zonadenoticias

martes, setiembre 30, 2008

La piedra en el charco


Inaugurado el pasado 23 por los narradores Eduardo Mendoza y Alfredo Bryce Echenique, el primer encuentro de autores españoles e hispanoamericanos "La piedra en el charco", celebrado en Teruel, España, convocó hasta el día 25 a cuarenta escritores, poetas y novelistas, mujeres y hombres entre los 35 años de edad, entre ellos los peruanos Diego Trelles, Martín Rodríguez-Gaona, Santiago Roncagliolo y Miguel Ildefonso, a quien se puede apreciar en el extremo derecho de la foto.

lunes, setiembre 29, 2008

Garcilasistas


El sábado 27 se clausuró el congreso "El Inca Garcilaso entre varios mundos", en la Universidad de Würzburg, Alemania, evento del que di cuenta el pasado miércoles. Se anticipan nuevos encuentros a partir del mismo tema en abril del 2009 en la Universidad de Tufts, la Universidad de Puerto Rico y la Academia Peruana de la Lengua en Lima; en mayo en la Universidad Johns Hopkins; en octubre en la City University of New York; y en noviembre en la Universidad de Sevilla y en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Como se ve, el Inca Garcilaso sigue despertando nuevas lecturas e inquietudes a nivel mundial.

En la foto: Luis Millones Figueroa, José Morales Saravia, Christian Fernández, José Antonio Mazzotti. Garcilasistas peruanos en el centro de Würzburg.

domingo, setiembre 28, 2008

Breves


WEBLOG Y POESÍA REUNIDA DE CHANOVE. Crónica del instante es el título del weblog que administra el poeta arequipeño Oswaldo Chanove, quien hace poco publicó Las palabras no pueden expresar lo que yo experimenté, "una antología que celebra 25 años de trayectoria; 25 años representados en [sus] cuatro libros. Pero no se trata de una antología concebida sobre una base cronológica y bibliográfica, que sería lo convencional, sino sobre seis ejes temáticos que reconfiguran la estructura de dicha trayectoria, y que Chanove califica como 'asuntos que se han revelado ya como obsesiones'. A saber: el amor y el deseo, el acto creativo, la fe y la idea de Dios, la historia, la identidad, la muerte", como escribió Diego Otero el último domingo de agosto en El Dominical de El Comercio. "A una selección de sus cuatro poemarios publicados, el volumen añade un nuevo poemario ('Qué es lo que yo sé y los demás no saben') que ocupa casi la mitad del libro. El material ha sido organizado en seis secciones, insertando en ellas páginas de los diversos poemarios sin sujetarlos a un criterio cronológico", señaló por su parte Ricardo González Vigil el pasado 17 de agosto en la sección cultural de El Comercio.

LA ARMONÍA DE H. Alfredo Vanini en Domingo de La República y Diego Otero en El Dominical de El Comercio publican notas hoy sobre La armonía de H. Vida y obra de Luis Hernández Camarero, de Rafael Romero Tassara. En opinión de Vanini, "lo más importante del libro es que desmiente contundentemente las teorías hasta hoy supuestas sobre su muerte: una, la teoría del suicidio, largamente extendida entre los estudiantes de literatura ya en 1985, año que adquirí la antología que publicó Mirko Lauer, también amigo cercano de LH; y dos, la teoría, felizmente menos difundida pero bastante más descabellada, de su eliminación a manos de la represión militar argentina, especie que hace pocos meses, un semanario local, con más sensacionalismo que responsabilidad, publicitó en su portada. ¿La verdad? A pocos días de su retorno a Lima, y ya curado de una yatrogenia en una clínica de Buenos Aires, Hernández, que nació y creció en una ciudad sin trenes, habría tenido un fatídico accidente en una vía férrea. Así de simple, así de triste". ¿Habría? ¿Entonces tampoco es seguro que Hernández muriera de manera accidental? Diego Otero, por su parte, escribe lo siguiente: "Leyendo La armonía de H confirmamos que a Luis Hernández le gustaba dejar un halo brillante de misterio a su paso: su vida cotidiana está plagada de gestos memorables, ocurrentes, bellos. También nobles. Como detener el auto y dejar una cartulina iluminada por dibujos a plumón y poemas en medio de la pista. O las tantas veces que atendía gratis en su consultorio (porque también era médico y psicólogo). La crisis que pudo haberlo conducido a la muerte también está narrada con claridad en el libro, y se descartan las hipótesis más o menos descabelladas que hablan de algún tipo de conspiración política".

GONZÁLEZ VIAÑA. Enrique Sánchez Hernani entrevista hoy en El Dominical de El Comercio a Eduardo González Viaña a propósito del Premio Internacional Latino del 2007 obtenido en USA con su novela El corrido de Dante. Incluyo dos preguntas. "¿La antología Se habla español de Edmundo Paz Soldán y Alberto Fuguet es un buen referente de ese nuevo escritor hispano?": "Para nada, porque es un conjunto de cuentos organizado alrededor de una collera de una edad determinada, y muchos de esos autores nunca estuvieron en EE.UU., aunque algunos son buenos narradores". "¿El caso de Daniel Alarcón es particular?": "No lo es. Conozco a Marie Arana, una excelente narradora nacida en el Perú pero que viajó [a USA] a los 8 años y ha escrito en inglés dos novelas autobiográficas que serían el camino a esa nueva expresión que se busca: los recuerdos de su familia en el Perú y la migración de ésta a EE.UU. Ella es la directora del Books del Washington Post. Luego está la puertorriqueña Esmeralda Santiago, que hace novelas autobiográficas y que son la historia del migrante puertorriqueño en Nueva York, escritas en inglés y traducidas al español con grandes problemas".


SIN RED EN LA CIUDAD. Hoy en su Kolumna okupa de Domingo de La República Rocío Silva Santisteban publica un artículo titulado "¿Qué nos hacemos sin internet?". "El miércoles pasado colapsó el acceso a la red en varios países de América del Sur al parecer por problemas de conectividad de la propia empresa Telefónica. Fueron dos horas en las que no podíamos navegar, ni entrar al correo electrónico, ni chatear, ni consultar páginas internacionales, ni buscar nada por Google. Sólo el acceso a algunas páginas peruanas, como la de este mismo diario, confirmaban que no era un problema de nuestra propia computadora sino algo más grave, ¿el colapso de la red debido al colapso de Wall Street? En ese instante se podía pensar de todo: cualquier fantasía podía prender la chispa de la pradera paranoica. Esta situación me hizo recordar que los estadounidenses pueden imaginar todo tipo de cataclismos, todo tipo de desastres globales, toda posibilidad de caos y destrucción, maremotos, enfriamiento global bajo cero, invasiones intergalácticas comandadas por marcianos o venusinos, o un Armagedón, pero lo que nunca han podido imaginar en sus películas es la debacle del capitalismo. Jamás han fantaseado con el fin del capitalismo. Las frases anteriores son robadas –con otras palabras– del provocador eslovenio Slavoj Zizek, un filósofo marxiano (marxista + lacaniano), que suele poner el dedo en la llaga", afirma.

En la foto: Eduardo González Viaña. "Yo siempre he sido un narrador insular tanto en mi país como fuera", sostiene.

sábado, setiembre 27, 2008

Salvador Allende, el chileno más grande de la historia


A través del weblog de Sonia Luz Carrillo me entero que "Salvador Allende ha sido elegido por el público de Televisión Nacional de Chile como el personaje más importante de su historia". Según comenta BBC Mundo, "todo comenzó cuando TVN inició un programa Grandes chilenos, parecido al realizado por la cadena británica BBC Great Britons, que consistía en elegir a través de votos telefónicos e internet al chileno más grande de la historia. Finalmente, después de 10 capítulos sobre la vida de igual número de personajes chilenos, más de cuatro millones de personas coronaron como ganador al ex presidente Salvador Allende. [...] El 'Chicho', como se conoce popularmente al ex mandatario en ese país, obtuvo el 38,81% de los votos, superando por 15.000 a Arturo Prat, el héroe naval, que tuvo el 38,44%. San Alberto Hurtado, fundador de la organización de caridad Hogar de Cristo, se situó en tercer lugar, seguido de cerca por el cantautor Víctor Jara". Recordemos que el pasado 26 de junio se conmemoraron los cien años del nacimiento de Allende.


En la foto: caricatura de Carlos Latuff en la que se aprecia a Allende resistiendo el ataque fascista el 11 de septiembre de 1973.

viernes, setiembre 26, 2008

Martín Hopenhayn y las operaciones de la crítica


Ayer dictó una charla aquí en Ottawa Martín Hopenhayn, investigador asociado a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL - Chile. Conversé con él unos minutos. Le comenté que uno de mis trabajos tenía como sustento teórico una reflexión suya relacionada a la noción de atrincheramiento neotribal. También le conté un poco del ChilePoesía 2007. Le pedí me dedicara uno de sus libros: Después del nihilismo: de Nietzsche a Foucault. "A Paolo de Lima, en esta complicidad entre pensar y poetizar para romper trincheras", escribió. De ese libro, capítulo segundo "El sudor de la crítica", incluyo el acápite titulado

