zonadenoticias

sábado, mayo 31, 2008

Berlín y la memoria


Por Victoria Guerrero

Desde la primera vez que llegué a Berlín me ha llamado poderosamente la atención la conciencia histórica de esta nación. Su convivencia con la muerte y la tragedia es algo que se respira en las calles, en sus plazas, en sus monumentos y museos en honor a los judíos y militantes comunistas asesinados en aquel hospital de la muerte que fue el campo de concentración nazi. A veces el exceso al recordar la tragedia puede que canse, pero nunca serán suficientes los homenajes para restituir el dolor de tanta pérdida y de tanta muerte perpetrada por Estados oprobiosos.
Al mismo tiempo, el muro (Mauer) –que físicamente no existe sino para el turismo- sigue presente de manera simbólica. Todavía hay una generación joven que pasó sus primeros años del "otro lado". Así que en el imaginario de esta generación, el "oeste" sigue siendo otro país, el lugar donde estaba la libertad, que hoy no ha podido cumplir su sueño de bienestar económico para todos. Allí es donde surgen los grupos neonazis, que acusan de su falta de trabajo a los extranjeros que viven en este país. Mientras que para los del Oeste, el Este es su parte pobre y marginal, aquellos a los que hay que sostener económicamente. Al mismo tiempo, el Este se ha convertido en un lugar de turismo que va en aumento. En los años noventa se quiso olvidar todo vestigio del predominio soviético, luego de su desmoronamiento. Felizmente se están rescatando esas memorias, ya no sólo negativas de lo que significaron los años duros stalinistas, sino también los sueños que el socialismo encumbró en algún momento. Recientemente estuve en Riga (Latvia), y pude ver una excelente exposición titulada The Mytologhy of the Sovietland, en la que el arte y la ideología se juntan de manera brillante en estos pintores de los países bálticos.
En Berlín, como en muchas otras partes del mundo, se celebran los 40 años del Mayo del 68. Su importancia todavía sigue generando discusiones entre sus protagonistas. Ahora mismo Cohn-Bendit, ex Erick el Rojo, se ha convertido en un conspicuo conservador que enrola la bandera verde y que se alía con sectores de la derecha. Lo que, por supuesto, deja un sabor amargo entre los que todavía piensan que esta revuelta de los jóvenes universitarios significó algo. En la Amerika Haus Berlin se puede ver una pequeña muestra de lo que significó Mayo del 68 para los jóvenes alemanes (la muestra mayor está en el Historisches Museum en Frankfurt). Los estudiantes protestaron contra la guerra de Vietnam, la reforma universitaria y se rebelaron ante la generación de sus padres, ligada al nazismo. Lo genial de la exposición –más allá de la importancia que se le de a esta movida- es que se puede ver el vigor de estos jóvenes y sus luchas que se inscriben en la historia socialista alemana, que tiene sus raíces en heroínas como Rosa Luxemburgo. La contradicción de esas memorias en el Berlín actual está representado por esas pandillas de neonazis, que cada vez se muestran sin el menor pudor en las calles.
En el Perú, el trabajo de memoria ha sido pobre, y recientemente ha tomado relevancia a raíz del conflicto armado interno, y el trabajo de la Comisión de la Verdad. Es verdad que este suceso es reciente y todavía causa más de un dolor hablar de ello. Sin embargo, por citar un ejemplo, ni siquiera existe un museo dedicado a la guerra con Chile, que incluya la terrible pérdida de Tarapacá y Arica y el tiempo de la ocupación. Nuestra única memoria documentada es verdaderamente antigua, sólo recordamos las culturas prehispánicas e Inca. Pero los testimonios, esas historias que nos han formado como República, no las hemos conservado. Quizá seamos un país de eternos olvidos, olvidos a los que las instituciones nos quieren relegar, pero los testigos, aquellos a los que hay que redimir, todavía están allí.


Berlín, 28 de mayo


En la foto: "Nativos no contactados dejan territorio peruano", titular de El Comercio. "Quizá seamos un país de eternos olvidos", escribe Victoria Guerrero. "Lo que ocurre en la región es un crimen contra la naturaleza, las tribus, la fauna y es un testimonio más de la completa irracionalidad con la que nosotros, los 'civilizados', tratamos al mundo", señala José Carlos Meirelles de Survival International.

viernes, mayo 30, 2008

La rentrée de Coyné

Peruanista André Coyné habla sobre la poesía perdida de César Moro, los 70 años sin Vallejo y la rebeldía de Haya de la Torre

Por Carlos Cabanillas*

El crítico francés André Coyné pasó por Lima como una aparición. Mantuvo una pesada agenda durante su enésima llegada al país que ama. Pesadísima, teniendo en cuenta que nació en 1927. El miércoles 21 de mayo disertó sobre César Moro en el Raúl Porras Barrenechea. El jueves, dentro del mismo instituto, recibió un homenaje al lado de Luis Jaime Cisneros, Fernando de Szyszlo, Marco Martos y Fernando del Solar. El viernes dio una concurrida conferencia en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega de la Cancillería, llena de anécdotas y evocaciones de Georgette Phillipart y César Vallejo. Esa misma noche participó de una romería a la tumba de Moro. Allí se escenificó Ojo de Gallo, obra teatral del vate que emocionó mucho al académico.
Setenta años sin Vallejo. ¿Cómo los recibe?

Me nombraron Patriarca de Santiago de Chuco. Viajé junto al peregrinaje del grupo Capulí. Visité su casa y la biblioteca en su nombre.
¿Qué recuerda del primer Vallejo?
Que vivía en un hotel frente a la casa de Georgette. Ella lo observaba hablar con muchas gesticulaciones a través de su ventana. Tantas, que pensó que era mudo. Así se habla acá.
Se comenta que viene preparando una edición de las obras completas de César Moro.
Vamos a publicar su poesía completa gracias al hijo de su hermano, (el empresario) Néstor Quíspez Asín. Como tiene una fortuna, va a asumir los costos de la primera edición. Cedo la custodia de la obra de Moro siempre y cuando se comprometan a difundirla.
Se presume que hay muchos poemas inéditos.
Algunos archivos han desaparecido. Otros deben traducirse. Hay cartas, y muchísimos poemas inéditos en francés. Estoy regresando a Francia por manuscritos.
Usted fue reacio a la traducción.
Cambié de opinión. Hemos encontrado a alguien capaz. Moro escribió en francés porque se volvió poeta en francés, tras conocer el surrealismo. Antes quería ser pintor, bailarín. Los pocos poemas que había publicado no valían gran cosa.
¿Cuál de los libros que se inspiran en la vida de César Moro le gusta más? La ciudad y los perros, por ejemplo, o Efecto invernadero de Mario Bellatin.
La ciudad y los perros falseó totalmente la imagen de Moro. Él sólo iba dos horas por semana al Leoncio Prado, y jamás tuvo problemas de disciplina con sus alumnos. Recuerdo que guardaba la fotografía de un cadete uniformado. La foto tenía una dedicatoria para su profesor. Evidentemente tenía una buena relación con ellos. El otro libro no lo conozco.
Son personajes de la ficción. Es comprensible que no se asemejen del todo al poeta.
Exagerarlo todo es una prerrogativa de Mario Vargas Llosa. Recuerde La tía Julia y el escribidor.
Siguiendo con las exageraciones, el pasado mes de abril hubo una reacción desproporcionada por sus declaraciones a un canal trujillano.
Fui censurado por contar cómo iba a bares de hombres y mujeres con Haya de la Torre. Japón no era aún la potencia mundial que es hoy. Muchos universitarios acudían a los bares para encontrar a un señor que los protegiera.
Ha contado esa anécdota varias veces.
Simplemente he atestiguado lo que vi. En París, por ejemplo, conocimos a un señor que se presentaba junto a un universitario. A pesar de eso, miraba a los demás. Haya le advirtió, en francés, "cuidado: su amigo parece celoso de sus miradas". "No", le corrigió el caballero. "Él está celoso de su amigo", dijo señalándome. Viví amores inolvidables. No es como el amor ordinario, que es distinto.
Vivió en la Lima de fines de los cuarenta. ¿Qué ha cambiado?
En los tiempos de Moro era más fácil encontrar muchachos en la calle. Creo, además, que el término 'gay' ha cerrado muchas puertas. Ahora existen lugares sólo para gays. Ni a Moro ni a mí nos gustó ese término. Atenta contra la libertad.

