nueva York en un lugar central de su fantasía modernizadora. Lo hace del mismo modo que el bombardero, en el sentido B-52 de la palabra, cuando desea acelerar todo lo posible la llegada a su destino y el lanzamiento de su carga. Estos aspectos —la modernidad, el avión, el lanzamiento— forman el juego conceptual que recorre el libro entero de César Gutiérrez. Una vez leído el libro, uno puede seguir escuchándolo caer a través de nuestra curiosidad, y quedar suspendido en algún punto de ella.
En este caso la modernidad que se apresura es aquello que ahora se llama tiempo real radical: el presente absoluto como una perplejidad cultural en movimiento e inalcanzable, definida para el hombre de la calle por la revolución tecnológica de las comunicaciones. A la cual Gutiérrez entiende como una revolución paralela de los sentidos, de los mercados y de los ritmos, todo lo cual aparece en el vértigo de su prosa. La novela es, además, una introducción a un mundo que conocemos, pero que no conocemos de la manera que Gutiérrez lo presenta.
Como James Joyce en Ulyses (1918) Y William Burroughs a partir de Naked Lunch, (1959) y luego con textos como The Ticket That Exploded (1962) o Nova Express (1966), Gutiérrez ha pensado que el aceleramiento de la llegada de la modernidad se puede lograr a través de una relación subversiva con el lenguaje. Y en efecto se puede.
Pero además el autor precisa mundos paralelos al suyo, aunque no sean mundos de lenguaje, y los encuentra en los presentes irónicos y absolutos de Kurt Vonnegut, William Gibson, en sombras de Philip K. Dick, y en el David Mamet en su radiograma sobre el 9/11. Un mundo de citas y referencias herméticas que recorren el libro y no son para los distraídos sino para los entendidos.
A Vonnegut, sobre todo al Vonnegut inventor del planeta Trafalmadore, Gutiérrez le debe el manejo amable del humor sangriento. A Gibson, sobre todo al de Count Zero (1986) y el cuento "Burning Chrome" (1986), la visión de que la tecnología como la saturación, en el sentido de invasión, del presente por parte del futuro (quemar a la cyberbruja Chrome como una versión de quemar Manhattan). A Burroughs le debe la idea de una civilización del peligro tecnológico. No sé si ha leído el texto de Mamet, pero sin duda comparte su capacidad de darle un núcleo al drama neoyorkino.
De paso Gutiérrez ha realizado una parte del sueño de Faulkner, que en los años 30 quería colores distintos para distintos planos y personajes de sus obras. En Gutiérrez no son colores sino niveles gráficos.
Una parte de mi interés por esta obra tiene que ver con un pequeño texto mío del año 1972 llamado Santa Rosita y el péndulo proliferante. Un ejercicio de cut burroughsiano realmente breve, mil veces menos ambicioso que Bombardero, pero a la vez un evidente primo hermano en la intención, la forma, la genealogía del estilo, la actitud. Eran otros tiempos, pero lo que sucedió con el texto es ilustrativo: nada. Si los tiempos locales no están listos para una forma, entonces no puede suceder nada, y eso, ese no suceder nada, es precisamente lo que viene sucediendo en ese caso. Pero nada en literatura suele ser solo un tema de tiempos, y Bombardero está al comienzo de su camino.
Decir novela vanguardista también quiere decir texto kamikaze: una obra literaria exigente hasta el grado de desafiar al lector. Lo he leído completo, pero sostengo que no es indispensable para todos llegar hasta el final. Más aún: en primer capítulo cuenta toda la historia, y luego no hace sino repetirse en diversos escenarios, como sucede con las grandes breaking news el día en que ocurren: la secuencia más fuerte se repite una y otra vez, cada vez la misma y diferente.
Desde su segundo capítulo la novela es cada vez la búsqueda obsesiva del autor. ¿Qué busca? Nuestra complicidad, que lo acompañemos en la detallada peripecia de su vida sometida a esa autotrituración que es lo actual radical. Esta es una exigencia a la lectura de la novela en el país, un ejercicio por 30 años ablandado por la complicidad con lo previsible en aquello que Tariq Alí llamó "prosa de mercado", la prosa de las grandes editoriales. Bombardero trabaja con el antientretenimiento, i.e. la incomodidad del lector, un proceso que comienza con el peso y el volumen del físico libro. Apuesta a la existencia de lectores estudiosos, lo que los teóricos de la música moderna llaman la escucha activa. Por eso luego de un capítulo de infarto (literalmente en el caso de algunos pasajeros de United Airlines) la obra se vuelve cada vez más exigente.
Una versión taquigráfica del argumento podría ser que vivimos en medio de la catástrofe personal y esta barre con todo lo demás. A esto podemos añadirle un telón de fondo de peruanidad. ¿Hay una relación entre el contenido terrible y la densidad de la literatura? ¿Por qué 500 páginas, que por su largo son en verdad 1,000? Gutiérrez quiere expresarse también a través de un formato: obligar al lector a un compromiso inusitado, i.e. crear un vínculo y a partir de un cenáculo, una célula de lectores para una obra que sucede virtualmente toda fuera del territorio geográfico. Lo cual tiene que ver con el deseo de fundar otro territorio para los peruanos. Su mejor público quizás esté entre los hijos de los dos millones de emigrantes peruanos, aunque si algo quiere decir el éxito de los relatos y la novela de Daniel Alarcón entre ellos, quizás a esos jóvenes les interese más la nostalgia que la vanguardia.
¿Cómo se va a relacionar el establishment literario, y a partir de allí el público, con este libro? Contemplo un proceso lento, la formación de un culto en torno a de la obra. Un proceso lento porque además se trata, como suele suceder con las novelas vanguardistas, de una novela de un lenguaje que todavía casi no circula. En este caso además de novela de lenguaje, novela de la tragedia del lenguaje. A nadie le va a escapar la relación entre este drama e las alturas, protagonizado por aviones y rascacielos, y el hubris de búsqueda de altura de la torre de Babel y sus idiomas confundidos.
Hay un empacho de tiempo real producido por la tipografía combinada con la gráfica de las marcas en proceso de aparecer y desaparecer. La idea es cansadora, pero muy inteligente, pues el mundo de las marcas aparece como la parte inestable del planteamiento.