OPERACIONES DE LA CRÍTICA

¿Pero qué pretende Nietzsche? Por un lado exponer la voluntad que se oculta, revelar la compulsión ascética y la intención del esclavo tras las máscaras de la modernidad. Pero esto sobre todo para ejemplificar cómo toda voluntad puede recurrir a la astucia de la máscara para imprimir sus huellas en la subjetividad del otro. Hecha esta extensión del caso a la regla, ya no pueden ser ni la verdad ni los valores quienes convenzan sobre la legitimidad del sujeto: todo puede ser interpretación, estrategias de persuasión, manipulación del interlocutor.
Con ello la crítica busca revertir el valor de la verdad contra quienes enmascaran su propia voluntad de poder apelando a dicho valor. La verdad como recurso de enmascaramiento queda revertida en verdad de la crítica, como función de desenmascaramiento: el mismo mecanismo ya no funciona como dispositivo de dominio y se vuelca contra su propia voluntad. Desde esta operación Nietzsche da cuenta del nihilismo: como desenlace de un valor que se hace inoperante y delata a quien ha servido. El pasado queda expuesto como farsa o autoengaño. La crítica de la voluntad de verdad, como última fase de esa misma voluntad, no puede dejar de revelar incluso la manipulación que se hace del propio valor-verdad. De esta manera transmuta el logos de la verdad en un saber crítico sobre el logos.
Cuánto más grande la brecha que abre la crítica más prueba su eficacia. Para este camino sin retorno no basta, empero, con aplicar la violencia interpretativa. Debe sumarse una cierta profundidad en la crítica misma, y esto en más de un sentido. De una parte, en la capacidad de la crítica para avanzar un paso más en des-fundamentar aquello que se propone objetar: debilitar el supuesto principio especulativo (o ético, o político) que se confronta, y mostrar ese fundamento último en su rango de pretensión o invención. Debe llegar, pues, al fondo de ese sistema y allí mover lo que parecía incólume.
En segundo lugar la crítica remite esta pretensión a una voluntad que la disimula para ejercer su forma específica de poderío. Se trata, con ello, de develar la voluntad de poder en su aspecto de manipulación de la subjetividad. La crítica puede ejercer un efecto irreversible cuando aquello que nos era dado como originario y fundamental se pone en evidencia como recurso de dominación ejercido sobre nuestra subjetividad. Este sentido de la crítica tiene una clara motivación movilizadora. Se busca con ello desencadenar en el interlocutor una toma de partido contra el discurso que, hasta antes de la crítica, el propio interlocutor podía identificar (engañado, domesticado) como ley natural o verdad divina. Habermas resume este efecto desmitificador de la crítica en un tono claramente secularizado, al señalar que la crítica "pone en cuestión la verdad de una teoría sospechosa poniendo al descubierto su falta de veracidad [...] demostrando a una teoría que en principio presupone una comprensión desmitologizada del mundo, cómo en realidad sigue prisionera del mito" (El discurso filosófico de la modernidad, pág. 146).
Por último la crítica se afinca en lo inédito de su conexión, vale decir, al vincular elementos que hasta entonces parecían independientes e incluso contradictorios. En esto la genealogía nietzscheana desentraña una conexión íntima entre moral, metafísica, racionalismo y voluntad de dominio, y con ello sienta un precedente interpretativo difícil de revertir. Es tal la conexión analógica y causal que Nietzsche establece entre los elementos más duros de nuestra ideología y nuestra sensibilidad, que parece imposible seguir evocando la razón contra el mito, la ciencia contra la metafísica, la psicología contra la moral, y/o la modernidad contra la tradición. La crítica es tanto más eficaz en la medida en que logra mostrar la filiación de elementos que parecían oponerse. (53-55)

En la foto: Martín Hopenhayn. "El concepto de sujeto tiene algo de inagotable: cuanto más se lo impugna más se lo perpetúa como tema de interpelación. Nunca se ha profundizado tanto en torno al sujeto como en la filosofía que lo niega. Para removerlo y atizarlo, nada mejor que ir a sus sepultureros: Nietzsche, Heidegger, Foucault. En la fogata donde se inmola el concepto, también se inmortaliza su cadáver", sostiene en su libro (11).

jueves, setiembre 25, 2008

Fórnix 8-9


En dos semanas aparecerá una nueva edición de la revista de creación y crítica Fórnix, número doble 8-9. A propósito de esta salida, su director, Renato Sandoval, comunica lo siguiente: "Me permito escribirles a fin de solicitarles la adquisición anticipada de por lo memos un ejemplar de la revista. Sucede que debido a que ella tendrá unas 420 páginas, es decir, unas 200 páginas más de lo originalmente proyectado, los costos se han elevado de manera considerable. Por ello es preciso hacer la pre-venta de unos 85 ejemplares, a 10 dólares el ejemplar, para poder 'rescatar' la revista de la imprenta". Más información aquí.

En la foto: carátula del nuevo número de Fórnix.

miércoles, setiembre 24, 2008

Neoliberalismo, esa palabra


Hoy en su columna de Perú 21 Santiago Pedraglio se pregunta si "¿comienza el fin del neoliberalismo?" (recordemos el artículo del premio Nobel de Economía 2001 Joseph E. Stiglitz titulado precisamente "¿El fin del neoliberalismo?"). "La crisis que arrasa con las bolsas pone en graves dificultades la idea de que el mercado tiene la capacidad de autorregularse y de regular los distintos ámbitos de la economía, de la organización social e, incluso, del propio Estado", señala Pedraglio. También dice: "Es muy probable que se esté viviendo el fin de una modalidad del capitalismo, la que se ha dado en llamar neoliberal: el mercado, controlado por grandes corporaciones, ordena unilateralmente las prioridades de inversión y los destinos de las personas. La crisis está cuestionando la tesis de que cualquier pretensión de recortar la supremacía del mercado es sospechosa. El Estado tendrá que recobrar su fuerza para regular los poderes vinculados a la economía y directamente la propia economía. Los ciudadanos deberán demandar su derecho a fiscalizar sus recursos, después de constatar cómo han mermado, por ejemplo, sus fondos de pensión, y después de que miles de millones de dólares producto de sus tributos deban dirigirse al salvataje de quienes han actuado con una vocación usurera extrema". Por otro lado, en la página de opinión de La República el historiador Antonio Zapata hace referencia a "El Waterloo del neoliberalismo". "El tema es que, en caso de peligro mortal, el libre mercado ha culminado arrojándose en manos del Estado. Antes condenado y ahora salvador", señala. Y agrega: "Es evidente que la realidad ha negado el principio del libre mercado, que es libre hasta que enfrenta una crisis terminal, entonces ruega por la intervención del Estado".

PD: Hoy y hasta este sábado tendrá lugar en la Universidad de Würzburg (Alemania) el Congreso Internacional "Inca Garcilaso de la Vega: entre varios mundos", a propósito de los 400 años de la publicación de los Comentarios reales que se cumplirán el 2009. José Morales Saravia y Gerhard Penzkofer son los organizadores del evento, en el cual intervendrán Raquel Chang-Rodríguez, Christian Fernández, Eduardo Hopkins, Federico Kauffmann Doig, Santiago López Maguiña, José Antonio Mazzotti, Luis Millones, entre otros. He incluido en el blog de notas el programa completo. Por otra parte, el weblog Apostillas literarias de Magda Díaz Morales ha publicado hoy una reseña al libro de cuentos Erótika de Patricia de Souza, el cual "sugiere detenerse a reflexionar en todas estas falsedades instituidas sobre la mujer y su cuerpo, sobre el cuerpo y sus deseos, sobre el cuerpo femenino y su memoria física".

En la foto: Carlín, ayer en La República.

martes, setiembre 23, 2008

Ángeles & demonios 3-4

Hoy se presenta el "número doble (3 y 4) de la revista literaria-libro Ángeles & demonios, dirigida por Carlos Sánchez Paz. En esta voluminosa edición especial de 130 páginas participan escritores, poetas, antropólogos, cineastas, artistas plásticos, dramaturgos, fotógrafos, filósofos y sociólogos", apunta la sección cultural de El Peruano. El número "contiene selección de José Watanabe y homenajes a Eielson y Humareda", agrega este diario. Carlos M. Sotomayor dedica una nota a la revista en la sección cultural de Correo. Sotomayor da cuenta (a través del testimonio de Paz) del remoto origen de la fundación de Ángeles & demonios en el barranquino bar La Bicicleta: "Hace unos años -recuerda el poeta- en una conversación con Jaime Bedoya y Rodrigo Quijano, en un bar detrás de la Biblioteca de Barranco, donde las bases de la mesa era una máquina de coser y las paredes estaban repletas de elementos antiguos, había un mapa del Perú con los territorios que abarcan Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia. Esa poderosa imagen y los anfitriones del bar nos dieron la idea y la necesidad de crear una revista de artes y letras... pasó el tiempo y yo retomé esa idea y fundé la revista y le puse el nombre de los títulos de los libros de antología de poesía y narrativa, que fueron el resultado de los talleres de creación con la nueva hornada de escritores cusqueños". Por su parte, hoy en su columna de La República Abelardo Oquendo comenta que esta reciente entrega de la revista "es grata por la abundancia y la calidad de las fotografías que trae, su diagramación, su impresión pulcra y su buen papel. Entre las revistas de su género en el país solo Martín la aventaja en este aspecto". Por último, la sección cultural de La Primera señala que "en Ángeles & demonios se exponen las diferentes tendencias del quehacer cultural del Perú y el extranjero, destacándose el trabajo de los jóvenes creadores como también de los creadores consagrados".

PD: Oswaldo Reynoso responderá a los comentarios de José Miguel Oviedo sobre el grupo Narración. Será en la mesa redonda específicamente relacionada a este tema, la cual ha sido organizada por la revista Discursiva a propósito de la publicación de su segundo número. La misma se llevará a cabo el próximo lunes 29 en el Centro Cultural de España (que es el lugar donde se presenta hoy Ángeles & demonios).


En la foto: carátula del nuevo número de Ángeles & demonios, revista editada en el Cusco.

lunes, setiembre 22, 2008

Más sobre racismo en el Perú


Hoy en su columna de La República, Mirko Lauer invita a Rómulo Acurio a comentar el sensible tema del racismo en el Perú. Acurio retoma el debate entre Jorge Bruce y Martín Tanaka llevado a cabo el pasado mes de marzo. "Contra lo que parece suponer Tanaka, la democratización es sólo eufemística y fuente de mayor racismo si no se asienta en un espacio público de libertad cultural. El desafío subestimado de la democracia peruana es ofrecer a las personas la oportunidad de conquistar, además de una inclusión cívica y material, el reconocimiento de sus singularidades, de sus derechos al arraigo y desarraigo comunitario. Por eso, también es erróneo concluir, como Bruce, que la respuesta ante el racismo es terapéutica. Se requiere, en realidad, una nueva forma de activismo social: presión pública para políticas estatales a favor de la exploración de las memorias personales, locales y regionales, del diálogo intercultural, de la organización multicultural y de nuevos sentidos de patriotismo y de cosmopolitismo", sostiene el autor de Ciudad Jardín.

