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jueves, noviembre 30, 2006

Dos textos de Róger Santiváñez

En el weblog Pospost. Poesía, comunicación y blogósfera, a cargo de Fernando Obregón Rossi, Róger Santiváñez publica una "Memoria personal de Pablo Guevara". "En julio del 2004 leyó un extenso y super-interesante texto durante la presentación que tuvo la bondad de hacer de mi libro Eucaristía en Lima. La penúltima vez que lo vi fue en la Feria del libro de Gudalajara el 2005. Después de su lectura me acerqué a abrazarlo y nos quedamos todo el santo día juntos caminando y conversando de poesía como en una especie de viaje aparte del tiempo. Y en la Feria del libro en Lima –julio último- volví a caminar con Pablo Guevara por los pasillos entre los stands y me dio su teléfono para llamarlo, pero mi estadía fue demasiado corta y ya no pude hacerlo. Sin embargo me queda el consuelo de haberle dicho cara a cara que para mí es el poeta peruano más importante después de la muerte de Vallejo. Así es", escribe. Por otra parte, en Letras.s5 Santiváñez publica una crónica a vuelo de pájaro, "Breve viaje feliz a la poesía chilena de hoy", escrita a raíz de su estadía de 17 días el pasado mes de julio en Santiago de Chile, a la que considera como "una de las experiencias más hermosas y estimulantes de mi vida".

En la foto: Pablo Guevara, recordado por Santiváñez, recibiendo el premio Copé de poesía 1997.

Revista virtual literaria Sol Negro

Me entero por un e-mail remitido a inicios de la semana pasada por Paul Guillén (cuyo ensayo "Un espejo convexo: Dos imágenes alternas en la poesía peruana de las décadas del 70 y 80" fue resaltado en una ronda de preguntas por José Morales Saravia en el reciente Congreso de poesía peruana en la Universidad Complutense de Madrid) de la reciente aparición de la revista virtual literaria Sol Negro, dirigida por él conjuntamente con Edgar Saavedra. Este primer número de la revista incluye interesantes textos de autores como Eduardo Milán, Roberto Echavarren, José Kozer, Eduardo Espina, Tamara Kamenszain, entre otros. Incluyo una pregunta de la entrevista de Guillén al poeta peruano Vladimir Hererra. "Muchas personas piensan que la poesía barroca puede ser un artificio frío y, en realidad, por ejemplo en tus poemas, que son barrocos y a la vez tienen una influencia surrealista, veo que el barroco está tomado desde otra perspectiva. En el sentido de que uno de tus temas recurrentes es lo erótico, que está de acuerdo con lo barroco. Lo barroco está en tu poesía como una luminosidad o, como dices en uno de tus versos: 'soledades del barroco'. ¿Cómo podrías vincular tu propuesta con la tradición de la poesía peruana —se te compara con Martín Adán, con Westphalen, con el mismo Moro—, cómo vinculas esta aventura dentro de tu propia poesía?": "Yo diría más bien que el barroco del que se habla para mi gusto es un manierismo. Es producto de una orfandad estilística o producto de una ilegitimidad, como dice el buen Rodolfo [Hinostroza]. De alguna ilegitimidad cultural. Es un manierismo; es como un gesto feliz en la escritura poética, no tanto como un estilo. Es muy difícil hablar de barroco. Diría que es un neobarroco, como un manierismo cuyo logro sería Lezama, básicamente, en el mundo hispanoamericano. Pero no sólo Lezama como tal, sino Lezama como un epígono del modernismo dariano, uno de los grandes epígonos del modernismo dariano. Y yo creo que la lección de Darío bien aprendida prevalece, es una manera de ser nuestra, pero como una fuga, como un manierismo, como un gesto. No es el fondo de la cuestión: el fondo de la cuestión —y esto nos enseña Vallejo— es la poesía misma. Entonces he escuchado a algún critico decir que no le interesa la época modernista de Vallejo. Yo diría que es importantísima, porque de ahí se pueden sacar muchos ligamentos para seguir poetizando y seguir volviendo a Darío, seguir volviendo a Lezama, seguir agarrando a Vallejo".

En la foto: Vladimir Herrera.