* Publicado en Hueso Húmero 52.
En la foto: lectora Tammy Leland en trance bombardero ad portas del Taj Mahal.

lunes, noviembre 17, 2008

Three Asian-Hispanic Writers From Peru

Acaba de aparecer el libro Three Asian-Hispanic Writers From Peru: Doris Moromisato, José Watanabe, Siu Kam Wen de la profesora Debbie Lee-DiStefano, de Southeast Missouri State University. Según señala Marvin A. Lewis en su nota preliminar al libro: "This study examines the writings of three Peruvian writers of diverse Asian backgrounds. They are: Doris Moromisato (Okinawan), José Watanabe (Japanese), and Siu Kam Wen (Chinese). These writers have in common the recognition of the role of their ethnicity in their interpretations of Peruvian reality within a transnational context. [...] Dr. Lee-DiStefano incorporates interviews into this study in order to enhance the reader's understanding of diasporic cultures and their experiences with national majorities. In the process the writers' similarities and differences are delineated. While all three writers at one point or another interrogate what it means to be Peruvian, their approaches differ. Moromisato focuses upon issues of gender and marginality. Watanabe addresses canon information and inequality, while Siu explores the private lives of the barrio chino in Lima".

PD: La semana pasada falleció Laura Riesco, la excelente autora de Ximena de dos caminos, una novela más cercana ideológicamente a La violencia del tiempo de Miguel Gutiérrez que a País de Jauja de Edgardo Rivera Martínez. El deceso ocurrió el viernes 14, informa la sección cultural del diario El Comercio.

domingo, noviembre 16, 2008

Más Labranda


Hoy en su columna de La República Abelardo Oquendo comenta la reseña de Mario Montalbetti en Hueso Húmero 52 al reciente poemario de Róger Santiváñez Labranda. Dicha reseña fue leída por Montalbetti la noche de la presentación del libro el pasado 4 de agosto en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería. "Si no han leído su obra anterior difieran la lectura de este libro. Al menos consigan su admirable libro antológico Dolores Morales de Santiváñez (del 2006) y reconstruyan el proceso que lo hizo llegar hasta aquí antes de embarcarse en Labranda. Solo así podrá apreciarse la persistencia de un hilo que se enmadeja asombrosamente hasta generar este nudo de palabras autónomas que es Labranda", anota Montalbetti. "Este columnista ha estimado siempre la obra de Santiváñez pero está lejos de ser un conocedor de ella o de tenerla fresca en la memoria. No obstante, entró sin más en Labranda y no pudo asentir todos los elogios que MM le prodiga. Por tanto, ha retomado Dolores Morales de Santiváñez –donde RS hace una selección de su poesía (1975-2005)– y ahora ha vuelto a Labranda en busca del placer que no quiere perderse. Lecturas repetidas, esa es la clave; que solo puede funcionar cuando la intuición de un mayor placer posible nos mueve, no la búsqueda de un 'sentido' (ese 'lo que el poeta quiso decir', como si no hubiese querido decir lo que dijo). El columnista, pues, da el ejemplo para que el lector dispuesto a internarse en Labranda siga la sugerencia de MM. Lo hace porque confía en RS y en MM, y se compromete a volver sobre el libro si lo defraudan", escribe Oquendo.