En la foto: campaña contra el racismo de la CNDDHH. En opinión de Acurio, "es urgente comprender que el contenido del racismo ha cambiado y que, por ello, desafía en modo nuevo la convivencia entre peruanos distintos".

domingo, setiembre 21, 2008

Siu Kam Wen, Rupay

SIU KAM WEN. Hoy en la sección cultural de El Comercio Ricardo González Vigil reseña la novela La vida no es una tómbola de Siu Kam Wen. "Según una canción pegajosa que interpretaba Marisol hace medio siglo, la vida semeja una tómbola en la que todos, como premio, 'encuentran un amor'. La vida no es una tómbola contradice ese mensaje optimista: los padres no tienen los hijos que anhelaban, y viceversa; los lazos amorosos pretenden unir personas incompatibles, o movilizan ilusiones sin sustento; el tío invierte en una tienda y le construyen cerca un supermercado; en fin. Estamos ante el fresco más amplio de la colonia china hasta ahora tejido por Siu Kam Wen (nacido en China en 1951, residió en el Perú entre 1960 y 1985, vive ahora en Hawaii), una de las mayores revelaciones narrativas de la década de los 80, celebrado por numerosos estudiosos como escritor que ha sabido retratar 'desde dentro' el componente chino de nuestro pluricultural y multiétnico Perú", escribe González Vigil.

RUPAY. Francisco Melgar comenta hoy en su columna Entre líneas de la sección cultural de El Comercio el libro Rupay: Historias gráficas de la violencia en el Perú 1980-1984, "cuya combinación de expresivos dibujos y precisos documentos fotográficos, así como de febriles diálogos inventados y frías citas textuales tomadas de algunos de los personajes más célebres de la época (Abimael Guzmán, Fernando Belaunde, por ejemplo) funciona no solo como un ágil recurso estilístico, sino también como una clara representación de los discursos de dominación que se enfrentaron durante el conflicto. No queremos dejar de resaltar el brillante trabajo de los tres autores y en especial de Jesús Cossio, quien ha logrado expresar a través de sus dibujos la silenciosa cotidianidad que se vivía en medio de la violencia, un hecho que permite apreciar con mayor claridad el salvajismo y la impunidad con que la muerte ingresó en los hogares de miles de peruanos".

En la foto: página de Rupay sobre la matanza de Lucanamarca.

sábado, setiembre 20, 2008

Supervivencia artística


Against the Grain: An Artist’s Survival Guide to Perú / Contracorriente: Guía de Supervivencia para Artistas en el Perú: "A través de dos décadas de gobiernos corruptos y líderes ineptos, esta película cuenta la historia de cuatro artistas inspiradores: Claudio Jiménez Quispe se desplaza de su pueblo en Ayacucho, empujado por la insurgencia del grupo maoísta Sendero Luminoso y la represión estatal, él hace una crónica de esta violencia en sus retablos o 'San Marcos', cruces tradicionales y artesanías escultóricas. Alfredo Márquez, un activo miembro de la escena subterránea de los 80s, produce imágenes politicas desafiantes a pesar de cuatro años de prisión injusta. A la caída del ex-presidente y dictador Alberto Fujimori, la gente criticaba a peruano-japoneses como Eduardo Tokeshi, aún así él reafirma su identidad a través de una serie de banderas peruanas. Natalia Iguíñiz provoca a la Iglesa Católica y a la socialmente conservadora clase media limeña, al mostrar imágenes controversiales que cuestionan género y clase. Cada artista nos enseña lo que significa preservar y hacer arte en un país como el Perú".


En la foto: El Frontón"NN-Perú" (Carpeta Negra) Taller NN. Fotocopia sobre papel intervenida con serigrafía. A-3 (29.7 x 42 cms.)1988.

viernes, setiembre 19, 2008

Denisse Vega Farfán, poeta joven del Perú

¿Recuerdan el premio "El poeta joven del Perú", aquel célebre galardón otorgado en Trujillo y obtenido por autores como Heraud y Calvo en 1960, Watanabe y Cillóniz en 1970, Luis Eduardo García en 1985 o Montserrat Álvarez en 1990? En nuestros días, el Centro Cultural de España (en sociedad con Lustra Editores) lanzó la edición de un premio con el mismo nombre, el cual tiene ya un ganador, más específicamente una ganadora. De un total de 61 poemarios provenientes de diversas partes del país, el jurado del concurso acaba de elegir por unanimidad a Una morada tras los reinos de Denisse Vega Farfán (Trujillo, 1986) como merecedor del premio. Felicitaciones.

PD Sábado 20: La sección cultural de La República da cuenta del premio a Vega Farfán.


En la foto: joven poeta Denisse Vega administra weblog Matriz musical. "La exangüe inversión educativa, esa ha sido desde siempre mi preocupación. La educación es fundamental para el desarrollo de un pueblo, tanto intelectual como espiritualmente", señala en una entrevista.

jueves, setiembre 18, 2008

El hombre que sí podía irse

Entrevistas: Caricaturista Alfredo Marcos habla de su salida del diario La República. El humor gráfico y los conflictos de interés dentro de la viñeta

Por Carlos Cabanillas*

"Nos vamos con la frente en alto", dijo el anónimo hombre desnudo. La frase brotó como un globo del tradicional personaje de la tira cómica Los Calatos el pasado viernes 29 de agosto. Era el dibujo despidiendo al dibujante, el caricaturista Alfredo Marcos Ortega. "Aquí nadie y menos el gobierno metió jamás sus manos. A mis lectores les digo: no sé dónde iremos, pero volveremos a opinar con la misma libertad de siempre. Libertad para criticar o coincidir. Gracias a todos". Al día siguiente, una anónima caricatura con mal trazo y peor humor ocupó su tradicional rectángulo.
Pero la pluma del propio Alfredo hacía mucho que había dejado de bosquejar sólo risas. Dibujaba, a veces, suspicaces sonrisas de medio lado entre sus lectores. A sus comentadas reuniones en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y su participación en el Grupo del Deber (Caretas 1939 y 1945) se le sumaba su amistad con el presidente Alan García (Caretas 1950), a quien solía adelgazar en cada viñeta. Amistad longeva: cierta vez, durante el primer gobierno aprista, el librero Veguita le pidió que le recomendase un desodorante para perder todo el humor.
Su intempestiva salida del diario el 29 de agosto fue desencadenada por su llegada al PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) como consultor en Desarrollo y Estrategia Política Comunicacional del Poder Ejecutivo con contrato vigente y a tiempo completo. Tras la propagación de la planilla que hizo el blog uterodemarita.com, una andanada de denuncias (muchas de ellas anónimas) se sumaron al apanado virtual. Acusado de vestir a sus calatos con los colores del oficialismo, Alfredo esboza ahora una respuesta.
¿Extraña el trabajo diario?

Sí. Los calatos son como mis hijos. Es doloroso. Yo estuve en La República desde antes de su fundación, pero quienes toman la decisión son sus dueños. He sido muy amigo de Gustavo Mohme, padre e hijo.
¿Sabían de sus otros ingresos?
Yo le conté a Chicho que iba a la PCM. Pero no tengo por qué decir todo lo que hago. La República no tendría por qué estar enterada de todos mis trabajos. Mi contrato con el diario detallaba el uso de ciertos personajes en espacios específicos.
Además de rendirle cuentas a la Sunat, ¿no cree que debía contarle algo a sus lectores?
Mi amistad con el Presidente de la República es conocida. He sido leal al diario; no oculto nada. Yo soy apristón. Todos lo saben.
No todos sabían que trabajaba para el Estado.
Sólo se ha mostrado lo que está en registros públicos. Esa información ya estaba expuesta.
César Hildebrandt comparó su caso con el de Giovanna Peñaflor, quien dejó de hacer encuestas con Imasen para trabajar con el Estado.
Giovanna Peñaflor es una persona natural. Yo soy una persona jurídica. Yo trabajo mediante mi empresa Alfredo Editor S R Ltda.
¿Cuál es su ética periodística?
La ética es un tema personal. Los empresarios pueden trabajar para Dios y el diablo, porque hacen negocios con el que ofrece mejores condiciones. Un diario puede ser muy crítico del gobierno y a la vez recibir publicidad estatal. Claro, uno puede argüir que la publicidad no condiciona la línea periodística. Pero quien critica es utilizado por el criticado para difundir su mensaje. Y el primero lo permite. El tema, como verá, es discutible.
¿Su ética es periodística y empresarial según el momento?
Como persona jurídica, no hay conflicto de interés. Por esa misma razón una empresa como La República puede trabajar con quien quiera hasta que le provoque. Lo acepto aunque no esté de acuerdo con las razones de mi salida. Es ridículo pensar que me hayan comprado una tira. Ni siquiera me lo han sugerido.
¿Cuánto cobró del PNUD?
Una cifra común; nada extraordinario. Sólo fue por cinco meses.
¿Recibió S/. 20 mil de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida)?
Ese fue un concurso que gané. Hice siete trípticos. Cobré poco.
Sus contrataciones con el Estado se han incrementado desde el gobierno aprista: S/. 28,568 (2005); S/. 17,900 (2006); S/. 108,440 (2007); S/. 146, 040 (2008). ¿Son correctas?
Si las han sacado del SEACE (Sistema Electrónico de Adquisiciones y Contrataciones del Estado), sí. Pero la cifra del 2006 debe ser mayor. Durante el gobierno de [Alejandro] Toledo hice algunos trabajos más. Yo no sólo he trabajo con gobiernos, sino también con municipios y alcaldías.
¿Con el ex alcalde Alberto Andrade?
Con él hicimos la revista Taxi Amarillo del Servicio de Taxi Metropolitano (SETAME). Todos estos trabajos tienen la misma naturaleza. De ese dinero yo les pago a otras personas, porque nosotros trabajamos en equipo. ¿Sabe? Yo me he negado a aceptar algunas ofertas del gobierno.
¿Como cuáles?
No lo diré por discreción. Me negué porque para mí era más importante seguir siendo lo que soy. Los Calatos, por ejemplo, siguen siendo libres de pensar como su dueño. Tienen grandes posibilidades de regresar este momento.
¿Qué será de Las Viejas Pitucas?
Están mudándose. Toledo les está cargando el equipaje.
¿Y El hombre que no podía irse?
Lo botaron con tira y todo.