* Publicado en Caretas 2029.
En la foto: Coyné fue homenajeado tanto en Lima como en Santiago de Chuco. [Leyenda de Caretas]

jueves, mayo 29, 2008

Más sobre Alejandro Romualdo

Hoy Ernesto Carlín Gereda, Enrique Planas, Carlos M. Sotomayor y Pedro Escribano dedican notas, en El Peruano, El Comercio, Correo y La República respectivamente, al fallecimiento del poeta Alejandro Romualdo. "El repentino deceso y la información dada por los sobrinos sobre hematomas en el cuerpo del escritor, sumado al hecho de la vida solitaria del vate, motivaron que se especulara sobre un eventual fin violento. Sin embargo, los primeros exámenes apuntarían más bien a un infarto masivo al miocardio", señala Carlín. "Romualdo se ganó una injusta fama de poeta hosco y duro en tiempos en que la producción poética peruana parecía dividirse entre la 'poesía pura' y la 'poesía social'. Arturo Corcuera recuerda que muchos satanizaron al autor de La torre de los alucinados después de publicar su antología de versos más políticos, Edición extraordinaria (1958), y cita, por ejemplo, los ataques del crítico literario [José Miguel] Oviedo, quien llegó a decir: 'Romualdo ocupará seguramente un lugar en un partido político, pero no en la literatura'", se lee en la nota de Planas. En la polémica que alude Corcuera también participó Mario Vargas Llosa con un artículo titulado "¿Es útil el sacrificio de la poesía?" (revista Literatura 3, Lima, 1959, pp. 44-52). "En Edición extraordinaria el poeta recurre a un estilo marcadamente prosaico, que bordea el descuido semántico. La crítica de la época resultó demoledora. Cosa curiosa, en ese libro viene su poema más conocido, el emblemático 'Canto coral a Túpac Amaru que es la libertad'", afirma Sotomayor. En "su obra la é[t]ica está codo a codo con la estética, lo cual hace una sobresaliente voz poética hispanoamericana del siglo XX", sostiene Carlos Germán Belli en la nota de Escribano. La sección Mar de fondo de Caretas 2029 dedica una breve nota. En su editorial de La Primera, César Lévano empieza escribiendo que "la estremecedora soledad en que ha muerto Alejandro Romualdo Valle me suscita meditaciones sobre la relación entre la sociedad peruana y la cultura, y, sobre todo, entre el Estado y la cultura". En este mismo diario, César Hildebrandt republica una columna suya del 31 de diciembre del 2007, escrita con motivo de los 81 años cumplidos por Romualdo ese 19 de diciembre (eso sí, resulta irónico que Hildebrandt escribiera entonces y republique hoy que Romualdo "no aparece en el vano oficio de la televisión alanista"; programa sacado del aire hace ya un mes, hecho que en su momento el narrador Alfredo Pita consideró como "más que un escándalo", un "acto antidemocrático y de lesa cultura").
Perú 21 ha incluido en su edición de hoy un excelente poema de Romualdo (perteneciente a su poemario de 1970 Cuarto mundo), que incluyo también aquí.

Responso por un payaso negro

AQUÍ YACE SAM BROWN. Aquí descansa su rueda pálida,
la que hacía girar sencillamente bajo sus pies como un planeta o una ola.
Lejos de su infancia silvestre, de la fiebre sexual, del
tambor y de la danza hirviente.
Lejos. Dejó su infancia de leopardos y grullas y flores exóticas.
Aquí yace, más frío que la luna, más triste que el vino,
derramado y oscuro como un vaso de miel para todas las
moscas de la destrucción.
Una familia de arlequines le reza. Los astros del circo lloran y se apagan:
la muerte es una rueda muy traicionera, un jaguar silencioso
que cae desde lo alto -desde cualquier hora-
como un fruto encendido cae desde cualquier estación.
Aquí yace Sam Brown, más pálido que un espejo bajo la hierba mortal.
Su último traje ya no se arruga, el traje de la función final
en la cual tenía que caer junto con el telón de la vida y la rueda.

Pidamos que la muerte no nos deje decir nada.

Pidamos que la muerte nos separe, nos desgaje suavemente.
Pidamos que nos haga desaparecer como un ilusionista.
Roguemos porque la muerte llegue como el extraño que nos pregunta por la hora.
Porque Sam Brown ya no se mueve.
Porque aquí yace Sam Brown como un girasol ciego.


PD Viernes 30: Ayer homenajearon a Romualdo en el Festival de Poesía de La Habana, informa hoy José Luis Ayala en la página cultural de La Primera. En la página cultural de El Peruano Ernesto Carlín Gereda da cuenta de "El último adiós" al poeta realizado ayer en la Casona de San Marcos. Por su parte, Paul Guillén (quien ofrecerá un taller de poesía en el mes de junio) ha incluido en su weblog un comentario crítico de Alberto Escobar sobre la poesía de Romualdo. Camilo Fernández Cozman ha publicado en el suyo su ensayo "Metáfora y orden conceptual en La torre de los alucinados (1945-1949) de Alejandro Romualdo". Y en el suyo Juan Gargurevich escribe un "Breve recuerdo de 'Xanno'". Finalmente, encuentro que hace sólo unos días, el 17 de mayo, en el diario El Mundo de España, Raúl Rivero había publicado la siguiente crónica: "Un poeta solitario y arisco oculto en su casa de Lima". Se trata prácticamente del último homenaje que Romualdo recibiera en vida.

PD Sábado 31: "Romualdo, el poeta ausente", texto de Carlos Meneses hoy en la sección cultural de La República.

En la foto: "Resurección de Túpac Amaru" (2004), serigrafía y acrílico sobre tela de Marcel Velaochaga que incluye en la cartela (parte superior) versos del "Canto coral a Túpac Amaru, que es la libertad".