PD Lunes 17
: Javier Ágreda reseña hoy en La República el libro Crónica de amores furtivos de Sandro Bossio, "una recopilación de 16 cuentos que abarca casi 20 años de producción literaria". Se trata, apunta Ágreda, de "un buen libro de cuentos, uno de los mejores publicados en nuestro medio en el año que está por terminar".


En la foto: Montalbetti leyendo su texto sobre Labranda la noche de la presentación del libro.

sábado, noviembre 15, 2008

Miguel Gutiérrez: derechos humanos, militares y guerra interna

Hoy en la página de opinión de La República el narrador Miguel Gutiérrez Correa publica un artículo titulado "Seguir el ejemplo de Colombia". El mismo se encuentra relacionado al debate actual respecto a la amnistía y/o indulto a militares que violaron derechos humanos durante el conflicto armado de las pasadas décadas. En su texto, Gutiérrez hace referencia a "la desaparición a inicios de este año de 11 jóvenes marginales del municipio de Soacha" (Colombia) a manos de las fuerzas armadas, ejecuciones extrajudiciales que "obligaron al gobierno a conformar en octubre una comisión integrada por Carlos Franco, vicepresidente de la república quien, a diferencia de nuestro país, sí goza del respeto de los organismos de DDHH. El propósito de la investigación no era determinar si los militares implicados ejecutaron a civiles, sino si cometieron fallas en el procedimiento en las operaciones –como el tipo de análisis de inteligencia elaborado– y si los superiores aplicaron algún tipo de control posterior al operativo. Como no suele ocurrir en nuestro país, la comisión tuvo acceso a todos los archivos secretos sobre las operaciones militares denunciadas. Los investigadores admitieron que las ejecuciones extrajudiciales se dieron entre otras razones por error. No tuvieron la intención de asesinar a un inocente, pero al hacerlo no admitieron el error, sino que lo presentaron como guerrillero. En otros casos, con el ánimo de aumentar las bajas, decidieron matar personas por quienes –suponían ellos– nadie preguntaría. Otros, en cambio, usaron la estrategia paramilitar al suponer, según ellos, que tenían vínculos con la guerrilla. Ante las evidencias, el presidente resolvió en forma radical y transparente el pase al retiro de 30 militares. La mayor parte de los oficiales no salían de la institución por estar implicados, sino por no haber detectado las fallas de su personal. Aunque el conflicto colombiano presente otras características, los sectores conservadores de nuestro país han sido proclives en admirar la política de seguridad de Uribe y mostrarlo como ejemplo de cómo se combate al llamado terrorismo. Más allá de la histórica purga de militares, la muerte masiva de pobladores nos advierte de la necesidad de un permanente control de la violencia ejercida por los agentes del Estado. El discurso que etiqueta a todo manifestante como terrorista y a denunciantes como pro terroristas empobrece el análisis sobre nuestro propio conflicto y empuja a la fuerza pública a ejecutar acciones en busca de mostrar resultados frente a los grupos subversivos".

PD Miércoles 19: El artículo de La República que motivó este post no pertenece al narrador Miguel Gutiérrez Correa. Véase la aclaración aquí.