Dos entrevistas a Cielo Latini

Las secciones culturales de El Peruano y La Primera publican entrevistas de Giancarlo Stagnaro y Wilder León, respectivamente, a la joven escritora argentina Cielo Latini (La Plata, 1984), autora de Abzurdah (Planeta, 2006), obra en la cual se volcaron los "efectos de la anorexia", como se lee en el primer diario mencionado. "Yo era un poco como la hija perfecta. Sin embargo, en el auge de mi enfermedad me sentía muy sola. A todo aquel que quería ayudarme lo veía como una interferencia en mis planes. Yo sólo quería morir", confiesa Latini a Stagnaro. Mientras que a León, Latini comenta lo siguiente: "¡Yo no quiero vender mi libro como una historia de anorexia! Para mí es una historia de amor que deriva en anorexia y en un intento de suicidio. Me da bronca que en los diarios se hable de anorexia sólo porque se murió una modelo cuando hay chicos que se mueren a diario por eso". Latini se presenta hoy, a las 7:00 pm, en la Feria del Libro Ricardo Palma "para hablar sobre el libro que ya agotó nueve ediciones", como señala La Primera.

En la foto: Cielo Latini.

Miguel Ildefonso y Daniel Alarcón en Caretas

La edición de hoy del semanario Caretas incluye puntuales entrevistas a dos jóvenes escritores peruanos. Así, Maribel de Paz entrevista a Miguel Ildefonso, quien acaba de publicar la novela Hotel Lima. "¿Humareda es tu espectro personal?": "Por supuesto. Hay mucha sordidez que he vivido y me da vergüenza contar, y lo barajo adjudicándolo a los personajes del libro. Yo me planteé retratar la valentía que tuvo Humareda de retratar lo sórdido. Mi proyecto personal era retratar una Lima sórdida de finales de los ochenta, cuando empecé a bajar de la nube en que había vivido para acceder a una ciudad violenta. Ahora la sordidez se ha maquillado de modernidad, por ejemplo en los centros comerciales. Y por eso mi interés en el Hotel Lima, donde Humareda fue uno de los últimos habitantes, cuando ya empezaba a convertirse en galería tugurizada". Por otra parte, Gustavo Faverón Patriau (cuya antología de cuentos peruanos sobre la violencia política Toda la sangre será objeto de dos mesas de debate, la primera de las cuales se llevará a cabo hoy en el Centro Cultural PUCP) entrevista a Daniel Alarcón, cuya "próxima novela, Lost City Radio (Radio Ausencia, en la traducción) será lanzada al mercado de habla inglesa en el 2007". "Varios cuentos de War by Candlelight tratan el tema de la violencia social, que reaparece en Lost City Radio. ¿Cuándo surgió esa preocupación?": "Estando lejos del Perú en esos años de la violencia, mantuvimos la ilusión de que las cosas no iban tan mal. Visitábamos a la familia, sentíamos su calor humano. Cuando la guerra encrudeció y la violencia nos tocó personalmente, toda la crueldad de la situación se hizo realidad. Mi obsesión por comprender viene de allí. Vi de cerca la impotencia que mis viejos sentían al estar lejos y no poder hacer nada. Cuando se está lejos, sólo se recuerda lo bueno. Es natural que un inmigrante sienta eso, pero la violencia, en un momento, ya no nos permitió esa ilusión".

En la foto: Habitación tomada. Ildefonso entre las paredes que albergaron a Humareda en el Hotel Lima. Las manchas de óleos multicolores todavía están allí. [Leyenda de Caretas]

miércoles, noviembre 29, 2006

El nuevo libro de narrativa de Miguel Gutiérrez

Incluyo la nota de prensa que sobre el nuevo libro de Miguel Gutiérrez difunde el Fondo Editorial del Congreso de la República, que lo ha publicado. La transgresión define a los personajes de Cinco historias de mujeres y otra sobre Tamara Fiol, libro del novelista piurano Miguel Gutiérrez que será presentado el viernes 1 de diciembre en la XXVII Feria del Libro Ricardo Palma. La ceremonia se inicia a las 7 de la noche en el auditorio principal y cuenta con los comentarios de Sara Beatriz Guardia y José B. Adolph.
El peso del pasado y la opacidad del futuro, la pasión trágica y el quebrantamiento del tabú, es decir los resortes del romanticismo y la épica, confieren un temperamento uniforme, pese a la movilidad de tiempos y lugares, a los relatos de Cinco historias. En este libro Gutiérrez ha imaginado mujeres que, en sintonía con el género heroico, transforman su drama en una disciplina y un credo a los que sacrifican su felicidad. No importa cuán distintas sean entre sí, y que algunas representen incluso la antítesis de otras: todas actúan el rito de la tragedia orgullosamente, sin reclamos, y por cierto, contra la doxa social. Así la rebeldía, a veces furiosa, de estos personajes se lanza contra los decretos de los hombres pero no interpela a su propia pasión. La pasión, por lo tanto, se torna en una forma de elección. Y el destino pasa a ser, por doloroso que sea serle fiel, la afirmación de una soberanía. Ancladas en la crisis como en su hábitat natural, Las heroínas de Gutiérrez pueden ser desdichadas pero nunca dejan de ser libres.
Los relatos que conforman Cinco historias de mujeres y otra sobre Tamara Fiol son "El acompañante insólito", "Cantar de la Zarca", "Monólogo de Blanca", "La leyenda de Visitación Cabrera", "Muerte de Xóchitl" y "Juventud de Tamara". Los primeros cinco han sido extraídos de obras publicadas en el pasado por Miguel Gutiérrez y el último constituye un capítulo de una novela inédita.