Inocente

"Según sé, existen relatos y novelas escritas desde las cárceles o desde posiciones abiertamente situadas que permanecen inéditas o han circulado en forma de manuscritos o en ediciones artesanales muy precarias. Una de ellas la leí en manuscrito hace unos 2 ó 3 años, con el título provisional de Ciudad enferma. Veinte años de vida en diez minutos, cuyo autor es el joven narrador (biólogo de profesión) Rafael Inocente y sé que hasta el momento no ha sido publicada, pues, según me reveló el propio Inocente, iba a someter el texto a un trabajo de revisión minuciosa", escribió Miguel Gutiérrez en su ensayo sobre la narrativa peruana y la violencia política publicado en abril del 2007 en la revista Libros & Artes e incluido posteriormente en su libro El pacto con el diablo. La novela apareció finalmente a inicios de diciembre con el título definitivo de La ciudad de los culpables y fue presentada por el propio Gutiérrez en la Feria del Libro Ricardo Palma. "La novela es la autobiografía picaresca de Orlando Zapata [y] como corresponde al subgénero, el narrador emplea un lenguaje cotidiano, callejero y el tono es irreverente, contestatario, sarcástico y cargado de furia[.] Como no había ocurrido en la narrativa peruana desde la época de Congrains, los personajes de Rafael Inocente (como lo hace también con un notable nivel artístico Daniel Alarcón) pertenecen a los sectores pobres de la sociedad peruana, han nacido de padres migrantes andinos y viven en los asientos humanos y, sin idealizarlos, están representados con toda dignidad humana. [O]tro aspecto que merece destacarse en Ciudad enferma [La ciudad de los culpables] es el conocimiento verdaderamente excepcional de la Lima andina que tiene Inocente. Y así, con el trasfondo de los años más violentos de la guerra senderista, el lector recorre los barrios obreros, los pueblos jóvenes y los asientos humanos de pobreza extrema, pero también las calles y plazas y barrios tradicionales de la Lima colonial", añadía Miguel Gutiérrez con relación a esta primera novela de Rafael Inocente.
Tomacini Sinche López habló de "la bien lograda novela" en su reseña a La ciudad de los culpables publicada en el diario Expreso. "Estamos frente a una ópera prima que no nos da descanso, que nos atrapa, nos emociona y nos abofetea constantemente. Poseedor de una prosa impecable, Inocente ejecuta con elegancia una estructura sumamente fragmentada, la cual nos presenta, a través de testimonios en primera persona, las muchas maneras en que la guerra interna afectó el espíritu nacional. [....] Me atrevo a decir que la ciudad de Lima como tal, con sus avenidas, sus habitantes, su pobreza, su inmoralidad, sus asentamientos humanos, sus distritos, su racismo, sus conos y sus injusticias, es el personaje mejor logrado de la novela. Capital forjadora de hombres sensibles que terminan por odiarla y amarla con la misma fuerza. Sin lugar a dudas, este debut literario ubica a Rafael Inocente como uno de los nuevos escritores que hay que seguir atentamente", concluía.
Al entrevistarlo en La Primera, José Luis Ayala comentó que "leer una novela como La ciudad de los culpables, sorprende y cautiva a un lector atento. ¿Cómo pudo lograr ese hecho un autor joven?".
Otro comentario igualmente favorable es el de Carlos Rengifo: "La novela no solo posee una fuerza que arrastra hacia una lectura sin concesiones, sino que pinta un cuadro sobrio de personajes coneros, con todas sus penurias, vicios sociales y singularidades acarreadas por vivir en una ciudad enferma, llena de contrastes, castradora, sucia, racista. Allí donde pocos quieren meterse, hacen ascos y tratan de soslayar, se mete Inocente; allí donde los escollos de la pobreza, las esteras, los cuartos pigmeos, la falta de agua, la rabia, la frustración, son el pan de cada día, Rafael Inocente ingresa como en su casa, se regodea con esas miserias cotidianas y escupe con valentía las voces que lo habitan, masculinas y femeninas, valiéndose de un arma que nunca falla: la energía y vitalidad de un narrador de fuste que dice las cosas sin remilgos, sin eufemismos ni amaneramientos, y cuyo resultado, aunque espolvoreado por ciertos baches, es menester resaltar".
Esperemos que La ciudad de los culpables siga encontrando pronto muchos más lectores, y solucione sus problemas editoriales y de distribución.

En la foto: Rafael Inocente. "Mi novela se debe a Lima. Lima forjó al autor e hizo su desolación, su amor y su odio por esta ciudad", expresa. Pueden ver aquí una entrevista suya (realizada junto con Arturo Delgado Galimberti) a Oswaldo Reynoso.

Diferencias


"La junta militar de Videla mató y/o desapareció a 30,000 militantes de izquierda. La Caverna chilena mató y/o desapareció a 3,000 allendistas y posallendistas de diversas matrículas marxistas. Los desmanes de la guerra sucia decidida por nuestras fuerzas armadas eliminaron –no en combate sino en masacres colectivas de civiles desarmados– a 35,000 peruanos. Pero en Argentina y en Chile hay juicios. Aquí, no. En Chile y Argentina hay jueces impertérritos que no olvidan. Aquí, no. En Argentina y Chile hay prensa que se preocupa por la impunidad de los salvajes con uniforme. Aquí, no. La diferencia parece ser esta: en Chile y Argentina habrían matado prójimos; ­aquí mataron indígenas. En esos países tan próximos y tan distantes hubo –dicen– algo así como una guerra civil. Aquí, en el viejo virreinato central de los borbones, hubo 'limpieza étnica'. Allá eran blancos o mestizos que habían optado por el camino equivocado. Aquí los muertos fueron cholos pasmados por la derrota de hace 500 y pico de años, quechuahablantes ininteligibles, chacchadores de baba verde, mujeres intraducibles, adolescentes que podían ser tentados por el enemigo, niños que querrían más tarde vengarse, comuneros indocumentados por los que nadie reclamaría, viejos que ya estaban muertos de frío, viejas que sólo sabían lloriquear".
Las líneas anteriores pertenecen a César Hildebrandt, publicadas en su columna de ayer en La Primera a propósito "del hallazgo de más cadáveres en la reabierta fosa común [1984] de Putis, en Ayacucho". (Con relación a la situación actual en Putis, véase aquí y aquí).
Lo dicho por Hildebrandt me trae a la memoria estas declaraciones de Santiago Roncagliolo de abril del 2006: "En el Perú la mayor parte de las desapariciones y de las torturas no se cometieron durante el gobierno de Fujimori, sino durante las democracias de los 80. Creo que eso hace que sea más difícil enjuiciar a los malos. En Chile, Argentina y Uruguay, los torturadores fueron militares siniestros no elegidos por el pueblo. Pero en el Perú nosotros elegimos a nuestros asesinos. Creo que esto debería ser una reflexión para todos los peruanos".

PD: "Pobres y lejanos", artículo de Fernando Vivas hoy en la página de opinión de El Comercio.


En la foto: distrito de Santillana, en la provincia de Huanta (Ayacucho), donde se ubica la comunidad de Putis.

miércoles, mayo 28, 2008

Alejandro Romualdo (Trujillo 1926 - Lima 2008)


"El poeta trujillano Alejandro Romualdo, uno de los más grandes representantes de la Generación del 50, fue encontrado muerto [ayer] martes por la noche en su vivienda ubicada en la primera cuadra de la calle Ernesto Plascencia, en el distrito de San Isidro. Según las primeras informaciones, el autor de 'Canto coral a Túpac Amaru, que es la libertad', quien vivía solo en dicho lugar, habría fallecido hace varios días. En declaraciones a la emisora RPP, Gabriela Cabada, sobrina del poeta, dijo que su tío fue encontrado en su dormitorio y que muestra golpes en el rostro y en otras partes del cuerpo por lo que presume que habría sido asesinado", informa la edición web del diario El Comercio (veo que la página de Wikipedia dedicada al poeta consigna ya este dato).
En agosto del año pasado Pedro Escribano consiguió realizar una entrevista para La República a Romualdo, quien era reacio a ofrecerlas. Vean sino por ejemplo la crónica de Hardy Rojas sobre su intento frustrado por entrevistarlo en diciembre último: "El poeta del portón azul".
El 2005 el Instituto Nacional de Cultura había publicado su poemario Ni pan ni circo, el cual incluye la sección "Fragmentos", "sin lugar a dudas la más importante del libro, un conjunto de 21 poemas cortos sobre la violencia política de las décadas pasadas", tal y como escribió Javier Ágreda en La República. "Una espléndida elegía (musicalmente: requiem) por los miles de muertos del Perú en los años 80-90, despedazados", sostuvo Ricardo González Vigil en El Comercio. "Hay referencias inmediatas a la violencia, los cuerpos muertos o mutilados, a esos cuerpos fragmentados que, como el nombre de la sección alude, se muestran como disecciones, como partes diseminadas, rotas", afirmó Victoria Guerrero en el suplemento cultural Identidades de El Peruano. Y Julio Ortega señaló en Hueso Húmero 48 lo siguiente: "Son poemas que le devuelven a la conciencia política tanto el principio de su indeterminación como el valor de su sensibilidad ética, aun si sólo puede ser melancólica. Se suman, en su desesperanza compartida, a los trabajos por los derechos humanos en esta larga hora tenebrosa". Una hora tan tenebrosa, como aquella aún no esclarecida que se llevó la vida del poeta.
Javier Garvich había escrito en su weblog el pasado mes de enero: "De los escritores del Perú, siquiera, depende algún tipo de iniciativa que le restituya a Don Alejandro la dignidad y el sitio en nuestro país que pareciera haber perdido para siempre. Sí, querrán matarlo. Hagamos lo posible para que no lo logren". Por desgracia, parece que esta vez sí lo lograron.