En la foto: Miguel Gutiérrez presentará su nuevo libro de ensayo La invención novelesca en la próxima Feria del Libro Ricardo Palma.

viernes, noviembre 14, 2008

El Che Guevara como escritor y lector

El pasado domingo el suplemento Radar de Libros de Página 12 publicó un artículo de María Moreno sobre los diarios del Che Guevara, a saber: Diario de motocicleta, Pasajes de la guerra revolucionaria, El diario del Che en Bolivia y Diario del Congo, en los que el autor "consignó su prehistoria revolucionaria, cifró esa pulsión por el camino que lo emparienta con los beats norteamericanos, registró el rigor con que comandaba a sus hombres y hasta sembró claves que hoy, con los resultados a la vista, podrían tentar a leer en ellos profecías de un destino ineludible. Pero sobre todo, registran una vocación que –a diferencia de Walsh– no está reñida con el revolucionario y revelan a un escritor que marcha hacia la muerte en una gesta contra el imperialismo pero también contra el imaginario del oficinista de Kafka y del ingeniero de Sartre". Por otra parte, este mismo diario publicó el pasado mes de febrero un artículo de Ricardo Piglia sobre el Che Guevara como lector. "El ejemplo antagónico y simétrico es desde luego Gramsci, un lector increíble, el político separado de la vida social por la cárcel, que se convierte en el mayor lector de su época. Un lector único. En prisión Gramsci lee todo el tiempo, lee lo que puede, lo que logra filtrarse en las cárceles de Mussolini. Está siempre pidiendo libros y de esa lectura continua ('leo por lo menos un libro por día', dice), de ese hombre solo, inmóvil, aislado, en la celda, nos quedan los Cuadernos de la cárcel, que son comentarios extraordinarios de esas lecturas. Lee folletines, revistas fascistas, publicaciones católicas, lee los libros que encuentra en la biblioteca de la cárcel y los que deja pasar la censura, y de todos ellos extrae consecuencias notables. Desde ese lugar sedentario, inmóvil, encerrado, Gramsci construye la noción de hegemonía, de consenso, de bloque histórico, de cultura nacional-popular. Y obviamente la teoría de la toma del poder en Guevara (si es que eso existe) está enfrentada con la de Gramsci. Puro movimiento en la acción pero fijeza en las concepciones políticas, nada de matices. Sólo es fluida la marcha de la guerrilla. No hay nada que transmitir en Guevara, salvo su ejemplo, que es intransferible. De esta imposibilidad surge tal vez la tensión trágica que sostiene al mito. La teoría del foco y la teoría de la hegemonía: no debe de haber nada más antagónico. Como no debe de haber nada más antagónico que la imagen de Guevara leyendo en las pausas de la marcha continua de la guerrilla y la de Gramsci leyendo encerrado en su celda, en la cárcel fascista. En verdad, para Guevara, antes que la construcción de un sujeto revolucionario, de un sujeto colectivo en el sentido que esto tiene para Gramsci, se trata de construir una nueva subjetividad, un sujeto nuevo en sentido literal, y de ponerse él mismo como ejemplo de esa construcción", señala Piglia. Incluyo, por último, a propósito del Che, un poema de Róger Santiváñez que forma parte de su primer poemario Antes de la muerte, publicado en 1979, y que en cierto modo se constituye en una versión poética de El diario del Che en Bolivia (publicado en forma de libro en 1968), entonces lectura de cabecera de Santiváñez. El campo semántico dominante del poema se refiere concretamente a elementos que forman parte del manual del guerrillero. El texto comienza con el verbo "partimos", imitando el modo con el que el Che Guevara solía iniciar su diario de campaña. El poema recrea sobre todo las partes del diario que informan los movimientos de la columna guerrillera en la selva boliviana ("Partimos en el silencio de la madrugada," "Ahora caminamos limpios y serenos", "Amamos el olor de la tierra", "Después nos tendidos y fumamos en secreto / o hablamos para no olvidar los nombres señalados") y se constituye como una ficcionalización de lo que el Che pensaba y escribía durante los días de su lucha revolucionaria, a modo de visión o versión interior de lo que el guerrillero iba experimentando. A continuación, el poema.

HOMENAJE A ERNESTO CHE GUEVARA

Partimos en el silencio de la madrugada,
la noche ocultó sus siluetas y su dulce
cartera roja,
el invierno abrió nuestro antiguo amor,
los brillantes filos del lenguaje nos quedaron
como láminas de una intensidad recóndita.

Ahora caminamos limpios y serenos,
el viento aceraba el cuerpo de quien
canta invitado por el sol.
Amamos el olor de la tierra y lo que pronto
conocimos del mar.

En el sueño de las muchachas
que bajan con su frentes heridas y deslumbrantes
como el deseo de los pueblos marcados
por el dolor, los solitarios van aprendiendo.

Eso está en el sonido de las ramas,
en el poniente que apacigua la batalla,
lejos del calor de una blusa concreta.