Del rey desnudo a los calatos
¿Cuándo es que el humor gráfico se sale de la viñeta? Para Juan Acevedo, la ética de un caricaturista no es un tema privado. Dice nunca haber aceptado trabajos por encargo con los que no estaba de acuerdo. "La opinión de fondo no debe traficarse. El discurso debe tener coherencia", concluye el creador de El Cuy. También recuerda un caso en particular. "Alguna vez me cuidé de no atacar a Alfonso Barrantes por estima personal. Duró poco: no me aguanté", ríe el humorista. "Ya no tengo tantos resquemores", aclara. Alvaro Portales, caricaturista de Perú21, opina que Marcos siempre fue "demasiado ambicioso". El humorista gráfico Jesús Cossío, por su lado, marca distancia entre su trabajo remunerado en El Otorongo y sus colaboraciones gratuitas. "Creo que es mejor el humor cuanto más escéptico es en relación al poder", opina. "Un humorista debe ser de quienes señalan que el rey está desnudo, no de los que alaban la belleza de sus inexistentes ropajes", dice Cossío. Si no, se corre el riesgo de despertar desnudo ante la opinión pública.

* Publicado en Caretas 2045.
En la foto: "Mis contratos son sólo de dos o tres meses. Son eventualidades", se excusa Marcos. [Leyenda de Caretas]

miércoles, setiembre 17, 2008

José Donayre sobre Carlos Calderón Fajardo

En su weblog Esta boca es mía, José Donayre escribe una reseña sobre la nueva novela de Carlos Calderón Fajardo La noche humana. "Calderón Fajardo no duda en tomarse varias licencias para ser fiel a sus principios de narrador comprometido con una estética y un código que le permite profanar la hoja en blanco. En efecto, es un escritor que no atiende al marketing editorial ni a las fórmulas de éxito de venta que imponen los sellos y certámenes comerciales. En La noche humana, prevalece lo literario, aunque el riesgo sea la indiferencia de los críticos acostumbrados a escritores embriagados por estar a la moda o concentrados en alimentar una hoja de vida que satisfaga a sus agentes literarios del otro lado del charco", señala Donayre. También dice: "Tan universal como peruana, La noche humana es una novela clave en la biobibliografía de Carlos Calderón Fajardo, escritor que se ha hecho de un lugar prominente a fuerza de no dejarse vencer por un espacio literario en el que la banalidad y la falta de oficio se pasa por alto porque se prefiere lo malo conocido a lo bueno por conocer". ¿A qué escritores estará aludiendo José Donayre?

En la foto: Carlos Calderón Fajardo
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martes, setiembre 16, 2008

El Bombardero aterriza en Lima



PD: Homenaje en Brown University a la crítica literaria Susana Reisz, tema de la columna de hoy de Abelardo Oquendo en La República.

lunes, setiembre 15, 2008

De Souza, Sumalavia, Cuentos Fantásticos


PATRICIA DE SOUZA. Incluyo información puntual sobre Erótika (el título me recuerda al poemario Erótika de klase de Domingo de Ramos), el nuevo libro de cuentos de Patricia de Souza publicado por la mexicana editorial Jus, de donde proceden las siguientes líneas: "Erótika habla de un asunto revolucionario y al mismo tiempo aceptado en la vida cotidiana de miles de mujeres en todo el mundo: la aceptación del cuerpo y la búsqueda del placer no solo como una experiencia sensorial y sexual, sino como una búsqueda de identidad. Las mujeres de este libro son, por eso mismo, herederas de la revolución cultural que significó la famosa frase de Simone de Beauvoir; 'Una mujer no nace mujer, lo deviene'. En este conjunto de relatos hay reconocimiento y devenir, hay exploración y aceptación de la sexualidad y de su naturaleza efímera y al mismo tiempo total. Nos encontramos con mujeres y hombres seducidos por la fuerza sexual de algunas de las mujeres cuyo encuentro es al mismo tiempo una explosión de eros y su derrota. 'Siempre me han conmovido los hombres frágiles. Quiero decir, aquellos que no se sienten a gusto con su rol masculino y se hunden en la melancolía, aquellos que tienen un aire de indefensión que desarma, y que suelen ser leales', dice la protagonista de uno de estos textos. Erótika posee su propio imaginario erótico que propicia un desfile de figuras emblemáticas e iniciadoras de la sexualidad. Este libro es también un pequeño cuadro de situaciones que pueden ser consideradas como iniciadoras del juego sexual, la mayoría de las veces, como una marca definitiva en la sexualidad tanto de hombres como de mujeres. Desde mujeres que descubren el placer con desconocidos a jóvenes seducidas por amantes mayores, los relatos de este libro se abren ante el lector con la fuerza y la confianza de quien al leer el libro se lee en su propio imaginario sexual, porque Erótika, más que un libro sobre el cuerpo, es un libro que invita a nuestra propia imaginación, a recorrer con la lectura y la nostalgia los cuerpos que hemos habitado y que nos habitan". Sobre Erótika ha escrito la escritora mexicana Cristina Rivera Garza: "Patricia de Souza ha creado un libro a la vez profundo y puntual, raro y urgente. Inmisericorde. Más que un libro sobre el cuerpo, un libro en el cuerpo. Leer, aquí, es tocar". Por mi parte, he preguntado a la narradora peruana qué comentario le inspira la frase de Simone de Beauvoir "Una mujer no nace mujer, lo deviene" y le he pedido que asocie ello con su nuevo libro Erótika. Patricia de Souza responde lo siguiente: "Siempre me he opuesto a la división cuerpo-mente porque siempre me la he sentido como un encierro. La vida es eros y todos los movimientos implican un dosis determinada de erotismo. Incluso hablar tiene que ver con un cierto sentido del placer. ¿Cómo vamos perdiendo poco a poco todo estos sentidos? Cuando nos encerramos en los clichés y los esterotipos de lo que debemos 'desear'. La plusvalía del mercado del deseo no da lugar a seres completos sino con esa falla de la insatisfacción constante. Por eso, muchos personajes femeninos son bastante neuróticos en estos textos, pero se salvan, por poco, por la tangente de su deseo y la lucha por protegerlo. Lo que podríamos llamar la revolución copérnica de este tiempo: que las mujeres (y hombres) sepan dónde diablos está su deseo!!!".

RICARDO SUMALAVIA. Hoy en La República Javier Ágreda reseña la nueva obra de Ricardo Sumalavia Que la tierra te sea leve. "Autor de tres libros de cuentos –Habitaciones (1993) tiene ya tres ediciones– Sumalavia mantiene en esta su primera novela las virtudes de aquellos libros: equilibrio entre el realismo y lo fantástico, reflexión sobre la importancia del pasado y los vínculos afectivos, y especialmente una prosa sugerente y bien trabajada", señala.


17 CUENTOS FANTÁSTICOS: José Donayre ha publicado el sábado en su weblog Esa boca es mía (Donayre es administrador de más de veinte weblogs) una reseña a 17 Fantásticos Cuentos Peruanos, antología a cargo de Carlos Sotomayor y Gabriel Rimachi. Donayre dedica un puntual párrafo a cada cuento antologado. Incluyo uno de sus comentarios: "José de Piérola plantea cómo un objeto común e insignificante puede convertir una existencia gris y anodina en una vida, de pronto, azarosa, agitada y llamativa. 'Lápices' nos muestra con esmerada sencillez y prolijidad el conflicto entre la creencia y la ciencia. Lo fantástico —apenas una sutil descripción de cómo unos pequeños lápices se liquidan en la garganta del personaje para ser tragados por este— resulta un cándido pretexto para explorar la alegría y el terror de ser y de la existencia".

En la foto: Patricia de Souza. "La plusvalía del mercado del deseo no da lugar a seres completos sino con esa falla de la insatisfacción constante", señala.

domingo, setiembre 14, 2008

Zaragoza, Asunción, Lima


Por Montserrat Álvarez

Zaragoza era el joven paraíso del destape y la movida que en la larga noche de juerga de los 80 vendía placer y libertad, y sobre todo a quien llevase pesetas para pagarlos y aún no tuviese deberes que cumplir con ellas: al sujeto con propinas en el bolsillo de sus tejanos y predisposición a usarlas en divertirse: al adolescente —yo—, que, al mismo tiempo, si menor de edad —yo—, veía cerrado el acceso a goces prohibidos y, por ello, más apetecibles. Fuimos así los blancos paradójicos de tantas ofertas como prohibiciones. Habiendo modos (siempre los habrá) de burlar estas últimas, el conflicto entre el resto de pudor que desde la ley normaba el lucro y el pujante imperio irrestricto de lo mercantil nos mantuvo a muchos en los bordes de la licitud, aunque más bien librados a nuestros apetitos ante lo caduco de los valores y las tradiciones familiares, y a veces en franca amistad con el delito. El delito, que aún poseía, por iluso que suene, un poco de la primitiva, poderosa fatalidad o abismo que para padres y abuelos, en esa su otra España "de charango y pandereta, de ramo y sacristía, devota de Frascuelo y de María", que de golpe se había quedado muy atrás, fuera la "perdición", de eso aún vagamente siniestro e infamante que los tíos pueblerinos todavía osaban llamar en plena urbe, sin sonrojo, el pecado.