PD: El noticiero América Noticias acaba de dar cuenta a través de un informe del fallecimiento de Alejandro Romualdo. Una de sus familiares expresó que el poeta mostraba "golpes fuertes, contundentes. No nos parece una muerte natural. Encontramos la puerta de la casa entreabierta. Las cosas estaban tiradas por el piso". Según la policía el poeta estaba desnutrido, y su muerte pudo deberse a un paro cardíaco. Otro familiar contó que ellos viven a la vuelta de la cuadra, y que Romualdo era "una persona muy cerrada, de carácter muy difícil". Dos de sus hijos radican en el extranjero. El poeta se encontraba escribiendo su autobiografía.


PD2: La República y El Comercio incluyen la noticia como nota de último minuto.


PD3: "La Casona de San Marcos (Parque Universitario) será el lugar donde se realizará el velorio de uno de los más importantes vates de nuestras letras", informa dicho centro cultural. Será hoy a partir de las 4:30 de la tarde.


PD4: Oswaldo Reynoso y Carlos Eduardo Zavaleta son entrevistados por la edición web de El Comercio a propósito de la muerte de Romualdo. "Es una vergüenza lo que ha pasado con nuestro querido Romualdo: lo han dejado morir", expresa Reynoso.


En la foto: Romualdo fue hallado muerto ayer en su casa de la calle Ernesto Plascencia en El Olivar de San Isidro.

Festivales poéticos en Bogotá y La Habana

En esta semana, desde ayer lunes y hasta este sábado, se vienen llevando a cabo dos importantes festivales de poesía: el XVI Festival Internacional Poesía Bogotá, en el que participan, entre otros, el brasileño Floriano Martins, el colombiano Jotamario Arbeláez, el cubano Pablo Armando Fernández, el ecuatoriano Jorge Enrique Adoum, los mexicanos José Emilio Pacheco, Juan Bañuelos, Sergio Mondragón, Efraín Bartolomé, Rocío Cerón. Y el XIII Festival Internacional de Poesía de La Habana, el cual está "dedicado a la poesía de lenguas originarias de América y a la poesía asiática", como señaló ayer la sección cultural de La Primera. Aquí han sido invitados los poetas peruanos Dida Aguirre, José Luis Ayala, Gonzalo Espino, Willy Gómez Migliaro, Odi Gonzales, William Hurtado de Mendoza, Feliciano Padilla Chalco e Hildebrando Pérez Grande, así como un conocido del ChilePoesía, el poeta mapuche Elikura Chihuailaf.

PD: Ni bien acaba de publicar el poemario Los desmoronamientos sinfónicos (motivo de la entrevista que le hiciera ayer Carlos M. Sotomayor en la sección cultural de Correo) y ya Miguel Ildefonso anuncia uno nuevo, el cual "está por salir de la imprenta, ya tengo el primer ejemplar como prueba": Himnos. Ildefonso asistirá en setiembre al encuentro de literatura La piedra en el charco (título tomado de una columna periodística de Juan Carlos Onetti), celebrado en Teruel (Aragón, España), y al cual también están invitados Diego Trelles y Santiago Roncagliolo.


PD Jueves 29: Tres himnos.

En la foto: Hildebrando Pérez republicó el año pasado su poemario Aguardiente Forever (premio Casa de las Américas 1978). "Donde a sus viejos lectores nos da en la yema del gusto es cuando revindica a un viejo heterónimo, Diego López, que apareció no pocas veces pergueñando poemas en la revista Hipócrita Lector, con mucho humor e ingenio", escribió Enrique Sánchez Hernani.

martes, mayo 27, 2008

Tres nuevos libros

UNO: Mañana miércoles a las 7:30 pm en el Auditorio de la Municipalidad de San Isidro se presenta la novela 999 palabras para el planeta Tierra de Enrique Congrains Martin, publicada por Ediciones HuaitaPuquio. Los comentarios estarán a cargo de José Donayre Hoefken y José Güich Rodríguez. Sobre la novela ha escrito Manuel Vargas en La Prensa de La Paz: "La nave espacial que llega a un desierto del Perú es una 'nave editora' no tripulada que busca saber si en la Tierra hay vida inteligente, para lo cual nos tomará un examen. Escribir un artículo de 999 palabras y tres imágenes, sobre el ser humano y su hábitat, para ser publicado en la Enciclopedia Intergaláctica. ¿Seremos capaces de hacerlo? Y el lector quiere ayudar, se mete con los personajes, con los sabios, con los gobiernos y las instituciones. Y muchísimos, especialmente los jóvenes, escriben por su cuenta artículos y los publican en diferentes blogs. La ciencia ficción se pone de moda, los intereses de los poderosos se mueven al sol y a la sombra, se investiga, se estudia, se enamora, se publicita, se mata… ¿Logrará la humanidad presentar el artículo en el plazo fijado? ¿Cómo será el enfoque, qué temas podrán entrar y cuáles no? ¿Se pondrán de acuerdo? ¿Seremos inteligentes? ¿Cuál es finalmente la esencia del ser humano? Por andar entre naves uno puede llegar a darle vueltas a estas cuestiones. ¿Novela de pensamiento? ¿Pretexto para comunicar ciertas inquietudes en este siglo, más loco que el anterior? Pero hay también una preocupación por el lenguaje, un sentido del humor (la crítica de los desesperados) y un intento por abarcar la totalidad de la experiencia humana de nuestro tiempo, propiedades de toda novela digna de llamarse tal". DOS: Acaba de aparecer en Ottawa Retrato de una nube. Primera antología del cuento hispano canadiense, a cargo de Luis Molina Lora y Julio Torres-Recinos. El libro incluye a 22 autores residentes en Canadá nacidos en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Perú y España. TRES: Me entero por la página Libros peruanos de la publicación de la tesis doctoral de Rocío Silva Santisteban El factor asco. Basurización simbólica y discursos autoritarios en el Perú contemporáneo. El libro, en palabras de Gonzalo Portocarrero, plantea "una mirada lúcida y conmovida sobre los intentos de reproducir el trasfondo autoritario de nuestra sociedad mediante la apelación a sensaciones físicas contundentes que descalifican y denigran. Se trata de un libro que nos hace conscientes de nuestras debilidades y que nos ayuda para ser lo que queremos". Valga mencionar (como lo hace RSS en sus propios trabajos) que el concepto de "basurización" proviene del estudioso peruano-argentino Daniel Castillo Durante (hijo del pintor Carlos Aitor Castillo y nieto del pintor y crítico de arte Teófilo Castillo), autor de un ensayo -"Cultures ultrapériphériques, mondialisation et parole littéraire" (2003)- en el que aborda al Movimiento Kloaka y la poesía de Domingo de Ramos. Puede consultarse también su texto "Los oscuros senderos de los vertederos latinoamericanos. Por una estética de la basura en la literatura de Arguedas, Paz y Sábato", en el cual señala: "La relación de sujeto a sujeto es reemplazada por un simulacro en que la basurización del Otro constituye la condición de posibilidad de toda tentativa de relación entre Centro y Periferia. Por 'basurización' entiendo la puesta en escena de mecanismos de descongestión del Centro gracias a un uso estratégico de sus residuos. Estos residuos deben ser comprendidos a un nivel material y discursivo a la vez" (Perú en su cultura, 2002, pág. 21). Un acercamiento a este tema de la basurización en la producción de Rocío Silva Santisteban se encuentra en sus trabajos "Las prácticas periféricas canonizadas por el centro", del 2002, "Persistencia de la barbarie", del 2005, y "El testimonio de Giorgina Gamboa. Maternidad y basurización simbólica en el testimonio de una mujer afectada por crímenes de violencia política", del 2007. El factor asco fue uno de los tres trabajos ganadores del tercer concurso de proyectos de investigación "Autoritarismo y violencia: el sesgo cultural", organizado el 2004 por SUR – Casa de Estudios del Socialismo.