Después nos tendidos y fumamos en secreto
o hablamos para no olvidar los nombres señalados.
Mi rostro había vuelto a ser el mismo
con el trazo agudo de un corazón mortal y fresco,
con las flores que junté para tirar del gatillo
y remover el plumaje de la sangre y la melancolía.

jueves, noviembre 13, 2008

Letras apátridas

Autor chino-peruano-norteamericano Siu Kam Wen reaparece con novela La vida no es una tómbola

Por José Tsang*

Cuando publicó en 1985 el libro de cuentos El tramo final, el diario La Prensa reseñó: "Siu Kam Wen, quien no sabemos si en realidad existe, ya que está de moda inventar escritores orientales para encubrir autores conocidos…".
Siu Kam Wen (Guangdong, China, 1951) aún vive. A los 9 años vino a Perú; en 1985 emigró a Hawaii. El triple exilio de Siu, anotó Willy Niño de Guzmán (Caretas 1115).
Siu acaba de publicar La vida no es una tómbola (Ediciones Abajo el Puente), su novela más autobiográfica. Ahí se sigue a su alter ego Héctor, inmigrante chino que no se adapta del todo a la sociedad limeña durante el velasquismo, y es obligado por su padre bodeguero a dejar el colegio. Según Ricardo González Vigil, "estamos ante el fresco más amplio de la colonia china hasta ahora tejido por Siu (…) La complejidad intercultural de Siu la sintetiza un pasaje de su libro Viaje a Itaca: ¿Qué país debo considerar como mío? ¿China, donde nací? ¿O Perú, donde he pasado la mayor parte de mi vida? Ignoro qué soy, pero sé lo que no soy: no soy un chino 100%, y no soy un peruano 100%".
Siu sugiere que ha encontrado su patria en la literatura: "Siempre preferí escribir como si mis contemporáneos fuesen Stendhal y Pushkin, o Maugham y Valera. Llámenme mojigato si quieren, pero prefiero el estilo lúcido y las técnicas llanas de aquéllos a las pirotecnias favorecidas por los escritores del Boom. Como le gusta decir a Mr. Bennet de Orgullo y Prejuicio: It will pass away soon enough". Siu responde en esta entrevista desde Honolulu, Hawai.
¿En qué idioma piensas?
En una mezcolanza de lenguajes: lungtú (dialecto de mi aldea natal con el que me comunico con mi madre), castellano, cantonés e inglés. Prefiero el castellano cuando escribo ficción, e inglés en ensayos. El inglés es más versátil y preciso, pero el sonido y la cadencia del castellano son más hermosos.
Sobre La vida no es una tómbola: ¿cómo te marcó Perú?
Viví en Perú entre los 9 y 36 años, la parte más impresionable de mi infancia, adolescencia y juventud, y coinciden con la formación intelectual, síquica y emocional de un individuo. Antes de los 9, el recuerdo es vago; después de los 36, la memoria se calcifica. Tuve una vida traumática cuando viví en Lima, pero recuerdo ese periodo con nostalgia. Fue natural regresar a los años del velasquismo y a la tierra que me vio crecer, sufrir y amar.
¿Serías escritor si te hubieras quedado en China?
No. Me habría convertido en un campesino ignorante o en un ciudadano cualquiera. Si me hubiera quedado en Hong Kong, sería un frívolo que se interesa en el dinero, las mujeres y los autos. Recalar en Perú fue lo mejor que pudo haberme pasado.
¿Estás al tanto de la literatura peruana?
No estoy muy enterado. Los primeros años en EE.UU. seguí a Vargas Llosa, pero desde Elogio de la madrastra perdí el interés. Soy de la opinión de que, si vas a escribir un mal libro, mejor no lo escribes.
¿Sientes que tu obra debe ser mejor valorada?
Me considero un autor insular, no sólo exiliado. Lo que escribo interesa a un sector limitado de lectores, no importa dónde viva. Es cuestión de temática. Desde que descubrí la modalidad de publicación on-demand, me importa un bledo si las grandes editoriales no quieren publicarme por escribir como un decimonónico. Las editoriales españolas, más o menos las responsables del Boom, perdieron su intrepidez empresarial a comienzo de los 80's; reeditaron a Borges hasta el cansancio antes de lanzar a un autor desconocido con talento.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Estoy escribiendo una novela basada en un crimen pasional ocurrido aquí, en Honolulú. Un compañero de trabajo es hermano de la víctima. Sin embargo, voy a trasladar la acción al Perú de los 60's: no me siento compenetrado con la gente local, a pesar de haber pasado 20 años en estas islas.