En la foto: carátula del libro.

Feria del Libro, Herralde, Matthew Pearl, Álvarez Sáenz

Las secciones culturales de los diarios Correo y Perú 21 dan cuenta hoy de la inauguración, a las 7 pm, de la Feria del Libro Ricardo Palma, dedicada en esta ocasión al narrador Antonio Gálvez Ronceros. Tal y como señala Perú 21, "una de sus actividades relevantes es la presentación del último número de la revista Martín, dedicada al gran poeta Carlos Germán Belli, reciente ganador del Premio Pablo Neruda de Poesía. La ceremonia contará con la presencia de los poetas Hildebrando Pérez Grande y Andrea Cabel, y el diseñador Jesús Ruiz Durand. Además, habrá un recital a cargo de Rosana Reátegui. El homenaje empieza a las 7:15 p.m., apenas inaugurada la feria". Entre las novedades editoriales, un nuevo libro de narrativa de Miguel Gutiérrez Cinco historias de mujeres y otra sobre Tamara Fiol, del cual esta Zona de noticias dio cuenta hace ya varios meses.
Por otro lado, Correo consigna una nota desde la Feria del Libro de Guadalajara en la que el editor Jorge Herralde comenta que los "escritores latinoamericanos se quitaron el peso del boom".
En la sección cultural de El Comercio, Enrique Planas entrevista al escritor norteamericano Matthew Pearl (Nueva York, 1975), autor de paso por Lima y de quien la editorial Seix Barral acaba de publicar La sombra de Poe, novela en la que su protagonista "descubre a dos personas en las que se habría basado Poe para crear al detective Dupin. Con ellos, investiga la muerte del escritor y se enreda en la corrupción de la política francesa y los negociados de esclavos en Baltimore".
Finalmente, las secciones culturales de Perú 21 y La República consignan el fallecimiento del escritor Félix Álvarez Sáenz.

PD Jueves 30: César Hildebrandt dedica su columna de hoy en La Primera a Félix Álvarez Sáenz.

En la foto: Antonio Gálvez Ronceros, homenajeado en Feria del Libro Ricardo Palma.

martes, noviembre 28, 2006

Fallece escritor Félix Álvarez Sáenz

He recibido la siguiente información. El escritor español Félix Álvarez Sáenz falleció ayer, lunes 27 de noviembre, a las 6:00 a.m., hora local de Madrid. Nacido en Azofra, un pequeño pueblo de La Rioja, en 1945, se formó como historiador en la Universidad de Zaragoza y en los 70 se trasladó a Perú con su mujer, la crítico de arte Vicky Torres. Como actor, se inició en los años estudiantiles con el Teatro de Cámara de Zaragoza, participando después en importantes filmes peruanos como Abisa a los compañeros o Malabrigo, entre otros, así como en un docudrama para Televisión Española sobre la Lima colonial, en el papel del Virrey Amat, y, ya en Paraguay, en recordadas obras de teatro y recientemente en la zarzuela, montada por la Uninorte en 2004, Luisa Fernanda, interpretando el personaje de don Florito. Hombre de tablas, también fue dramaturgo y profesor de Historia del Teatro en el IMA. Cinéfilo, organizó y condujo por varios años, con el cineasta Ray Armele, los ciclos de cine-debate de la Manzana de la Rivera. Como periodista recibió, entre otros premios, el Jaime Bausate y Meza del Perú, en 1977, y el Premio Internacional Rey de España en 1992, siendo especialmente destacada su faceta de analista político internacional en los 80, sobre todo en el suplemento cultural El caballo rojo del Diario de Marka. Su trayectoria literaria se inició en Perú al obtener el premio de novela Gaviota Roja con Oficio de difuntos en 1983. Sus libros publicados incluyen novelas como Crónica de blasfemos, finalista del Premio Rómulo Gallegos, 1986, y Mburuvichá, Premio Roque Gaona 1999, entre otras; la colección de cuentos Doce esbozos haitianos y un cuento andino (1994, conjuntamente con su hija, la poeta Montserrat Álvarez); obras teatrales como El misterio de la escalera y Encuentro en la venta; el poemario Declinaciones (2004); el ensayo El poder en tiempos del milenio (2005) y el libro de viajes Franciscano Rapé (2006). Residía desde 1991 en Paraguay, cuya vida cultural animó significativamente compartiendo en las veladas nocturnas de muchos sábados sus polémicas Charlas de Café, entre otros muchos encuentros, oficiales o no, durante los cuales brindó no sólo su erudición, sino también su sentido del humor y, sobre todo, su amistad a cuantos tuvieron el placer de cultivar con él un arte tan impopular en nuestros días como el de la tertulia, con lo que ésta supone de respeto y de fraternidad, y que no olvidarán ni la lección ni, menos aún, al Maestro, don Félix Álvarez Sáenz, "El Caballero de La Rioja".