En la foto: Enrique Congrains Martin, ahora con 999 palabras para el planeta Tierra.

lunes, mayo 26, 2008

Más Augusto Higa

La sección cultural de La Primera publicó ayer una entrevista al narrador Augusto Higa Oshiro a propósito de su reciente novela La iluminación de Katzuo Nakamatsu. "Para los marginados como Nakamatsu, la soledad, el absurdo, la locura, la muerte, los rencores y los odios, aparecen como una continuidad; en ese sentido posee todos los complejos del excluido social, frente a miedos y carencias. La decisión de Katzuo es enfrentar su destino con dignidad y en su desvarío quiere rendir homenaje a Martín Adán y Etsuko Untén", comenta Higa. Valga mencionar que Untén es "un japonés que lideró en Lima, durante la guerra mundial, un movimiento de apoyo al Japón", como señaló el lunes pasado Javier Ágreda en su reseña a la novela. Otra reseña es la aparecida ayer mismo en El Dominical de El Comercio, escrita por Gabriel Espinoza Suárez. "De pie frente a una ventana abierta, un hombre ve pasar una mariposa e intenta atraparla, sin lograrlo. Esa es la escena final de Japón no da dos oportunidades (1994), libro testimonial de Augusto Higa Oshiro. Con ese recurso poético, Higa revela compasivamente el desarraigo de muchos peruanos nisei, que viajaron con ilusión a la tierra de sus ancestros para integrarse a la sociedad japonesa contemporánea y que, en cambio, descubrieron que eran considerados extranjeros. En la novela La iluminación de Katzuo Nakamatsu (Editorial San Marcos, 2008), Higa utiliza semejantes recursos poéticos. Y merced a una prosa compacta ha obtenido una de las novelas más desgarradoras de la literatura peruana", señala.

En la foto: carátula de la novela, la cual narra una historia que "representa la pasión de un artista que encara a sus demonios y, ante la adversidad, busca un punto de equilibrio para iluminar humanamente al lector", afirma Espinoza Suárez.

domingo, mayo 25, 2008

La opción por el aborto: el matrimonio Vallejo-Philippart

El crítico e investigador francés (y peruanista) André Coyné se encuentra en Lima, donde ha ofrecido diversas presentaciones. Entre ellas, una conferencia brindada el viernes en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería en la que a través de "animadas y sentidas anécdotas[,] revelaciones, pasajes y recuerdos" retrató a Georgette Philippart de Vallejo, según comenta Pedro Escribano en una crónica publicada ayer en la sección cultural de La República. Coyné contó una anécdota en la que "Georgette no queda bien parada", también "refirió que Georgette era una obsesa de la muerte", que "hizo su vestido de viuda antes de ser viuda" y que "ella no gustaba mucho de los poemas de Vallejo". A su vez, "en otro pasaje, refirió sobre los abortos de Georgette, que habrían impedido la paternidad del poeta. 'Vallejo decía que un revolucionario consciente no debería tener hijos', porque estos se expondrían al sufrimiento. 'Así que los abortos –comentó Coyné– no solo dependían de la voluntad de Georgette'".
He leído anteriormente sobre este tema relacionado a la ausencia de hijos en el matrimonio Vallejo-Philippart. Por ejemplo, en un ensayo de Jean Franco, en el cual afirma lo siguiente: "Darío, Santos Chocano, Asunción Silva, Julián del Casal, Neruda y Vallejo constituyen personas públicas que no coincidían ni con sus actos individuales ni con su codificación del deseo. Neruda escondía sus amores con Matilde bajo el seudónimo del Capitán, y Vallejo, que hablaba tanto del dolor, nunca hablaba del dolor de Georgette que tuvo que abortar varias veces, porque su marido no quería hijos" ("Loca y no loca. La cultura popular en la obra de Gabriela Mistral". Re-leer hoy a Gabriela Mistral. Santiago de Chile: Editorial Universidad de Santiago, 1997, pág. 33).
Está también la opinión de Manuel Velásquez Rojas (cuyo padre, el poeta vanguardista Juan Luis Velásquez, fue amigo de Vallejo) en entrevista realizada en mayo del 2006 por Cecilia González M. "¿Por qué Vallejo nunca tuvo hijos?": "Bueno, yo creo que Vallejo no tuvo una vida fácil. Tuvo una vida llena de vicisitudes, una vida llena de pobreza; sin llegar a límites, pero sí una pobreza muy digna. Entonces parece que Vallejo optó por no tener descendencia con Georgette, por esa razón". "¿Fue una decisión inteligente se podría decir? ¿No quería que sus hijos pasen las mismas carencias que él?": "Creo que esa fue una de las razones. Hoy en día, el no tener hijos, no es solamente una decisión que pueda asombrar. Hay muchas personas que deciden no tener hijos por razones económicas o por razones de otra índole. En aquella época creo yo, hasta en eso Vallejo fue un adelantado".
Otro estudioso que trata el tema es Alberto Aznaran (quien viene preparando la primera biografía documentada de Georgette), en un artículo incluido en en el décimo número de Enereida, boletín del Instituto de Estudios Vallejianos César & Georgette, publicado en París en octubre del 2007. "Es cierto que mientras no nos liberemos de los yugos alienantes y enajenantes de ideologías y credos cavernarios, anticientíficos, jamás comprenderemos y menos aceptaremos la interrupción voluntaria del embarazo como una opción libre y consciente, que solo compete a las personas involucradas. Georgette Vallejo hace suyos, consciente y consecuentemente los principios y valores de una nueva ética y de una nueva moral, las cuales fundidas en la práctica y la accion política, deviene una nueva concepción de la relación de pareja, donde las personas que la conforman comparten y se responsabilizan por igual en su vida integral", sostiene. Quizá en su biografía documentada Aznaran consigne fechas, número y clínica de los abortos, porque hasta ahora todo lo afirmado alrededor de este tema es muy vago más allá de saberse de por lo menos dos entradas de Georgette al hospital-Maternidad Adolphe Pinard de París. Existen, por lo además, los trabajos de Juan Larrea en su revista Aula Vallejo donde alude al tema, una "siniestra fabulación" según afirma Aznaran en su artículo. Pueden consultarse a su vez los "Apuntes biográficos sobre CV" de Georgette, texto incluido al final de la Obra poética completa de Vallejo editada en 1974 por Mosca Azul (351-457).
Por último, quiero incluir unas declaraciones de Georgette sobre César Vallejo publicadas en abril de 1976 en el número 691 de la revista española Triunfo (entrevista republicada aquí en las páginas 6-8): "Fuimos dos paralelas con Vallejo; nunca lo comprendí completamente. [...] Se levantaba a las siete y media. A las ocho yo le daba el desayuno y me iba a trabajar. No tenía nada de bohemio, como se ha dicho: era un hombre austero, le gustaba el orden, la limpieza, saber la hora. […] Escribía metódicamente; es curioso, pero es así. Y escribía con nada. Era algo verdaderamente trágico. A veces no tenía papel, escribía con un lápiz así, más pequeño que mi dedo meñique. [...] Era un hombre que podía tomarse por corriente. Salvo su mirada. La mirada era algo verdaderamente angustioso. Cuando le miraba a usted, su mirada no se detenía en sus ojos o en su rostro, parecía que lo cruzaba y continuaba miles de kilómetros detrás suyo. Yo, una vez, le dije: ¡Pero mírame, mírame a mí; cómo miras tan lejos! ¿Y sabe dónde entendí su mirada? Aquí en el Perú, cuando vi por primera vez una llama: las llamas miran panoramas inmensos y esa era la mirada de Vallejo. […] Yo comprendí muy bien que yo no era nada ni nadie para él. Que yo existía para cuidarlo y nada más. Cuando se estaba muriendo me pedía perdón, desesperado y me decía: 'Te he desconocido siempre, tú has tenido razón en todo'. Pero ya era tarde y era innecesario: yo le había amado así".