* Publicado en Caretas 2053.
En la foto: carátula del libro.

miércoles, noviembre 12, 2008

Domingo, en Chicago


Por Jorge Frisancho

Mis memorias de Domingo de Ramos tienden un poco a lo surreal. En los veinticinco años que llevamos de conocernos, nos hemos encontrado con frecuencia en lugares inesperados, en circunstancias extrañas —a veces agradables, a veces inhóspitas— y en condiciones que se salen empecinadamente de lo usual. Pero ésta se lleva el premio mayor. El 31 de octubre que pasó, por la nochecita, nos juntamos en el restaurante Machu Picchu de la avenida Ashland, en el lado norte de la ciudad de Chicago, a celebrar como es debido el día de la canción criolla. (O el día de las brujas, que cayó en la misma fecha: difícil en realidad saber cuál de los dos).
Cosas que le suceden a un peruano establecido en el exterior: algo que quizá uno no haría estando en el país, o que haría solamente sintiéndose irónico y detourné, se convierte en ocasión de jolgorio y melancolía, de emociones huachafosas en su sinceridad, con gran contentamiento, teñido de nostalgia, en lo que nos va quedando de corazón. Y en esta oportunidad mucho más todavía, pues la inesperada visita de Domingo de Ramos a esta ciudad al borde de otro más de sus inviernos nos daba —a mí y a varios otros, según se comprobó en el Macchu Picchu— motivos verdaderos para festejar.
Domingo había llegado hasta Chicago como parte de su reciente gira internacional, invitado por la Peruvian Arts Society y la universidad de DePaul para participar en un evento conmemorativo de los 70 años de la muerte de César Vallejo. Así que no todo fue comer, beber y cantar: al día siguiente, bien cenados pero no satisfechos, nos tocó apersonarnos en uno de los anfiteatros de la universidad para un recital-conferencia-concierto-concurso de declamación auspiciado por la mencionada Society y organizado por Rocío Ferreira, profesora en DePaul e incansable animadora de la vida cultural latina en la ciudad.
Venido desde tan lejos, Domingo era el plato de fondo en un programa que incluyó a los locales Juana Goergen (Puerto Rico), Jackie Lazú (EE.UU.), León Leiva (Honduras), Bernardo Navia (Chile) y Febronio Zatarain (México), además de un servidor. Rocío rompió los fuegos con una conferencia de tema vallejiano, centrada en la aparición en tiempos recientes de la figura del poeta en varias obras de ficción. La seguimos los invitados a leer, con poemas de Vallejo y nuestros (que, como dije cuando fue mi turno, no resisten la comparación). Luego hubo declamadores, y finalmente música a cargo del conjunto típico criollo Son Perú.
Con sus poemas intensos como ríos que crecen hasta desbordar, anegados de imágenes punzantes y certeras, hermosos en su fuego y su ferocidad, Domingo se llevó los aplausos más largos y las mayores muestras de aprecio desde la platea. Como tiene que ser, porque el suyo es uno de los trabajos más interesantes, y más importantes, en la poesía latinoamericana contemporánea. El público diverso que acudió a DePaul dio muestra clarísima de saberlo apreciar.


En la foto: Domingo de Ramos, Rocío Ferreira y Jorge Frisancho.

martes, noviembre 11, 2008

Foto leyenda


Domingo de Ramos, Odi González, Susana Reisz, Mariela Dreyfus, Lila Zemborain (poeta argentina directora del programa de recitales del King Juan Carlos I Center de New York University), Róger Santiváñez y su esposa Kathy Kangas en animada cena el pasado mes de octubre en la ciudad de Nueva York. Fue con motivo del recital que protagonizaron los poetas peruanos Domingo de Ramos y Róger Santiváñez el 17 de octubre en el mencionado centro cultural, como parte de la reciente gira triunfal del primero por los Estados Unidos. De Ramos saldrá nuevamente este viernes desde Lima a una nueva gira por Europa, invitado por instituciones alemanas, italianas y españolas, entre otras, lo que muestra el creciente reconocimiento internacional que está mereciendo este conspicuo poeta peruano. De Ramos viajará a Europa con los ejemplares recién salidos de imprenta de su nuevo libro, Dorada Apocalipsis, publicado por el sello Tranvía Editores de Cecilia Podestá. A propósito de este poemario, el autor había declarado hace dos años a Carlos M. Sotomayor que los poemas que conforman el mismo "vienen a ser una apertura hacia otra vía que es el discurso de la choledad, que ahora se ve con el triunfo de Dina Paucar, por ejemplo. Me interesa explorar ese universo desde fuera, obviamente, tratando de conectarlo con la modernidad y la universalidad".