Asunción fue el destierro de una incipiente libertad y el corte abrupto de lo que parecía entonces un futuro no necesariamente feliz, pero sí quizá propio. Y, sin embargo, un día Asunción cobró vida y siguió viva durante una caminata que duró 7 años. Sobre el asfalto o el adoquinado, sobre las piedras o el barro, a lo largo de las calles del centro, de Lambaré, de Sajonia, de Barrio Jara, sonaban fuertes las rápidas zancadas de nuestras 4 piernas mientras mi compañero de ruta decía bajo el sol: Ése es el hornerito; es arquitecto. Su casa, de paja y de barro, se parece al tatakuá. Ése otro, el pitogüé, anuncia prole con su griterío, y el más pequeño y pardo y que canta tan bien es el sanfrancisco’í. O decía: En los 80 aquí estaba el punto para el joint y la merca; éste era el chupadero del gordo Brítez, torturador bajo Stroessner. Si le gustaba tu chica, te hacía meter en cana para violarla all night long. O decía: No hace muchos años aquí hubo un bosque; bajo estos edificios inconclusos corre un río. Los mita’í veníamos de caza y a pescar. Y mientras duró esa caminata de 7 años, cuanto dijo animó la inerte Asunción insuflándole un aliento difícil, violento, extraño, bello también, a su áspero modo.
Tras partir, pensé por mucho tiempo que Lima era el mar, pues si la nombran pienso en el mar. No sólo como visión o imagen, sino como voz o rugido, ya sutil, ya potente, siempre vasto y profundo, y como olor feroz e indefinible, que emborracha, y también como intensa sensación de marea u oleaje en todo el cuerpo al hundirse en las aguas. Concentrándome, sé convocar todo esto, que, especialmente en sueños, habla en mi caso a los sentidos con la perturbadora realidad de la materia física.
Otras veces no vuelve a mí el mar como experiencia de inmersión ni sensación directa, sino bajo la forma discreta y constante en la que presentí su ubicuidad latente mientras viví en Lima: su inequívoca impronta en la niebla, la bruma o la garúa, en la cualidad de la atmósfera, en cierta clase excitante de frío, en el dibujo borroso del contorno de los astros y las luces de la calle, en lo insidioso y suave, o fuerte y desatado, del viento, en la humedad cuando traspasa la ropa y toca la piel, nunca indiferente al tacto oceánico; en suma, en su misterio tácito o en el milagro o el regalo de su desconcierto cotidiano.
Mientras viví en Lima me gustó sucumbir a la urgencia de desviarme de la ruta prevista y llegar de modo irresponsable a cualquier desierto malecón. De pie, a solas, erguirme entonces, sin otro cuidado ya, en el viento del mar, que exalta, arrebata y droga. Me gustó que el mar me reclamara y poder, yendo a él, olvidar cualquier otro destino para correr. Me gustó tener a mano siempre esa deliciosa taquicardia de la tonificante soledad del mar. Si al mencionar alguien Lima pienso en el mar de inmediato es, supongo, porque siempre deseo, y con deseo imperioso siempre, desviarme de la ruta y sucumbir a esa urgencia. Pero sólo tuvo clara forma y pretexto, o evidente metáfora en la práctica diaria, mientras pude llegar tan fácilmente al mar, es decir, mientras viví en Lima.
Aunque Lima sea también un barrio triste con una bodega pobre, limpia y dulce en cuyo mostrador una pizarra dice con tiza Queso fresco o Leche evaporada a tantos soles y serios reposan grandes frascos de vidrio con aceitunas negras, una peculiar inanidad del vaho del café pasado gota a gota a las tempranas horas en las que se despierta al desamparo sus días grises, unos fantasmas a veces terroríficos y otras, más peligroso, bienvenidos, un patear latas por el rioba, unos quioscos que llenan la vereda con ruidosa chicha y olor a fritura, las pálidas mayólicas de un desolado baño, las luces en los cerros que tercamente y sin esperanza trepan miles de casas de encendidas ventanas, el parque al que la empleada lleva a los niños de la patrona al terminar las tareas del colegio y donde los domingos besa a su enamorado y, finalmente, por lo que para mí ya no está en Lima ni estará nunca más en ningún lado, la ciudad a la que regresar es imposible, o en la sólo quedan recuerdos del futuro.

En la foto: Asunción.

sábado, setiembre 13, 2008

Nuevo libro de Martin Lienhard

El crítico suizo Martín Lienhard acaba de publicar un nuevo libro titulado Disidentes, rebeldes, insurgentes. Resistencia indígena y negra en América Latina. Ensayos de historia testimonial y por ese motivo es entrevistado en la sección cultural de La Primera. Comenta Lienhard que en su libro "hay un capítulo sobre un caso peruano. Es el levantamiento de Juan Santos Atahualpa en la ceja de selva del Perú. Es un personaje muy difícil de estudiar porque quienes escribieron sobre él no tuvieron contactos directos". Incluyo las preguntas finales. "¿Y la participación de afrodescendientes?": "Hay capítulos, por ejemplo, sobre rebeliones en Cuba, en Brasil, y en Puerto Rico. Lo que me interesa es estudiar y descifrar las bases culturales e ideológicas, o sea en qué se basaban, y de qué ideología se servían para sustentar su movimiento y atacar". "Entonces, ¿cómo era esa ideología?": "Eso es bastante complejo porque no hay una sola idea que genere todo el movimiento, cada caso es muy distinto. Hayan sido indios o negros, se apoyaban en parte en su cultura ancestral ¿no?, de algún lugar de África o de América. Pero también se alimentaban de ciertas ideologías que circulaban procedentes de Europa". "En el caso de los esclavos, por ejemplo": "Así es, en el caso del siglo XIX ya se habían enterado de la revolución haitiana, por tanto, se alimentaban de ciertos elementos de la ilustración. Los últimos casos pertenecen a 1830 más o menos en lo que se refiere a los levantamientos esclavos, en Cuba. En cambio, en México, sucedió después de la conquista". "Pero esos movimientos no tuvieron éxito": "Eran movimientos locales, a veces regionales y los líderes tenían que ser capturados. No fueron exitosos, pero algunos alcanzaron una gran envergadura o duración como es el caso de Juan Santos Atahualpa. El único movimiento que triunfó fue la revolución haitiana".

En la foto: Martín Lienhard.

viernes, setiembre 12, 2008

Literatura fantástica peruana

Incluyo la siguiente breve nota publicada en la sección cultural de la edición de esta semana de Caretas 2044: "Los 4 Fantásticos. Carlos Calderón Fajardo, José Donayre, Víctor Miró Quesada y Gabriel Rimachi unen superpoderes para debatir sobre los 'laberintos de la ficción'. El pretexto: la presentación de 17 Fantásticos Cuentos Peruanos (Editorial Casatomada), antología a cargo de Carlos Sotomayor y el propio Rimachi. La cita es el 13 a las 7 p.m. en el C.C. de España (Natalio Sánchez 181)". Hoy la sección cultural de La República publica a su vez una nota sobre el libro, el cual "busca, en dos tomos, darnos un panorama con las más reconocidas historias de este género. La antología comprende a los autores nacidos entre 1936 y 1982. Entre otros, Enrique Prochazka, Ricardo Sumalavia, José Adolph, Santiago Roncagiolo, Gonzalo Málaga, José de Piérola, Julio César Vega, Carlos Rengifo, Carlos Calderón Fajardo y Jeremías Gamboa". Sobre el tema que cubre esta antología, recordemos el reciente libro de Gonzalo Portals Zubiate (que ya va por las tres ediciones, buena señal) La estirpe del ensueño. Narrativa peruana de orientación fantástica, reseñado el pasado martes por Jorge Emilio Ramos Cabezas. Recordemos también que el pasado mes de agosto se llevó a cabo en el centro de estudios literarios Antonio Cornejo Polar el evento Manifestaciones de lo fantástico peruano. Primer coloquio internacional de narrativa fantástica.

PD: "El Yo asalta la literatura", artículo de Winston Manrique Sabogal en torno al tema del número de este sábado en Babelia. "En el secreto del cosquilleo por la certidumbre está una de las razones que empuja a la gente a leer estos libros. 'Es pensar que esa experiencia puede haber sido la nuestra', explica la peruana Patricia de Souza, que acaba de publicar en su país Los rostros de la autoficción, incluido en el libro Venus proscrita (SIC), junto a textos de Luisa Valenzuela, Cristina Rivera Garza y Diamela Eltit. Y se pregunta: '¿Hasta qué punto no es justamente la aparición de un rostro lo que nos perturba en lo que se denomina autoficción?'. De Souza agrega que 'hemos llegado a un momento en el que quitarse la máscara se ha convertido en una apuesta arriesgada más que en un strip-tease ordinario, en una búsqueda de verdad, verdad escrita, a través del lenguaje escrito, pero una búsqueda de verdad sobre la propia persona, sobre un sujeto que nos va a comunicar o entregar un mensaje. Pero sobre todo algo que tendrá que ver consigo mismo y con sus emociones, algo que de alguna forma le va dar un rostro definido, fuera de todo anonimato'", se lee.


En la foto: carátula del libro.

jueves, setiembre 11, 2008

Bombardero ataca de nuevo

Bombardero, inclasificable libro del escritor y periodista César Gutiérrez, es reeditado en tres tomos por editorial Norma

Por Carlos Cabanillas*

Cinco preguntas a César Gutiérrez (La caída del equilibrista, El Santo Oficio,1997) desde las alturas de la Estatua de la Libertad de la Av. Pershing. El primer tomo (Bombardero: Ground Zero) será presentado por Mario Montalbetti y Ricardo Wiesse el 11-S a las 7.30 p.m. en la Sala Javier Pérez de Cuéllar del Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega (Jr. Ucayali 391).
El libro empezó sin editorial, sin distribución, sin financiamiento, sin guía de remisión y sin copyright. Fue casi una publicación ilegal anunciada en la web como un virus. Sólo contó con una licencia de creative commons. ¿Era el espíritu post 11-S o sólo precariedad?

¡Pero si ni siquiera saqué esa licencia! En realidad, todo fue obra de un espíritu viral. Espíritu que se reprodujo con aquella respuesta mediática igual de insolente porque los grandes críticos de este libro, después de la detonación que ocurrió con el adelanto en Hueso Húmero y lo que dijo Oquendo, fueron los comentaristas anónimos de los blogs. Nunca terminaré de pagarles el favor.
Recibió el financiamiento del Gobierno Regional de Arequipa y el respaldo de varios escritores como Mirko Lauer y Fernando Ampuero. Finalmente, ha sido reeditado por Norma. ¿Cómo pasar de los extramuros de la legalidad al epicentro cultural?
Cuando elijo a mis presentadores prefiero guiarme por su brillantez antes que por su extracción. Y si en el underground nativo hubiese más inteligencia que violencia, los llamaría. Pero siento que éste, que para algunos es un extraño maridaje, es el respaldo más contundente del mercado editorial a una obra que, como dijo Lauer, trabaja con el anti-entretenimiento. El diagramador de Norma sufrió un poco, pero logró una edición impecable e implacable.
¿Cómo se debe abordar Bombardero? ¿En una web, por entregas, en un archivo en PDF, en un avión? En alguna exposición se habló del soundtrack del libro. ¿Se te ha ocurrido que quizá debiste grabar un disco?
Me encantaría que se lea gratis, en la red y en versión pirata. Detesto que la gente pague por leerme. Estuve a punto de ponerlo on line, gratis, pero se editó por un golpe de gracia y, como me endeudé hasta el tuétano, tuvo que venderse. Siempre me ha parecido que el libro es, en realidad, un disco de loops. Tengo la convicción de que realmente soy un pésimo músico que está haciendo pasar liebre por libro.
Eres en esencia escritor de versos, poeta. Desde tu primer poemario hasta tus textos periodísticos. Siento que Bombardero debe abordarse como un poemario.
Ojalá. La poesía es lo único que importa en la vida.
La novela peruana tiene una fuerte inclinación por el realismo. Tu libro, en cambio, empieza en la tumba de César Vallejo. ¿Hay que retroceder hasta Vallejo y sus contemporáneos para recuperar ese afán literario por beber de las vanguardias?
Hay que leer a Vallejo para saberse contemporáneo de todos los hombres.