En la foto: Félix Álvarez Sáenz.

Rock y poesía peruana: una historia secreta

Por Carlos Torres Rotondo*

Aunque escriba y, sobre todo, lea, lo que más me gusta es escuchar canciones de rock, repetirlas una y otra vez, memorizarlas y reflejarme en ellas… Como a tantas personas en el mundo de hoy, lo poético llega a mi espíritu sobre todo a través de las canciones… Este es un breve vuelo sobre la poesía peruana con actitud rockera… La poesía que rockea no es -no debería ser- un tema original, dado que música y lírica comenzaron juntas en todas las civilizaciones y, en el mejor de los casos, han constituido un elemento desestabilizador para las sensibilidades, recordemos sino las opiniones de Platón sobre música y poesía en su libro La República… Y es que los patrones rítmicos son el secreto lazo de unión entre dos disciplinas que expresan lo poético desde diversos soportes, formatos y códigos.
Esta cartografía principia en Lima alrededor de 1957. Solistas y orquestas de música tropical e internacional que tocan en hoteles, clubes y fiestas de Lima incorporan por primera vez el rock en su repertorio. Las orquestas de Carlos Pickling, Freddy Roland, Lucho Macedo, Ñiko Estrada, Lorenzo D'Acosta y Richard "Turco" Baris graban rock & roll ese mismo año. Mike Oliver es el primer solista y edita varios 45s junto a Eulogio Molina y sus Rockanrollers, aquel glorioso 1957, cuando a Lima llega la rebelión cultural que ese mismo año comienza a eclipsarse en Estados Unidos con la posterior muerte de Richie Valens, Big Bopper y Buddy Holly en un accidente, con escándalos para Jerry Lee Lewis, cárcel para Chuck Berry, religión para Little Richard y servicio militar para Elvis; en fin, las técnicas usuales de control utilizadas por el poder.
Poco a poco en Lima van creándose las primeras redes: surgen bandas y pandillas de rocanroleros en los principales barrios limeños. En 1963, Los Incas Modernos, del Callao, graban el primer LP del rock peruano, incluyendo también el primer tema de fusión. Paralelamente, se crea el primer ombligo del rock nacional, conformado por diversos barrios de los distritos de Lince, Jesús María, Pueblo Libre y Magdalena. Lince fue el distrito más prolífico de todos, un Liverpool cholo: de sus esquinas, unidades escolares y quintas surgieron Los Saicos, los Steivos, Los Zany´s, Los Yorks, Los Belkings y muchas otras bandas. Los Saicos marcan el fin de la prehistoria, ya que en realidad son la primera banda de rock peruano: fueron los primeros en tener actitud, en crear una escena, en tener un repertorio constituido exclusivamente por temas propios y en castellano, y en crear una ruptura con las orquestas. Son la primera muestra de una generación que empieza a desarrollar su propio discurso. Incluso tenían una canción terriblemente poética: "Camisa de fuerza", que Tristan Tzara y los dadaístas hubieran aplaudido con fervor. En 1965 todos se sentaban a almorzar con la familia, encendían la televisión y bandas como Los Saicos tocaban en vivo… Y luego vinieron Los Shains y Los Yorks… Y sus canciones empezaron a formar parte del inconsciente colectivo… El rock flotaba en el ambiente y afectó incluso la psicología de quienes no lo escuchaban… Se creó una escena que aún hoy se encuentra sumergida, una generación se enchufó a la música y las cosas no volvieron a ser igual… Muchos estudios y ficciones, muchas leyendas pueden escribirse sobre aquellos tiempos vírgenes para esas redes de sensibilidades que son las escenas contraculturales, el underground, el pop o como quieran llamarlo, saben a lo que me refiero…