PD Lunes 26: El poeta Sandro Chiri nos envía desde Filadelfia el siguiente testimonio escrito a propósito de su lectura de este post: "Estimado Paolo: Veo que el tema Georgette vuelve sobre el tapete en estos ultimos días en Lima. Vitupereada y maltratada por algunas lenguas durante años, Georgette Philippart de Vallejo tuvo en el desaparecido pintor Gastón Garreaud a uno de sus más apasionados defensores. Para Garreaud hay dos acciones claves en la vida de Georgette. La primera tiene que ver con la valentía que ella tuvo en cruzar todo París, desafiando a la guardia nazi, que en 1940 había invadido dicha ciudad, para rescatar de la legación peruana los originales de Poemas humanos que Raúl Porras había dejado custodiados ahí. La segunda acción encomiable de Georgette, que siempre Garreaud recordaba con afecto, tenía que ver con la fuerte inversión económica que hizo para trasladar los restos de Vallejo desde el cementerio de Pere-Lachaise a la tumba sobria y digna que tiene ahora en Montparnasse. En este operativo funerario que se hizo desde Lima con todos los inconvenientes del caso, Georgette trasladó también los restos de su madre, Madame Travers. De tal manera que Vallejo está enterrado sobre su suegra, cosa que muy poca gente conoce, así como el hecho de que Georgette le entregó tiempo después a Fernando de Szyszlo el mechón de cabello que le cortó a Vallejo en su lecho de muerte para que lo conserve y lo tenga a buen recaudo. Si bien es cierto que Georgette Philippart descansa en el Cementerio Jardines de la Paz de Lima, Garreaud albergó siempre las esperanzas de tramitar el traslado oficial de la viuda al lado de su marido, con la romántica idea además de llevar al Perú (previa exhumación y permisos respectivos) un hueso húmero de Vallejo para que sea enterrado en Santiago de Chuco. Todo lo que yo aquí cuento me lo narró el mismo 'Chani' Garreaud mientras le organizaba un homenaje a su obra plástica que apareció en el numero 24 de La casa de carton, a fines de 2001".

En la foto: César y Georgette Vallejo en la Plaza Roja de Moscú, en óleo de Orlando Izquierdo. "Lo ideal es que Georgette deje la tumba en Lima, que no sé dónde está, y vaya [al cementerio de Montparnasse en París] al lado de su madre y su marido", opina André Coyné.

sábado, mayo 24, 2008

Hacia dónde va la literatura latinoamericana


¿Hacia dónde va la literatura latinoamericana? Esa es la pregunta que se plantea Winston Manrique Sabogal desde el suplemento Babelia del diario El País. Lo hace a propósito de la edición número 67 de la Feria del Libro de Madrid que se inaugura el próximo viernes 30 de mayo. Su percepción es que la "literatura latinoamericana [...] avanza sin miedo. Sin prejuicios. Sin presiones. Explorando. Libres. Inaugurando un nuevo tiempo". Y que los escritores de dicha región "comparten pasado e idioma, pero su creación no es homogénea, surge y avanza por una frondosa geografía literaria sin fronteras que atraviesan sus autores en busca del lugar señalado: 'Hacia allá'. Ése es el presente. Así lo ve ese grupo de latinoamericanos que en esta década ha debutado o publicado algunas de sus primeras obras de narrativa en las que se aprecian talento y semillas de prestigio. Forman una gran polifonía de voces procedentes de 19 países, varias de las cuales sonarán más allá de este comienzo del siglo XXI, y cuyo paisaje literario describen hoy aquí Ena Lucía Portela, Juan Gabriel Vásquez, Lina Meruane, Claudia Amengual, Edmundo Paz Soldán, Andrés Neuman, Oliverio Coelho, Guillermo Martínez, Wendy Guerra, Leonardo Valencia, Pablo de Santis, Antonio Úngar, Diego Tr[e]lle[s], Pablo Casacuberta y Santiago Roncagliolo. Saben que muchos miran hacia América Latina. Editores y lectores de medio mundo aguardan. Las expectativas son enormes tras el mítico éxito literario de los años sesenta y setenta conocido como el Boom". Precisamente Reina María Rodríguez publica en este mismo suplemento un artículo en el que aborda "autores que no pretendieron retomar el centro transitado por epígonos del Boom", entre ellos a Mario Bellatin: "Artesanía en la escritura de Mario Bellatin, nacido en Perú y radicado en México (1963), autor de Damas chinas, El gran vidrio, El jardín de la señora Murakami que, cansado del realismo mágico y de los compromisos sociales, coquetea con mundos exóticos, travestismo, 'chinerías'; inyectando historias difíciles de comprender, provocando esa curiosidad que proporcionan los misterios y la crueldad. Artista conceptual, estructura un libro infinito, como si sacara pedazos a flote reciclados para otra puesta en escena, donde la palabra y el cuerpo se manifiestan. Escritura a tajazos, parapléjica, que no pretende moralidad alguna, sino contar posibles fugas, usando esa sustancia 'inadaptada' que es 'lo literario' y donde el Hecho se vuelve voz". Otros artículos son los del colombiano Santiago Gamboa y el mexicano Jorge Volpi. Alberto Manguel, por su parte, realiza un recuento de "dieciséis novelas posteriores al Boom", entre ellas Pudor de Roncagliolo ("El pudor que da título a la novela no es sólo el que afecta a la conducta de los personajes; es, sobre todo, el del estilo de Roncagliolo, que rechaza tanto la sensiblería como el juicio moralístico, y deja al lector plena autoridad sobre la multiplicidad de desenlaces", señala). Valga mencionar que otros autores peruanos (además de Roncagliolo y Trelles, y Bellatin) citados por Winston Manrique Sabogal en su artículo son Daniel Alarcón, Jorge Eduardo Benavides, César Gutiérrez, Fernando Iwasaki, Iván Thays y Sergio Vilela. Dos autores del Boom aparecen en este dossier: Carlos Fuentes, con un artículo centrado en la Generación del crack, y Mario Vargas Llosa en reportaje de Juan Cruz, quien también entrevista a Mario Benedetti.

PD Domingo 25: La Revista de Libros del diario El Mercurio publica hoy una nota sobre "la compilación electrónica El futuro no es nuestro. Escritores de la América Hispana (1970-1980), preparada por el autor peruano Diego Trelles Paz (Lima, 1977). La antología, de próxima aparición, reúne a 63 narradores de la región".

En la foto: escritora cubana Wendy Guerra. "Cada quien se arma un puzle con sus referentes y necesidades", afirma.

viernes, mayo 23, 2008

Breves

FERIAS DEL LIBRO. Del 30 de mayo al 15 de junio se llevará a cabo en el tradicional Parque del Retiro de Madrid la edición número 67 de la Feria del Libro de Madrid "con escritores de Latinoamérica", como señala la sección cultural de La República, y "para descubrir lo que hay después del 'boom'" como titula la misma sección de El Comercio. A propósito de Ferias, este último diario editorializa por descentralizar "las ferias del libro en beneficio de todos": "Después de la exitosa Feria del Libro Lima Norte, inaugurada por primera vez en dicha zona, queda demostrado una vez más que existe una amplia pero desatendida población dispuesta y ávida por leer y adquirir un buen texto, una novela, un manual o tal vez un cuento para sus hijos", señala el diario.

VALLEJO EN BARRANCO. La sección cultural de La Primera publicó ayer una entrevista a Gonzalo Bulnes Mallea, director de la revista Barranco. La ciudad de los molinos, cuyo reciente número está dedicado a César Vallejo. Incluyo una pregunta. "Vallejo sentía predilección por Barranco?": "Tenía expresiones halagüeñas a su tradición, historia, gentes, y de su indisimulado deseo de que si se hubiese quedado a vivir en Lima, hubiera preferido Barranco. Inclusive existe esa foto única en Barranco, que le tomaron descalzo en la playa; escena típica del provinciano que tímidamente se arremanga los pantalones, se saca zapatos y medias, luego arremete hacia las caricias del mar. Al final del paseo, termina yéndose con sus amigos –entre ellos Juan Espejo Asturrizaga- a almorzar en los evocativos Baños Municipales. En ese ambiente, incentivó su estro, escribiendo sus célebres poemas LXIX y LXX de Trilce".