* Publicado en Caretas 2044.
En la foto: "Mi propio 11-S fue quedarme con 10 dólares a 70C bajo cero", dice el escritor. El segundo tomo será publicado en marzo. El tercero, en septiembre. [Leyenda de Caretas]
PD Viernes 12: Carlos M. Sotomayor entrevista hoy en la sección cultural de Correo a César Gutiérrez.

Más de Como los verdaderos héroes


Incluyo a continuación un fragmento de Como los verdaderos héroes, novela de Percy Galindo ganadora de la I Bienal de Novela "Premio Copé Internacional 2007" y que será presentada el día de hoy a las 6:00 pm por Antonio González Montes y Miguel Ángel Huamán en el auditorio de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM. El fragmento pertenece al capítulo cinco de la primera parte de la obra.

La idea de abrir el correo electrónico de Adelguisa me la había propuesto hace unos días Carlitos. Y aunque en ese momento me pareció descabellada, y hasta le puse una cara de aire ofendido, como si se tratara de una bajeza que no estuviera a la altura de mi catadura moral, anoche estuve dando vueltas a la posibilidad y hoy la intenté desde que salí de la radio, sin rubor alguno, y, acaso, por un momento, con la firme esperanza de tener éxito. ¿Qué esperaba encontrar? Aún ahora que camino por Agustín Gamarra, angustiado por la necesidad de un cigarrillo en los labios, saliendo del mercado, después de un tardío remedo de almuerzo cuando ya es casi de noche, no lo sé exactamente.
Mi afiebrado razonamiento había sido elemental. Toda cuenta de correo electrónico tiene una clave de acceso. Toda cuenta de Hotmail considera, además, la posibilidad de su involuntario olvido, en cuyo caso propone una segunda alternativa de acceso a través de un recordatorio, una pregunta secreta diseñada según las características e intereses del propio cliente. Si se conocen algunos de sus datos biográficos, si se puede intuir su modo de pensar, sus hábitos, sus gustos, su "psicología", existe la posibilidad (remota, pero posibilidad, al fin y al cabo) de que un tercero pueda dar con la respuesta correcta y disponer de la libertad de crear una nueva clave que le permita el franco acceso a todos los servicios de la cuenta.
El inicio fue sencillo. Los datos habituales solicitados por el servidor de Hotmail al cliente que ha olvidado su clave, me eran conocidos: dirección del correo electrónico (guisamercurio@hotmail.com), lugar de origen (Huancavelica), fecha de nacimiento (01.09.64), escritura del código aparecido en la misma ventana. Como era mi primera entrada, de reconocimiento, no tenía mayores pretensiones. Había calculado que una vez enfrentado a la pregunta secreta lo más probable era que desconociera la respuesta, y que ese primer vistazo me serviría más que nada como punto de inicio para averiguarla después consultando a todo quien pudiera interrogar al respecto.
Pero enseguida apareció el gran bache, la pregunta inusual —lejana de los acostumbrados recordatorios sobre el nombre de la mejor amiga, el colegio donde se estudió la secundaria, la comida favorita, la película predilecta—, una pregunta más bien simple, pero provocadora a la vez, urdida por una inteligencia que imaginé traviesa, juguetona: "¿Quién eres?".
Desde un inicio calculé que la pregunta planteaba de arranque dos posibilidades: una, estar dirigida a sí misma, en cuyo caso debería tratarse de algún nombre o apelativo relacionado con la propia Adelguisa; o dos, ser una advertencia que increpa directamente la osadía de un presupuesto husmeador (como yo) en su pretensión por abrir un correo ajeno.
Decidí no descartar ninguna de las opciones, aún las más obvias, y escribí alternadamente palabras aparentes que resultaran nombres o variantes de nombres de ella misma: Adelguisa, MaríaAdelguisa, Maríadelguisa, AdelguisaÑahui, Guisa, GuisaÑahui, Guisita. Ningún éxito. Enseguida opté por la relación con un nombre familiar muy cercano, su hija: Milagritos, Milagros, Mili, MilagritosÑahui, MiliÑ, con todas sus variantes racionalmente posibles; probé también con el esposo: Antonio, ToñoOrdóñez, etcétera. Ningún éxito. Luego, recordando la fijación de Adelguisa por su pueblo, ensayé respuestas que clasifiqué de índole telúrica: Huancavelica, Villa Rica, tierra del mercurio, ciudad toledana, cinabrio, azogue, mercurio, bermellón. Ninguna respuesta. Probé gentilicios, aún disparatados: huancavelicana, toledana, villarricense, mercuriana, azoguina. Nada. A esas alturas, para rechazar por seguridad la excesiva repetición de tantos datos falsos, errores, la ventana se había cerrado automáticamente siete veces. Al octavo intento decidí jugar con la irónica posibilidad de una simple respuesta conversacional lógica: ¿Quién eres? Yo. Pero tampoco tuve ningún éxito. Recordé que el servidor exigía para la respuesta un mínimo de seis letras. Añadí algunas variantes: ¿Quién eres?, intruso, mirón, chismoso, hurgador; insistí anteponiendo un artículo: un intruso, un mirón, etcétera. Finalmente, al cabo de cuatro horas, comprendí que desde un inicio esta había sido una tarea absurda, inútil. Navegaba a ciegas, daba tumbos en la más cerrada oscuridad, carecía del conocimiento necesario para siquiera atisbar una respuesta acorde con la personalidad de Adelguisa. Y esto es, me dije, si su respuesta clave había sido lógica o tenía la estructura natural de una palabra conocida, sin ser un calambur o un anagrama, lo que haría prácticamente imposible dar con ella para abrir su correo sin los conocimientos elementales de un hacker. Un hacker. Por un momento pensé en un ex compañero de trabajo diestro en el arte de violar correos electrónicos. Me debía algunos favores y calculé que si se lo solicitaba podría hacerlo como un juego de niños, solo por el reto del divertimento. Pero luego decidí que este juego había llegado a un límite extremo y desistí de mi afiebrada ocurrencia. Cerré la sesión, cansado. Me pregunté: ¿Quién soy? No obtuve ninguna respuesta, ni para definirme a mí mismo. Salí a la calle. Quise cambiar de entretención en la búsqueda de alimento. Almorcé en el mercado.
Ahora, mientras camino por Agustín Gamarra y busco con la mirada alguna tienda abierta, se me ocurre una respuesta en la que antes no había pensado, una posibilidad en realidad bastante conocida por las lecturas de textos escolares (de donde quizás Adelguisa podría haberla copiado, pienso), el pasaje de Odisea en el que Ulises tima al cíclope Polifemo: ¿Quién eres? Nadie. Por un momento estoy casi seguro de que esta es por fin la respuesta correcta; busco mentalmente cuál es el servicio de cabinas de Internet más cercano para verificar mi idea. Pero enseguida caigo en la cuenta de que "nadie" solo tiene cinco letras, y concluyo que mi suposición no es posible. Necesito aspirar algo de humo.
El cielo va terminando de oscurecerse, los postes muestran luces como lánguidas velas aéreas. Me detengo frente a una pequeña bodega y, por fin, compro un cigarrillo. Solo uno. He optado por la decisión de ya no cargar más cajetillas enteras en el bolsillo para ver si así puedo dosificar mejor mi ya sobredimensionado consumo de cigarrillos. Es decir, durante el día, en la calle. Constantes toses, arcadas y una creciente sensación de nausea me han llevado tomar esta determinación a mi instinto de supervivencia. Aunque de ninguna manera, lo sé, me va a resultar posible extenderla a las noches. Allí son imprescindibles. Ese es su verdadero reino.
Camino unas cuadras con paso distraído, disfruto de las primeras pitadas; luego una arcada, luego otra. Las conjuro. Evado la sensación de nausea en el intento por imaginar una posible respuesta a la pregunta que me ha tenido por horas enfrascado frente a la pantalla de una computadora que no es la mía: ¿Quién eres? Hago un repaso mental de mi frustrado intento.
Al subir por el pasaje Leguía, rumbo al parque, tropiezo casualmente con Catty con C. Le pregunto qué hace a esta hora fuera de la radio, si supuestamente su turno no había aún concluido. Ella sonríe nerviosa y dice que tiene un problema urgente en su casa, que la disculpe, que tiene que ir corriendo. Le digo que, si quiere, puedo acompañarla, que cuente conmigo, si en algo puedo ayudarla. Ella rechaza mi ofrecimiento. Pero insisto, le digo que si es urgente el motivo debería tomar un taxi en lugar de ir caminando. Ante su duda comprendo que es por falta de dinero. Le ofrezco tomar uno. Ella ensaya una nueva negativa, pero coteja mi ofrecimiento con la posibilidad de la prisa y finalmente accede.
Nos dirigimos a San Cristóbal. En el trayecto hablamos poco. Pero lo suficiente para enterarme de que, mientras pasaban el programa vespertino de rancheras en la radio, había recibido una preocupante llamada telefónica de su hermanito. No pudo entender muy bien lo que le dijo porque había problemas de interferencia en la línea ni pudo devolver la llamada, pues había sido hecha desde un teléfono público, de modo que solo alcanzó a saber que se trataba de su madre, que se había puesto mal, enferma o algo parecido, y que tenía que ir urgentemente a su casa. Mi hermanito solo tiene ocho años, dice, vivimos los tres solos y no tenemos teléfono en la casa. Le pregunto si su madre sufría frecuentemente de alguna dolencia o enfermedad crónica que pudiera haber hecho crisis, asma, vesícula, pancreatitis, o algo como eso. Catty con C se hace la desentendida, calla, mira a los costados, parece arrepentida por haber aceptado mi compañía. Algo así, dice, sí, es decir, algo como eso.
Llegamos. Al bajar, ella se despide haciendo un gesto de adiós con la mano. Pero le sugiero que mejor sería esperarla un momento con el taxi listo, no fuera a ser que se tratara de una emergencia seria y que necesitaran un transporte de inmediato. La precaución le vuelve a sonar lógica y accede. La veo bajar y tocar la misma puerta de metal tras la cual la vi desaparecer aquella noche del festidanza universitario. Las hojas de calamina se abren y veo surgir detrás de ellas a un pequeño niño vestido con un uniforme escolar plomo. Tiene los ojos rojos, llorosos, y carga una olla de metal en las manos. Detrás de él la figura de una mujer aindiada, enjuta, de pollera y trenzas desgreñadas, con señas evidentes de una ebriedad incontrolable, lanza improperios mezclados entre castellano y quechua. La puerta se cierra, fuertes gritos vuelven a oírse hasta la calle, un sonido de metal estrellándose en el suelo. El conductor menea la cabeza y medio sonriente hace un comentario de tono burlón que no entiendo. Un silencio hosco es todo lo que obtiene por respuesta. Espero unos minutos. Al cabo, la puerta se entreabre. Catty con C saca la cabeza, me dice que todo está bien, que no me preocupe, y vuelve a hacer adiós con la mano. El hoyuelo de su mejilla derecha luce enrojecido con una aureola de vergüenza. Lo veo (o imagino verlo más bien, la tarde ya es oscura). Lamento haber tenido que presenciar este incidente. Lo lamento por Catty con C. Ordeno al chofer que se dirija a la tienda más cercana. "Una que tenga una mesa, para descansar y tomar una gaseosa", le digo. ¿Quién eres?