El primer lazo directo entre Los Saicos y la escena poética peruana fue Juan Gonzalo Rose. Se conocieron una noche de bohemia en el Negro-Negro… Y aunque el rock no está presente explícitamente en la poesía de Juan Gonzalo, la música recorre completamente sus textos… Quizá por eso fue el único poeta de la época en tener contactos con la primera escena del rock en el Perú… Pero es que en realidad los referentes no importan tanto como la actitud... Martín Adán ya rockeaba a fines de los años 20 con los "Poemas Underwood"… ¿O es que hay algo más rockero que esa "prosa dura y magnífica de la ciudad sin inquietudes estéticas", donde "la polis griega era un lupanar al que había que ir con revolver"… O el gran hit: "no quiero ser feliz con permiso de la policía"… En Perú la poesía moderna rockea incluso con su fundador: el anarquista Manuel González Prada, un pitupunk que en Baladas peruanas asume un tono narrativo y descriptivo, como será gran parte de la poesía peruana con actitud rockera, así no hable directamente de rock.
Y esto no tiene nada que ver con lo que hacían los gringos: Ginsberg y Burroughs ya habían viajado al Perú buscando fusión con la naturaleza. Fracasaron, más allá de las anécdotas de Ginsberg con Martín Adán, simple cónclave de sabios… Ginsberg se llevó un barril de agua sucia en vez del Ayahuasca prometido por los shamanes de la selva… Por su parte, Burroughs se limitó a alquilar efebos por el módico precio de un sanguchón de pollo mientras caminaba por el centro gris y contaminado de la urbe monstruo, Lima…
Y aunque la escena literaria oficial se escandalizó por detalles tan banales como la marihuana de Ginsberg en un recital, a principios de los 60 se inició realmente la fiesta en esa cueva de freakies que es la poesía peruana… Al contrario de lo que buscaban los gringos, la obra fundacional de Luís Hernández no está relacionada tanto con la búsqueda de un saber natural y original. Sus poemas son más bien un viaje a Lima, al fin de la noche, son un regreso a la cueva... Luisito Hernández, poeta de Jesús María, el Robert Johnson de la escena poética peruana. ¿Recuerdan a Robert Johnson, aquel blusero que en la década de los 30 inventó el rock de treinta años después vendiéndole el alma al diablo, componiendo las que quizás son las mejores letras del género, prefigurando la invasión británica? Me refiero a eso: a escribir iniciáticos poemas con plumones de colores en cuadernos no para publicarlos sino para regalarlos a los amigos, jugar fútbol en los terrales del barrio con uniforme blanco de médico, conspirar para liberar Lima echando ácido en La Atarjea… La conciencia, la demencia… Están todos los elementos que hacen a Luisito hermano espiritual de gente como Andrés Caicedo, Ian Curtis, Peter Laughner... Vox Horrísona, ese libro que jamás será editado definitivamente podría ser visto como una caja de CDs con tomas alternativas, covers, y versiones imposibles de catalogar… Vox Horrísona es una línea de fuga más allá de todo intento de catálogo y control… Luisito es el padre, el caso psiquiátrico, el raro –como todos los demás bardos eléctricos de esta historia secreta- cuya obra está más profundamente enraizada con la música y no solo con el rock... Y poco después se publicaron libros de poetas de una tradición más clásica como Santa Rosita y el péndulo proliferante, de Lauer, o Contranatura, de Hinostroza, con imágenes que respiran el ambiente beat de la época… Había comenzado el baile…
Fines de los 60 y comienzos de los 70 son el momento álgido en la última revolución cultural en Occidente, revolución en la que el rock tomó un papel esencial: los Rolling Stones propiciaron cambios más profundos en la sociedad que los que propició el Che: hay una diferencia esencial entre los que vivieron la adolescencia a partir de los 50 y los que no la vivieron nunca... Fue revolución cultural que acabó con siglos de patriarcado, estrechez de mente, y, ante todo, poca diversión… El cliente pudo empezar a elegir: adolescencia que dure 3 o 50 años…
