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domingo, mayo 18, 2008

Breves


GÜICH SOBRE ZAVALETA. "El nombre de Carlos Eduardo Zavaleta (Caraz, 1928) evoca, de inmediato, una era de fundaciones. Miembro ilustre de la Generación del 50 –y uno de sus sobrevivientes–, introdujo técnicas revolucionarias en el campo del relato y de la novela. Cuando la literatura nacional aún se movía acorde con las poéticas decimonónicas –y experimentaba el auge monolítico del Regionalismo o del Indigenismo–, Zavaleta apostaría por una saludable renovación, sin demérito de los grandes logros alcanzados por Alegría o Arguedas. De este modo, ingresaron a los horizontes domésticos nombres como Joyce, Faulkner y Dos Passos, entre otros", sostiene hoy José Güich Rodríguez (aquí entrevistado por Francisco Ángeles en Porta 9) en su reseña en Correo a la novela de Zavaleta Huérfano de mujer.

AUGUSTO HIGA. Ernesto Carlín Gereda entrevistó el último jueves en la sección cultural de El Peruano al narrador Augusto Higa Oshiro a propósito de su reciente novela La iluminación de Katzuo Nakamatsu (Editorial San Marcos). Incluyo una pregunta. "¿Qué opina de las aproximaciones a la inmigración japonesa desde la literatura peruana?": "Está Bryce Echenique, Vargas Llosa en La casa verde; en El Sexto de José María Arguedas hay un japonés vagabundo. Hay montones de ejemplos. Como ha sucedido en la vida diaria, el japonés ya no es una cosa folclórica, ya no es el chino de la esquina. Ahora es un peruano más con un apellido raro, pero que se comporta normalmente. Por ejemplo, ahora prendes el televisor y ves a Iwasaki, Miyashiro, Carla Harada, y es normal. Forma parte de la nacionalidad".

JUAN JOSÉ MILLÁS. Alonso Rabí do Carmo entrevista hoy en El Dominical de El Comercio a Juan José Millás a propósito de su novela El mundo, ganadora del Premio Planeta 2007. "En realidad a mí siempre me ha interesado mucho más el mundo interno que el externo, más la subjetividad de los personajes que otros aspectos de su configuración. Cuando me preguntan cuál ha sido mi viaje más importante o el que más me ha impactado, siempre digo que ha sido un viaje interior", comenta el escritor español. En la sección cultural de este mismo diario Ricardo González Vigil (y no Enrique Planas, como equivocadamente aparece tanto en la edición impresa como en la versión online del diario) reseña la novela de Millás.


LETRAS PERUANAS EN TURÍN. En la sección cultural de La Primera José Luis Ayala, desde Turín, publica un reportaje sobre la participación peruana en la Feria Internacional del Libro de dicha ciudad "cuyo símbolo es una torre de 20 metros por 7 de ancho, que significa la cantidad de textos que se exponen para un público ávido de novedades".

FERNANDO AMPUERO. Enrique Sánchez Hernani entrevista hoy en El Dominical de El Comercio a Fernando Ampuero a propósito de su novela Hasta que me orinen los perros. La conversa gira en torno a distintos temas: su manera de incorporar la realidad en sus obras, su relación con la ciudad (Lima), sus lecturas, los blogs, la polémica andinos y criollos, los amigos y los no amigos, etc. "Una cosa es un autor pesado y aburrido, y otra un autor difícil. Yo leo de todo. Me encantan autores barrocos como Faulkner y Lowry, y hoy estoy leyendo a Jonathan Littel. Dicho sea de paso, acabo de presentar a un escritor extraordinario y que será muy difícil para un lector no entrenado. Es el talentoso César Gutiérrez, que ha escrito Bombardero, una novela posvanguardista en clave de poesía exaltada y que no luce muy comercial, pero yo la recomiendo a quienes gustan de la buena literatura", afirma Ampuero.

RIVERA MARTÍNEZ. En la sección cultural de Correo Carlos M. Sotomayor entrevista a Edgardo Rivera Martínez "a propósito de la publicación de Cuentos del Ande y de la neblina (Punto de lectura, 2008), libro que recoge su cuentística completa, más dos relatos inéditos como bonus tracks".


VARGAS LLOSA Y LAS ELECCIONES ESTADOUNIDENSES. Hoy en la página de opinión de El Comercio Mario Vargas Llosa escribe sobre los últimos avatares en la campaña presidencial de los Estados Unidos. Comenta sobre todo las operaciones de guerra sucia que se han venido dando contra Barack Obama, algunas de ellas vinculadas al tema racial y otras encaminadas a enemistarle con Israel, "el mejor aliado de Estados Unidos". Todo parece indicar que, una vez más, los próximos resultados electorales de mi vecino al sur pasarán por el miedo inculcado a la población sobre lo terrorista y lo no terrorista. Recordemos que hace solo unos días el presidente Bush expresó mefistofélicamente ante el Parlamento israelí, aludiendo al candidato demócrata Obama: "Algunos parecen creer que deberíamos negociar con terroristas y radicales, como si algún argumento ingenioso fuera a persuadirlos de que estuvieron equivocados todo el tiempo. Hemos escuchado antes esta ilusión tonta". De ahí que no resulte gratuito que Vargas Llosa concluya su artículo deseando lo siguiente: "Esperemos que las campañas de guerra sucia no prevalezcan y, por una vez, el idealismo y los principios derroten a las maniobras de los políticos". Sinceramente, lo veo difícil, casi un milagro. Pero tampoco me quiero imaginar cuatro años más de gobierno republicano, con McCain a la cabeza. God Bless America.

En la foto: Carlín, humor cruel.