En la foto: Alonso Cueto, Edgardo Rivera Martínez, Antonio González Montes, Ricardo González Vigil y Eduardo Hopkins, jurado de la I Bienal de Novela COPÉ.
ÚLTIMO MINUTO: Ediciones Copé acaba de comunicar que la presentación de la novela "ha sido cancelada por motivos de fuerza mayor".

miércoles, setiembre 10, 2008

Corrientes del renacimiento de la literatura quechua peruana (1990-2008)


Por Ulises Juan Zevallos Aguilar
Ohio State University*

Las culturas y lenguas indígenas en las regiones del centro y el sur peruano se han fortalecido en los últimos veinte años. Como muestras de este fortalecimiento, varias ciudades serranas se han convertido en centros que poseen actividades literarias permanentes en quechua. En la región del Sur destacan Arequipa, Cuzco y Puno. En el Centro se han hecho visibles las ciudades de Ayacucho, Huanta, Huancayo y Huancavelica. Por ello se puede decir que en los 90 ha tenido lugar un renacimiento literario quechua que se puede rastrear en la organización de recitales de poesía, concursos de literatura y la publicación de libros que han aumentado el corpus literario.
En este renacimiento literario en runasimi se mantiene una vertiente de literatura que se diferencia de las tradiciones señorial y cantada del quechua. En ese sentido, tiene todavía vigencia el diagnóstico que hacía Martin Lienhard para la producción poética de los años ochenta. Según el crítico suizo esta poesía


coincide… con las profundas modificaciones de la relación entre las comunidades quechuas y la sociedad global. Las comunidades se ven invadidas por la economía mercantil y capitalista, como también por la educación escolar. Al mismo tiempo, ellas –o sus representantes- inundan las ciudades y la capital nacional, llegando incluso a convertirlas, de espacios urbanos o 'metropolitanos', en aglomeraciones casi aldeanas o 'andinas'. Es en este contexto urbano moderno, no en el de la vieja tradición quechua misti, que va surgiendo, muy poco a poco, una poesía quechua escrita que nada o poco tiene que ver con la poesía peruana contemporánea en español, pero que tampoco sigue la tradición de los poemas cantados. Aunque todavía marginal, esta poesía podría llegar a ser, según las opciones político-culturales que se vayan imponiendo, una de las expresiones más significativas de los sectores urbanos andinos o de origen andino (La voz y su huella 1991: 285)

Esta vertiente de literatura quechua se ha hecho más compleja en los últimos lustros por la incorporación de nuevos sujetos de escritura. También se puede distinguir una línea culta, una popular y una tercera, a caballo entre las dos, que no se será tema de esta charla. Para graficar las especificidades de estas dos líneas poéticas voy a analizar el contexto sociocultural, la construcción de personas poéticas y poemarios de Odi Gonzáles (1962) que pertenece a la primera y Chaska Eugenia Anka Ninawaman (1973) que se ubica en la segunda. Sus biografías y escrituras se inscriben en una etapa diferente del activismo y gestión cultural quechua que es descrito por la antropóloga Maria Elena García:

Los activistas [en el siglo XXI] han empezado a señalar la emergencia de lo que ellos llaman 'literatura quechua transnacional'. Subrayan el prestigio internacional y la difusión de su lengua, los activistas remarcan el incremento del número de intelectuales en los Estados Unidos que se auto definen como indígenas, andinos o quechuas que han empezado a escribir autoetnografías (Coronel-Molina) y a desarrollar y examinar conceptos tales como 'archipiélagos andinos' (Zevallos [2008]) y poesía andina postmoderna (Roncalla 1998) [Mi traducción] (Making Indigenous Citizens 2005: 147).