lunes, noviembre 10, 2008

El hilo negro



El hilo negro, el más reciente libro de Carlos López Degregori que reúne poemas en prosa, fue presentado en la FIL Lima 2008 donde, afirma Borrador Editores, "fue el libro más vendido en el stand del ALPE". Pueden ver en el vídeo el acto de presentación de El hilo negro en dicha Feria. Por último, recordemos que este año 2008 se cumplieron 30 años de la publicación del primer poemario de López Degregori.

domingo, noviembre 09, 2008

Ricardo González Vigil sobre José Güich

Hoy en la sección cultural de El Comercio Ricardo González Vigil reseña el libro Los espectros nacionales de José Güich Rodríguez, autor que "desde su primer libro Año sabático demostró cualidades desusadas para la literatura fantástica". Y con relación a este nuevo libro de Güich, González Vigil escribe que "conforme señala Carlos López Degregori, en la contratapa, el hilo de los siete cuentos y una novela corta que forman Los espectros nacionales es 'la presencia de los fantasmas', es decir, 'espectros': la derrota de Brasil en el Maracaná; encuentros del Quijote con Cervantes; un viejo profesor que se apodera de una existencia; un monitor 'doble' del heroico Huáscar de Grau o una experiencia fantástica en la vida de Ribeyro".

En la foto: José Güich es a su vez un destacado crítico literario.

sábado, noviembre 08, 2008

Más sobre la censura a Cristina Planas


viernes, noviembre 07, 2008

San Isidro censura muestra de Cristina Planas



"La galería Vértice, en San Isidro, fue clausurada sorpresivamente ayer por el municipio distrital al no tener la licencia de funcionamiento en orden. Sin embargo, el cierre del local no deja de llamar la atención pues en su interior se exponía La migración de los santos, de la artista plástica Cristina Planas, muestra que había causado el rechazo de grupos religiosos y de vecinos, quienes –en reiteradas oportunidades– habían exigido ponerle punto final a la exhibición", informa la página de Sociedad de Perú 21, la cual recoge las opiniones de la propia artista y del crítico de arte Jorge Villacorta. La página web de El Comercio dedica también una nota a este tema. A través de la información brindada a Perú 21 por Alejandro Masgos, de la Gerencia de Fiscalización de la comuna de San Isidro, se puede saber que el método para aplicar la censura consistió en verificar aspectos de orden formal dentro de un programa de fiscalización con miras al APEC. "La galería Vértice no tenía la licencia de funcionamiento y contaba con un área mayor que la declarada a la Sunat. Además, su número de RUC había sido dado de baja", señala el funcionario. Pues qué momento para más religiosamente oportuno en darse cuenta de ello. En cualquier caso, La migración de los santos tenía como fecha oficial de clausura el día de mañana. "Cristina Planas plantea a propósito de la experiencia migratoria una reflexión sobre la potencia de la acción (Martín), el proceso de la acción (Rosa) y la acción como atrevimiento (Sara)", afirma Sandro Venturo en el catálogo de la muestra. Por otra parte, no es la primera experiencia de censura en la trayectoria artística de Cristina Planas. La ocurrida en Vértice es en ese sentido "Otra estúpida, contraproducente censura" como ha señalado esta madrugada Gustavo Buntinx en su weblog. La obra-instalación de Planas titulada La Wawa, que muestra a Abimael Guzmán, fue censurada hasta en dos ocasiones. El día de ayer el crítico de arte Luis Lama, en su columna Artes & Ensartes de Caretas 2052, ya había alertado sobre este hecho reciente ocurrido en San Isidro. Los dejo con la parte de su columna dedicada al tema.