EL CHE Y TARANTINO EN CANNES
. "Ayer se estrenaron en el festival cinematográfico francés de cannes las dos cintas en las que el director Steven Soderbergh se aproxima a la figura y leyenda del revolucionario argentino. El personaje de Ernesto Guevara es interpretado por Benicio del Toro", señala la nota de la sección cultural de El Comercio. Por otra parte, respecto a la cátedra que sobre su manera de hacer cine ofreció el director Quentin Tarantino en Cannes, véase Cinencuentro.


FRANCISCO LOMBARDI. Hoy en el CCPUCP se estrena La prueba, obra de teatro dirigida por Francisco Lombardi que "cuenta la historia de Catherine, una joven genial que teme caer en la locura".

ZIZEK Y LA TORTURA. El pasado mes de marzo el diario argentino Perfil publicó un ensayo de Slavoj Zizek, "uno de los pocos filósofos contemporáneos que está abordando metódicamente el tema de la violencia en el mundo actual", titulado "¿Felices de torturar?". "Aquellos que no defienden en forma abierta la tortura, pero la aceptan como un tema válido de debate, son en cierto modo más peligrosos que los que la apoyan sin rodeos. La moralidad nunca es, simplemente, una cuestión de conciencia individual. Sólo prospera si la sostiene lo que Hegel denomina el 'espíritu objetivo', la serie de reglas no escritas que constituyen el fondo de la actividad y las acciones de los individuos, en tanto nos dice qué es aceptable y qué no lo es", sostiene.

MÁS MARÍA EMILIA CORNEJO. Rocío Silva Santisteban responde a las declaraciones ofrecidas por José Rosas Ribeyro en el reciente número de El Hablador respecto a los famosos tres poemas de María Emilia Cornejo. "¿Eres poeta de verdad o qué?" es el título de su nota que saldrá en Domingo de La República y en la que, entre otros puntos, señala lo siguiente: "En la mitad del camino recorrido incluye, además de los tres poemas citados, 27 poemas más. Según Rosas Ribeyro estos poemas no valen nada. Pero si uno verdaderamente los analiza, con detalle, incluso los 'construidos', podemos sostener que todos tienen un estilo muy parecido: se trata de textos de un lenguaje muy directo, poco adjetivado, muchos de ellos con un halo erótico —'entro lentamente por tus venas/ hasta inundar/ todos los rincones de tu cuerpo'— que denotan, precisamente, el rasgo fundamental de la poesía de Cornejo: una actitud poco pasiva frente a la relación amorosa y sexual". Aquí quiero mencionar que a inicios de febrero anoté mi lectura de En la mitad del caminio recorrido, en la que apreciaba "la diferencia clara que marcan el estilo y la construcción de un sujeto femenino en las secciones I a IV del libro, con relación a la sección V, donde están los tres famosos poemas (y uno más a modo de epílogo dedicado a su hermana gemela Ana María), y en los que aparece una voz más cortante, menos obsecuente, capaz de cometer adulterio y despreciar al hombre, entre otros actos de rebeldía contra el machismo y el patriarcalismo. Se trata, sin duda, de poemas mucho mejor logrados, con un manejo profesional del ritmo (Burgos había ganado en 1971 los Juegos Florales Universitarios convocados por UNMSM y Rosas Ribeyro el VII Premio de Poesía José María Arguedas en 1972) y una audacia ideológica y moral que estaban muy veladas o simplemente ausentes en las primeras cuatro partes. Y es que en las secciones I-IV la mujer que habla en los poemas es sumisa, leal, monogámica y hasta ingenuamente resignada frente al hombre: 'soy la mujer incondicional / que nada pide a cambio / la que siempre te recibe / y te abre las piernas sin chistar' (57)". Se impone una cuarta edición debidamente anotada del libro.

En la foto: Vallejo en playa de Barranco. "Amemos las actualidades, que siempre no estaremos como estamos", escribió en Trilce LXX.

jueves, mayo 22, 2008

Higa Iluminado

Bajo la luz de su herencia nisei, Augusto Higa llega con nueva novela donde el desarraigo cede paso a la iluminación

Por Maribel de Paz*

Bañados por el smog y la bullanga del centro de Lima, parecería inverosímil que alguien pueda hallar iluminación alguna en escenario tan siniestro. El satori del budismo zen, sin embargo, no le teme a ningún infierno y bien puede desatarse en pleno Parque de la Exposición, cerquita nomás de pachamancas y fritangas varias. Historia imposible, La Iluminación de Katzuo Nakamatsu (Editorial San Marcos, 2008) es la nueva entrega de Augusto Higa, donde el protagonista, alter ego del escritor, se verá sometido a los rigores de la marginación, la locura y el dolor en su ruta a la iluminación. Caserito de una narrativa urbana doliente y miembro del Grupo Narración junto a Gutiérrez y Reynoso, Higa reelabora con esta entrega el sentir criollo de Final del Porvenir hacia un sentir nisei igual de desencantado.
La marginalidad y el desarraigo son constantes en su obra. ¿Considera a ambas como formas de la soledad?
Sí, de alguna manera los personajes que retrato son seres marginales y solitarios, y buena parte de ellos tienen una característica: tendencia hacia la locura.
¿Un poco como el autor?
Un poco... En todo caso, Katsuo Nakamatsu es una especie de alter ego mío, vicario de mí mismo.
¿A qué responde tal reiteración de la soledad y la locura?
A que los problemas que afrontamos como sociedad tienen que ver con la insatisfacción de necesidades básicas, y esto lleva a la soledad física y psicológica. Y una de las salidas es la locura.
¿La iluminación se puede confundir con locura, como en el caso del protagonista?
Es que para entrar al satori se requiere negar el propio yo, y eso implica el sufrimiento, porque el yo es una construcción artificial, y como tal hay que eliminarla a través de la disciplina y el dolor. Pero el punto está en cómo interpretar la frase que él dice cuando ve a ese joven bello, tostadito. Se deslumbra. Sabe que ha encontrado a aquel ser hermoso que tanto había buscado, se desnuda y solamente musita: "La belleza existe". El problema está en desentrañar qué significa eso.
¿Y qué significa?
Que él, sus contradicciones como peruano y japonés, las resuelve allí. Es la búsqueda de sí mismo. En el zen te sientes iluminado y lo que digas puede ser ingenuo, doméstico. A veces ni siquiera sabes que has entrado al satori.
¿Augusto Higa se ha acercado al satori?
No, pero me he reencontrado conmigo mismo escribiendo esta novela. Es una revancha conmigo mismo.
¿Se siente más genuino?
Sí. Con esta mirada, de descendientes de japonés actuando en un medio peruano, me siento a mi medida… Es el ajinomoto, pues.
El libro es también un recorrido emocional de Lima. Están Tacora, La Parada, y se perciben hasta los olores de cada escenario. Salvo en el cerro El Pino, que se presenta más ajeno.
Sí, tienes razón, tienes razón, porque mi ambiente natural es La Parada, el cerro San Cosme, la 28 de Julio. El otro se me escapa un poco. Incluso me obligué a visitar la zona, estuve vagando, como el personaje.
Un personaje marcado por las atrocidades contra la colonia japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.
Es un niño de la guerra.
Usted también.
Los que tenemos de cincuenta para adelante lo somos, pero de esta guerra de acá, no de la que se vivió en Japón. Fujimori es otro caso. Es un niño de la guerra porque tiene todas las represiones de quien ha vivido en un ambiente hostil.
Y la elección de Fujimori fue una reivindicación…
Una revancha, y nos salió cuadras.
¿Qué le duele más de lo sucedido con Fujimori?
Mira, un hombre que dice "me voy a Brunei" y termina en Japón renunciando... Oiga, eso no es japonés ni es criollo.
¿Qué es?
Es un compadrito de esquina, y ahora está en el banquillo… Pero lo que deberías subrayar es que Nakamatsu es un típico perdedor, pero los otros dos personajes a los que admira, Martín Adán y Etsuko Untén, no lo son. Son luchadores hasta las últimas consecuencias, pero de causas imposibles. Martín Adán, dentro de la poesía, y Etsuko Untén, que quiere llevar su propia guerra en defensa de su majestad imperial.
Ambos pisando el sendero de la locura.
Pero sólidos. No tienen el resquebrajamiento de Nakamatsu.
¿Dónde considera que radica la solidez de Martín Adán?
En haber vivido en olor de poesía. Y eso que vivió en Larco Herrera, fue alcohólico y tuvo tendencias homosexuales. Martín Adán se lleva de encuentro, por la consecuencia que tuvo con respecto a su vida, a Vallejo, Eguren, Westphalen y Moro... Yo retrato desesperanzados, pero en mi fuero íntimo soy un hombre creyente. En su fe y en los destinos históricos del país.