Las trayectorias vitales de estos dos poetas se diferencian de décadas anteriores. Ch’aska Anka Ninawaman y Odi Gonzáles, nacidos en pueblos del departamento del Cuzco, no migraron a la capital del Perú. Ellos emigraron de dos pequeños pueblos cuzqueños a capitales de departamento. En las ciudades de Cuzco y Arequipa, respectivamente, hicieron sus estudios secundarios y universitarios. Anka Ninawaman se licenció en educación en la Universidad San Antonio Abad del Cuzco y Gonzáles obtuvo un grado en Ingeniería industrial en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Antes de viajar al extranjero, ambos escritores consiguieron trabajo en las mismas capitales de provincias. Anka Ninawaman fue traductora del quechua al castellano y asistente de investigación en la ONG Pukllasunchis. Gonzáles fue docente y promotor cultural en su alma mater. En el extranjero, Ch’aska Anka Ninawaman hizo una maestría en estudios étnicos en FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) del Ecuador (2002-2004) y actualmente trabaja como profesora de quechua en INALCO [Institut Nacional des Langues et Civilisations Orientales], París. Gonzáles hizo estudios de doctorado en la Universidad de Maryland, EEUU y trabajó en asuntos relacionados a la lengua y cultura quechuas en el Smithsonian Institute, National Geographic y la Universidad de Maryland.
A diferencia de décadas anteriores estos escritores asumen una identidad indígena. Aunque la lengua materna de ambos poetas es el quechua, lo utilizaron como capital cultural de distintas maneras y en diferentes etapas de sus vidas. Anka Ninawaman la usó como marcador étnico en la organización de movimientos estudiantiles en la universidad del Cuzco, la declamación de poemas y en el trabajo de traductora del quechua al castellano. El uso del quechua de Odi Gonzáles es diferente al de Anka Ninawaman. Odi Gonzáles, en su vida adulta, primero construye una reputación de poeta en castellano antes de viajar al extranjero para hacer sus estudios de doctorado. Es en el extranjero donde hace pública la parte quechua de su identidad mestiza y saca su primer libro Tunupa (2002) en la lengua amerindia. La identidad de Gonzáles se acercaría a la identidad mestizo-quechua. Es decir, aquella en la que un mestizo reconoce como la parte más importante de su identidad a la parte indígena. Gonzáles declara: "En efecto, a nivel de formas tengo un solo libro en Quechua [Tunupa], pero el contenido del resto es enteramente quechua, andino, mestizo. Las ediciones bilingües son la alternativa. De publicar solamente en Quechua, ¿quién me leería?" (comunicación personal).
En la actualidad ambos poetas se han constituido en representantes de la poesía quechua peruana y como tales participan en eventos internacionales. Los dos poetas practican un esencialismo lingüístico y estratégico para marcar su autenticidad indígena y legitimarse como tales. Sin embargo, Anka Ninawaman utiliza más marcadores étnicos. Lleva pelo largo hasta la cintura y viste ropa de la new fashion que incorpora motivos indígenas. También retomó el viejo hábito de escritores de utilizar seudónimos en quechua pero con diferentes propósitos identitarios. En el caso de Ch’aska Anka Ninawaman, que fue inscrita en los registros públicos con el nombre de Eugenia Carlos Ríos, utiliza su seudónimo para recuperar una identidad pérdida o usurpada. La poeta explica la adopción de su sobrenombre indicando su traducción al castellano, la recuperación de apellidos maternos de sus progenitores, que desaparecen en la genealogía española dominante en la segunda generación, y finalmente remarca su identificación con su pueblo como grupo de referencia: "Me llamaron Eugenia Carlos Ríos. Pero yo soy Ch’aska Anka Ninawaman. De mi misma Ch’aska: lucero del amanecer. De mi padre Anka: águila. De mi madre Ninawaman: halcón de fuego. De mi pueblo quechua rebelde" [2004: 7]. Otro detalle que hay rescatar es que Anka Ninawaman y Gonzáles asumieron su identidad quechua y la construcción de sus personas poéticas han sido hechas por ellos mismos. Así ya no se repitió la situación en la cual el talento del escritor quechua de origen popular ha sido detectado y difundido por un escritor o intelectual letrado en español, con ojo avizor, como suele ocurrir en la recopilación de tradición oral o el testimonio.
Luego de haber trabajado el uso del quechua y la construcción de la persona poética voy a estudiar los libros Poesía en quechua. Ch’askaschay (2004) de Ch’aska Eugenia Anka Ninawaman y Tunupa (2002) de Odi Gonzáles. El libro de Anka Ninawaman incluye cuarentaitres poemas en quechua y sus respectivas traducciones al castellano que fueron hechas por ella misma. Los poemas están distribuidos temáticamente en seis secciones. Éstas tienen los títulos "Sirinita Apumallkumanta/Seres míticos estrellas, sirenas, cóndores y vicuñas aladas"; "Yuyaysapa misichakunamanta/De gatitos salvajes y pumas"; "Inkantuyupuq llaqtakunamanta/De diosas montañas y ciudades"; "Mama Kukachamanta/De Coca mama y alimentos sagrados"; "Huk Vidamanta Kundinarumantawan/De otras vidas, condenados y maleficios"; "Vida vidachamanta/De traguitos, de amores y de la vida vidita". El poemario de Gonzáles está constituido por diez poemas con su recreación en castellano, del mismo autor, y la traducción del castellano al inglés de Alison Krogel y José Ramón Ruisánchez.
Antes de explorar los dos poemarios voy a reiterar que los dos poetas son representativos de dos vertientes de la última poesía escrita en quechua. A pesar de que los dos poetas hablan y escriben quechua cuzqueño, la poesía de Anka Ninawaman vendría a ser un ejemplo de la vertiente popular y la de Gonzáles una muestra de la culta. La poesía de Anka Ninawaman es popular en el sentido que representa una voz colectiva y concibe al libro como el lugar donde varias voces expresan situaciones y sentimientos reales. En la introducción escrita por sus padres, después de la identificación quechua "Hermanitas, hermanitos; runa como nosotros" (2004: 14), añaden, "en estos momentos, nuestra hija ch’askita, con su pensamiento y sus poesías, a nuestro corazón está haciendo muy, muy feliz… En 'Apu mallku', 'Yuyaysaspa Pumacha', 'Wanp’uli ch’iwarcha'. 'Kundinaru' y en todos los poemitas, escrito está nuestra vida, lo que nos[otros] bailamos, nuestros temores y lo que nos reímos de la vida" (2004: 14). Esta concepción se confirma cuando aparece la nota a pie de página en el poema "Perdiduna rikukuni": "Este poema es de Don Florencio Carlos Anka" (2004: 134). Del mismo modo es popular porque se alimenta más del imaginario y la experiencia del migrante quechua interno, en general, y de la migrante rural de bajos recursos, en particular. En sus poemas los quechuas dejan sus pueblos por el hambre, la pobreza y búsqueda de la superación y se establecen en las ciudades del Cusco y Lima. En la reconstrucción del imaginario popular trabaja temas de la poesía quechua cantada como el de la coca, el condenado, el wakcha (huérfano en quechua), las sirenas, la paloma Kukuli. En la tematización de las nuevas experiencia de los quechuas en la ciudad se refiere al consumo, piedra angular del orden neoliberal. Los runas escuchan tecnocumbia (género musical que fusiona tecno, cumbia y huayno de amplio consumo en los sectores populares urbanos peruanos) mientras se emborrachan con alcohol de baja calidad para contrarrestar la desadaptación y depresión "Wamp’luli ch’iwarcha"/"Mala fe traguito" (2004: 158-162) y "Rusi War tragucha" / "Rosi War traguito" (2004: 164-165). Se visten con ropas occidentales y faltan el respeto a sus madres "Mama kutipakuqkuna" / "Niños malcriados" (2004: 106-107). En vez de alarmarse por estos cambios, confía en que los quechuas poseen sus propios mecanismos reguladores que no permiten el abandono de la comunidad, la familia, costumbres y valores. Se podría decir, que Anka Ninawaman cree en la estrategia cultural de que para sobrevivir hay que cambiar. Por lo tanto, no aboga por una cultura quechua pura, no contaminada. Acepta los préstamos lingüísticos del castellano que hace el quechua popular urbano. Manifiesta su desazón con las posiciones puristas del quechua que abogan por un quechua Inca, puro sin préstamos lingüísticos (Anka Ninawaman 2005: 165-166). Por ejemplo, ella considera legítimo el término "vidaschay" porque registra la experiencia urbana del quechua y rechaza el término Kawsay que proponen los puristas. Para ser coherente con su propuesta uno de sus poemas lleva el título "Vida bidascha" / "Vida vidita" (2004: 166-167) que podría calificarse como castellano andino o "quechuañol".
El libro Tunupa/El libro de las sirenas (2002) de Odi Gonzáles contiene diez poemas, en su mayoría amorosos, que son impresiones y reflexiones, como notas de un viajero cosmopolita. Para registrar esta experiencia un yo poético cosmopolita registra, con precisión, los lugares específicos donde se han llevado a cabo sus experiencias como Brooklyn, Nueva York; College Park y Mount Rainier, Maryland; Chinchero, Ollantaytambo y Pisac del departamento del Cusco; Chilcaloma, Cajamarca; Uros, Taquile, Kollao [Puno]; y Pachacamac, Lima. El yo poético en los poemas amorosos concibe a la mujer como salvadora. Se deslumbra por el exuberante cuerpo femenino de la amada y de madres lactantes que observa en sus viajes. "Tus rebasantes senos/ de turbia leche" (2002: 11) , "un tropel de jabalíes/ hozaba tus pechos/mamaria madre" (2002:16). Los pechos de la mujer amada que se identifica con las sirenas míticas son entendidos como signos de fertilidad. Aparte de los versos citados dedica el poema "Aqlla" (2002: 17) a la mujer y sus funciones de madre: alumbramiento, lactancia y cuidado de los niños. Según el poeta, su propósito en Tunupa fue hacer una identificación entre el cuerpo femenino y la "pachamama" (mama tierra) en el sentido de dadoras de vida.
La poesía de Gonzáles es más culta y académica que la de Anka Ninawaman. Al hablar de dioses como Tunupa y personajes míticos como las sirenas recrea un conocimiento sistematizado por los especialistas en la cultura quechua. Con el fin de hacer claro sus esfuerzos recreativos de una mitología establecida, para identificar al yo poético con Tunupa y a las sirenas con mujeres especiales que ama u observa, Gonzáles hace el siguiente comentario al lector en las primeras páginas de su libro:

Muchos son los cronistas que dan cuenta de los percances de Tunupa, el dios perteneciente al ciclo mítico de Viracocha. Ultimo hijo de Pachayachachi –el Hacedor y Ordenador del mundo precolombino- Tunupa fue el vástago insumiso y disonante, el antihéroe que 'en otro era contrario a su padre'. Ordenado para encaminarse al sur en busca del Centro del Mundo –acaso el Cusco—donde debía iniciar a los hombres en el culto a su padre y las labores agrícolas, prefirió internarse en otros territorios; desobediencia que, por cierto, desató las iras del poderoso Viracocha Pachayachachic que ordenó a sus otros hijos que arrojen al rebelde –atado de pies y manos- a las aguas del lago Titicaca. Depuesto de sus poderes y atribuciones, desdeñado por su propio linaje, y ya como simple mortal, Tunupa –tras un duro peregrinaje por los páramos y los llanos- fue acogido por las mujeres-peces, las gemelas Umantuu y Quesintuu –las primeras sirenas de la mitología andina- con las que convivió en el fondo del lago, dando origen a la procreación de la fauna marina. Mito arraigado en vastas regiones del Perú y Bolivia, Tunupa es también el nombre de muchas montañas que representan al irreductible dios que prefirió el amor al poder. El confinamiento que sobrellevó lejos de su reino y de su estirpe, es lo que trata de recrear este libro, interpolando arbitrariamente los tiempos y los lugares con las experiencias personales [2002: 5]


En otros términos el yo poético es concebido como un poeta rebelde y portador de la cultura a través de su canto. Tiene muchas ganas de conocer el mundo y no le interesa el poder. Prefiere el amor de las mujeres a quienes quiere fecundar. A eso se debe su énfasis en la concepción del cuerpo femenino como dadora de vida y protectora de la progenie.
Sin embargo, el camino que ha escogido no es fácil. El poeta, luego de ser expulsado de su lugar de origen, en el exilio se deprime, se enferma e invoca a una mujer sirena para que lo salve "Umantuu" (2002: 11-12). Este poemario también es culto en cuanto tiene referencias temáticas y culturales de la literatura universal. Es obvio que en este poema se aborda el tema del poeta exilado y se retrabaja La odisea de Homero. La diferencia es que mientras las sirenas en La odisea devoran a los hombres luego de seducirlos con sus cantos, en el mito de Tunupa las sirenas andinas lo adoptan luego de ser expulsado. Así en el poema "Umantuu" la amada, concebida como una sirena, es una salvadora. En su línea cultista, también Gonzáles en el poema "Yacana" (2002: 25) incorpora la constelación quechua Yacana que se encuentra entre las constelaciones occidentales de Escorpio y Sagitario. En pocas palabras los poemas de Tunupa se dirigen a un lector educado en inglés y/o castellano que tiene un conocimiento académico de la cultura Inca y quechua contemporánea y la literatura occidental.
Para concluir, en el examen de las trayectorias personales, la construcción de personas poéticos y los libros de Anka Ninawaman y Gonzáles se ha visto que hay una democratización en la producción de poesía quechua escrita. En otros términos, poetas mestizos y quechuas pobres migrantes, inscritos en procesos de globalización, crean voces poéticas que hablan sobre sus vidas cotidianas en el Perú y el extranjero. Aunque los dos poetas tienen en común la pobreza en sus orígenes, articulan dos yo poéticos quechuas diferentes. Las declaraciones y poemas de Anka Ninawaman construyen la figura de un intelectual orgánico, que en representación de su comunidad, denuncia la mala situación de los quechuas y reivindica una identidad cultural quechua urbana. Así revela las características híbridas de esta identidad y comportamiento de los quechuas pobres citadinos y de la mujer que están inscritos en el nuevo proceso de globalización neoliberal. Por otro lado, Gonzáles, en la creación de sus poemas, recurre al archivo cultural quechua culto, con el rechazo de hispanismos y el uso del conocido mito Tunupa en los estudios andinos, para expresar las cuitas y observaciones individuales de un mestizo-quechua viajero internacional que en clave cultural andina percibe el mundo. La visión en los dos casos es más histórica que cósmica. Los tópicos del Pachacutic, Inkarri o el arcoiris negro, muy presentes en la poesía quechua anterior, están ausentes. De otra parte, es oportuno recordar que la mayoría de poetas quechuas consagrados en años anteriores han pertenecido a diferentes niveles económicos y sociales. Sin embargo, todos ellos tienen en común la adquisición de educación universitaria en lugares diferentes a los de su origen. La mayoría han sido maestros o catedráticos en instituciones educativas. Esta característica común nos lleva a pensar en dos direcciones. La educación les ha permitido tomar conciencia de los problemas que los aquejan. Sus ocupaciones de maestros o catedráticos los convirtieron en excelentes agentes culturales para la revalorización de sus culturas y la reivindicación de sus derechos ciudadanos.


BIBLIOGRAFÍA

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* Texto leído el pasado 13 de agosto en JALLA 2008.