Intolerancia

Por Luis E. Lama

La muestra de Cristina Planas en Vértice ha originado un conflicto, porque no podemos evitar ser una provincia de los márgenes y escandalizarnos de aquello de lo que no debiéramos. Si creyera en Dios, diría que el cuerpo humano fue su hechura. Los católicos deberán pensar lo mismo, y siendo los santos en primer lugar seres humanos, no imagino las razones del escándalo. Lo verdaderamente obsceno es la avalancha de correos anónimos exigiendo que esta muestra se cancele. Entren a www.fatima.org.pe/contentid-232.html y verán de qué somos capaces en una sociedad escindida donde el oscurantismo intenta imponerse atropellando nuestra libertad de decisión.
Admitamos que lo de Cristina Planas pueda ser esperpéntico en el mejor sentido almodovariano, pero esa es una opción que no invalida la muestra ni justifica la censura, y si bien tengo algunos desacuerdos, basta ver los sillones de combi forrados como bandera peruana y las máscaras de oxígeno que caen del techo creando una perfecta metáfora de nuestra migración. Esa pieza por sí sola con el Cristo morado en el fondo, crea una muestra que permanecerá en la memoria.
Cristina Planas no trasgrede la moral ni las buenas costumbres, pero si viviéramos en un país respetuoso de los demás y practicáramos la tolerancia, se hubiera evitado este escándalo gratuito, porque todo artista tiene derecho a recurrir a íconos que no son exclusividad de la Iglesia Católica, sino de nuestra imaginería popular. Por esta razón allí no se encuentra sacrilegio alguno, más bien una simbiosis de la historia occidental con las manifestaciones populares del Perú contemporáneo. Sin duda, un poquito de blasfemia le hubiera añadido sazón… digamos que unas pepas de rocoto harían todo más provocativo, pero esas son decisiones de una artista valiente que expone en una galería y no ha tenido reparos en exhibir su propuesta. Son dos mujeres corajudas que merecen admiración.

jueves, noviembre 06, 2008

Estación Cuzco, la primera novela de Juan Carlos Galdo

Editorial Peisa acaba de publicar la primera novela de Juan Carlos Galdo: Estación Cuzco, presentada la semana pasada por Marco Martos y Luis Nieto Degregori. La página de Perú Bookstore ofrece la sinopsis de la obra: "Después de varios años de autoimpuesto exilio, Hernani, el personaje principal y narrador de Estación Cuzco, regresa al Perú para participar en un congreso internacional en el que se conmemoran los treinta años de la muerte de José María Arguedas. El congreso tiene lugar en la ciudad del Cuzco, a finales del segundo milenio.La magnífica novela que Juan Carlos Galdo ha compuesto traza los pasos de Hernani en su reencuentro con las calles, plazas y bares de esta monumental ciudad de la que son oriundos sus ancestros y en la que él encontró y perdió un amor cuyos vestigios se propone confrontar. ¿Está nuestro destino invariablemente ligado a nuestro pasado? ¿Es posible suprimir ese pasado, que no nos habite más?".

En la foto: carátula de la novela.

miércoles, noviembre 05, 2008

Patricia de Souza a propósito de Obama

Hoy en su weblog Palincestos Patricia de Souza dedica un post a Barack Obama. "Es curioso, conversaba con Noemí, la persona que viene a limpiar, y me dijo que no le gustaba Obama! También dijo que era negro y que por eso no le gustaba. Es decir, Noemí es tan racista como cualquier blanco, incluso me hizo pensar en los peruanos que tienen como último eslabón de la cadena humana a los negros, es decir, los desprecian y no los quieren. Reproducen de alguna forma los discursos de sus patrones, y ni siquiera se sienten racistas: no se dan cuenta. Leyendo el libro de Le Clézio sobre la conquista de México, El sueño mexicano (FCE 2008), pensaba en que los pueblos que se han fundado sobre el vasallismo ejercido por otros (más fuertes económicamente o mentalmente), han roto cierta armonía, la del intercambio, y esto genera relaciones violentas. El vasallo siempre tiene el corazón resentido, no porque sea genético, sino porque lo han herido, y siempre exigirá rescate, y a su turno, también humillará. El abuso nunca crea personas generosas y empáticas, sino desorientadas y desconfiadas, solo una educación espiritual sólida puede proteger del resentimiento, que es falta de reconocimiento, falta de rostro propio: la máscara que esconde el propio y asfixia", señala la autora de Erótika.

En la foto. Barack Obama. "La elección de Obama es simbólica, significa una apertura, un respiro para muchos", señala Patricia de Souza.

martes, noviembre 04, 2008

Ganó Obama


Barack Obama es el nuevo presidente de los Estados Unidos. El auténtico comienzo del siglo XXI. Una nueva era.