zonadenoticias

jueves, mayo 29, 2008

Diferencias


"La junta militar de Videla mató y/o desapareció a 30,000 militantes de izquierda. La Caverna chilena mató y/o desapareció a 3,000 allendistas y posallendistas de diversas matrículas marxistas. Los desmanes de la guerra sucia decidida por nuestras fuerzas armadas eliminaron –no en combate sino en masacres colectivas de civiles desarmados– a 35,000 peruanos. Pero en Argentina y en Chile hay juicios. Aquí, no. En Chile y Argentina hay jueces impertérritos que no olvidan. Aquí, no. En Argentina y Chile hay prensa que se preocupa por la impunidad de los salvajes con uniforme. Aquí, no. La diferencia parece ser esta: en Chile y Argentina habrían matado prójimos; ­aquí mataron indígenas. En esos países tan próximos y tan distantes hubo –dicen– algo así como una guerra civil. Aquí, en el viejo virreinato central de los borbones, hubo 'limpieza étnica'. Allá eran blancos o mestizos que habían optado por el camino equivocado. Aquí los muertos fueron cholos pasmados por la derrota de hace 500 y pico de años, quechuahablantes ininteligibles, chacchadores de baba verde, mujeres intraducibles, adolescentes que podían ser tentados por el enemigo, niños que querrían más tarde vengarse, comuneros indocumentados por los que nadie reclamaría, viejos que ya estaban muertos de frío, viejas que sólo sabían lloriquear".
Las líneas anteriores pertenecen a César Hildebrandt, publicadas en su columna de ayer en La Primera a propósito "del hallazgo de más cadáveres en la reabierta fosa común [1984] de Putis, en Ayacucho". (Con relación a la situación actual en Putis, véase aquí y aquí).
Lo dicho por Hildebrandt me trae a la memoria estas declaraciones de Santiago Roncagliolo de abril del 2006: "En el Perú la mayor parte de las desapariciones y de las torturas no se cometieron durante el gobierno de Fujimori, sino durante las democracias de los 80. Creo que eso hace que sea más difícil enjuiciar a los malos. En Chile, Argentina y Uruguay, los torturadores fueron militares siniestros no elegidos por el pueblo. Pero en el Perú nosotros elegimos a nuestros asesinos. Creo que esto debería ser una reflexión para todos los peruanos".

PD: "Pobres y lejanos", artículo de Fernando Vivas hoy en la página de opinión de El Comercio.


En la foto: distrito de Santillana, en la provincia de Huanta (Ayacucho), donde se ubica la comunidad de Putis.