* Publicado en Caretas 2028.
En la foto: Higa bajo los sakuras del Parque de la Exposición que desatan la iluminación de su alter ego. Ahora trabaja en una novela ambientada en el primer gobierno de García, una historia de pandilleros, sindicalistas y terroristas. [Leyenda de Caretas]

miércoles, mayo 21, 2008

Sergio R. Franco: Perú, Chile y la cultura en la televisión


El crítico Sergio R. Franco (novísimo profesor del Department of Spanish and Portuguese de Temple University) nos envía el siguiente comentario a esta Zona de noticias:
"Hola Paolo, habiendo visto la desidia con que el gobierno de nuestro país enfoca el tema de la cultura en la televisión nacional –sí, aludo a los programas no hace mucho cancelados-, deseo enviarte, como contraste, algunos links a Una belleza nueva, que conduce Cristián Warnken para la Televisión Nacional de Chile (señal abierta). Una lástima que en este plano nuestros gobernantes no quieran emular a nuestro vecino del sur:
Alejandro Jodorowski, siempre vivaz y evocando aquí a Enrique Lihn.
Raúl Zurita.
El prolífico y atípico cineasta y escritor Raúl Ruiz.
Una encuentro muy divertido con Bernard Pivot, que me deja, sobre todo, el deseo de leer a Julien Green, en especial su extenso Journal.

Jean-Luc-Nancy.
Y, sobre todo, el gran Pascal Quignard, quien junto a Yves Bonnefoy y Michel Tournier conforma mi trío de candidatos franceses para el Nobel de Literatura".

En la foto: Hay razones para prender la tele (en Chile y, claro, en el cable).

Maradona de Kusturica en Cannes


Ver aquí.

PD: Arthur Rimbaud periodista, Miguel Gutiérrez releyendo, Mirko Lauer reeditado, Güich sobre caza -y martillos- de brujas, y Canadá en el puesto 11 del Global Peace Index 2008.

martes, mayo 20, 2008

Más de José Rosas Ribeyro sobre María Emilia Cornejo


Acaba de aparecer el número 15 de la revista electrónica de literatura El Hablador, dedicado "a la memoria del escritor José B. Adolph". Precisamente uno de los trabajos publicados, perteneciente a Elton Honores Vásquez, analiza la novela de Adolph Mañana, las ratas. El material es sumamente variado e interesante, menciono al paso la reseña de Giancarlo Stagnaro a El huevo de la iguana de Carlos Calderón Fajardo, el texto de Alejandro Susti sobre "Borges: tango y milonga criollos" y el de Richard Parra Ortiz sobre "La casa de cartón de Martín Adán como documento social", así como la entrevista de Claudia Salazar a Diamela Eltit. Pero lo que este post destaca es la entrevista de Francisco Izquierdo Quea a José Rosas Ribeyro: "Cuando muere el mito". La misma, realizada en París, gira exclusivamente en torno a la discusión suscitada por el artículo de JRR "María Emilia Cornejo: el lado oculto de un mito", publicado en la revista Intermezzo tropical 5. Izquierdo Quea hace un recuento del affaire y logra contactarse con Elqui Burgos, quien se disculpa de dar su opinión dado que "ya con lo que ha dicho José me parece suficiente". Incluyo un fragmento de la entrevista. "A tu juicio, ¿Cornejo fue o no poeta?": "No. Ella era una chica que empezaba a escribir. En sus cuadernos y en hojas sueltas apuntaba cosas acerca de sus malestares existenciales, su vida conyugal, su compromiso social de estudiante católica. La cuestión es simple: sin esos tres poemas ella no existiría hoy como poeta reconocida". "Eso suena muy categórico…": "A María Emilia le faltó tiempo para escribir. Quizá hubiera llegado a ser una poeta interesante. Sin embargo, los textos que escribió, los que quedaron tal como ella los hizo, son por lo general poemas sociales bastante mediocres, ingenuos. Las cosas que decía las decía sin tener una verdadera conciencia de estar haciendo poesía". "¿María Emilia Cornejo es José Rosas y Elqui Burgos?": "En parte sí. Digamos que vamos a medias, 50 y 50. María Emilia dijo en el fondo lo que sentía, lo que pensaba. Todo eso lo escribió en muchas hojas de sus cuadernos. Ya luego nosotros compusimos los tres poemas que todos conocen". En otra parte de la entrevista Rosas Ribeyro comenta que "Elqui y yo hicimos con los textos [de MEC] lo que ya antes habíamos practicado con otra poeta en ciernes que falleció en un accidente". A quien alude es a Agueda Castañeda Veckarich (Lima, 1948-1970), estudiante de Letras en San Marcos, quien murió ahogada junto a su enamorado César Herrera en el mar de Punta Negra, y cuyo poema-"homenaje póstumo" apareció en la revista Kachkanirajmi, dirigida por Rosina Valcárcel. Juan Ramírez Ruiz le dedicó en Un par de vueltas por la realidad (1971) su "Poema para los 22 años de Agueda".

En la foto: José Rosas Ribeyro señala que "de, por ejemplo, dos o tres páginas, nosotros extrajimos los pocos versos que constituyen cada uno de los famosos tres poemas" de María Emilia Cornejo. " A Elqui y a mí, en 1973, nos interesó meternos en esa voz, ese cuerpo, ese espíritu torturado, esa intimidad de una mujer, transformar eso en poesía y hacerlo público".

Breviario literario

Universidad de Alicante publica estudio sobre la novela y el cuento peruano del siglo XX

Por Carlos Cabanillas*

No dejarse engañar por el título. Novela y cuento del siglo XX en el Perú es un volumen libre de arrogancias. No pretende ser un recuento, pero sí un estudio de tendencias. Antes que autores, ideas; antes que biografías, movimientos; antes que libros, corrientes. De forma concisa pero informada, la autora Rita Gnutzmann glosa en seis capítulos el modernismo, el criollismo, la vanguardia (y la retaguardia), el indigenismo, la gran generación del 50, la llamada "renovación e internacionalización" (Julio Ramón Ribeyro, Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique), la novela de minorías (judía, china, japonesa) y la tan mentada literatura de la violencia. La exégesis es amplia pero detallada: el indigenismo, por ejemplo, es releído a través de Luis E. Valcárcel, Enrique López Albújar, Ciro Alegría, José María Arguedas, Eleodoro Vargas Vicuña, Manuel Scorza y Óscar Colchado. Simultáneamente, el libro enmarca política y culturalmente el retrato de cada autor.
Con esta exégesis –y prólogo del peruano José Morales Saravia– la autora pretende esquivar los nacionalismos, exclusivismos y esencialismos que terminan por entender la literatura fuera del contexto económico, cultural y político de cada país. "Los latinoamericanistas españoles conocemos muy bien las dificultades que resultan de los últimos factores mencionados", dice la autora en el prefacio en referencia al vacío editorial español en cuanto a literatura latinoamericana. En ese contexto, este libro es 'una primera impresión'. En todas las acepciones del término.

* Publicado en
Caretas 2027.
En la foto: carátula del libro
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