El disparo de salida en la escena poética peruana lo da Poemas de entrecasa, de Manuel Morales, editado en 1969. Libro de lenguaje callejero, desafiante, y en ocasiones, sabio, está constituido en su mayoría por poemas cortos y perfectos como una canción pop de menos de dos minutos. Constituye un primer antecedente de la estructura textual que luego adoptará en los 90 otro gran compositor de canciones disfrazadas de poemas: Bruno Mendizábal. En cuanto a Manuel Morales, no volvió a publicar libro y solo se le conocen otros dos poemas. Lo último que se sabe de él es que desapareció en el Brasil...
Digo que Morales dio el pistoletazo de salida, porque luego empezarían a publicarse en revistas y antologías poemas de gente como Oscar Málaga, por ejemplo. Málaga canta en sus brillantes primeros poemas, desesperadamente ginsberianos, por otra parte, un blues electrificado contra la ciudad, construyendo una Lima donde aún la revolución es posible, se escucha a Los Saicos, se fuma moño rojo y la actitud es la mejor defensa. Este universo desaparece en su primer libro: Arquitectura para un puente, hecho que me hizo pensar que Málaga había quemado y se había convertido en el Syd Barrett o en el Roky Erickson de la poesía peruana… Como siempre, me equivoqué: Málaga se había refugiado en China y regresó más de 25 años después al Perú para presentar una novela que tiene el epígrafe del mejor de sus poemas.
Lo cierto es que Málaga no es Syd Barrett. El Syd Barrett, o mejor aún, el Lovecraft de la poesía peruana es el gran Guillermo Chirinos Cúneo. Era un atormentado y sensible esquizofrénico que vivió hasta el final en la casa de su madre en El Callao. En el psicodélico 1967 publicó su opus única, la plaqueta, o mejor aún, el EP de 8 canciones Idiota del Apocalipsis, que si bien se editó en Lima, fue escrito en Marte. Tanto así que el single del libro, el "Satisfaction", es "Cenicienta", un poema sobre la violación a una empleada doméstica: "Derrumbada caíste, Cenicienta, derrumbada".... El lenguaje de Chirinos Cúneo es de un lirismo a veces exasperante y podría ser comparable al de Eielson en un mal viaje de ácido: "Frente a la ciudad, frente al mundo, la madre bella ha parido un payaso azul pero irrisorio: maldito coito amarillo"… La edición de su obra completa es la gran tarea pendiente que todavía tenemos sus fans.
Sin embargo, los 70 serán recordados como la que sacó a la luz a la primera gran escena hardcore de la poesía peruana: el grupo Hora Zero, los Detectives Salvajes del Perú. Los frontman eran Enrique Verástegui, Juan Ramírez Ruiz y Jorge Pimentel. Hablaré de cada cantante en orden, y digo cantante porque, al igual que los beats, Hora Zero le dio una importancia trascendental a los recitales, hasta convertirlos de alguna manera, en una experiencia. Verástegui era Jimi Hendrix, obviamente… Con un primer libro tan rockero e influyente como En los extramuros del mundo, de 1971, que seguramente Ginsberg y Dylan hubieran aprobado. En varios momentos, los poemas de Extramuros me recuerdan la esencia del verso libre de "Poemas Underwood", de Martín Adán, poemas para quedarse sin aliento y con las venas hinchadas. .. Y pensar que ese mismo año, mientras los Stones editaban el Sticky Fingers, Juan Ramírez Ruiz publicaba Un par de vueltas por la realidad, libro de un adolescente que ama en Lima, ciudad que odia... Y por esa época era cancelado el concierto de Santana, se habían prohibido las matinales, las bandas de rock ya no salían en televisión, grupos inmensos como Traffic Sound, El Polen, Pax, Kabul, Black Sugar o El Humo estaban a punto de ser olvidados, la cumbia reemplazaba al rock como música adolescente urbana… Y los últimos rockeros se encerraban, se drogaban, soñaban escuchando sus discos en privado… Y todos estábamos molestos y repletos de pasión… Sentí esa cólera vivificante la primera vez que escuché leer, recitar, cantar a Jorge Pimentel, el poeta con mayor cantidad de libros buenos de Hora Zero. Cómo hace falta una revisión crítica desde el rock para poder valorar Kenacort y valium 10, Ave Soul, Palomino –ese Tonights the night, de Neil Young, por lo oscuro, por lo desgarrado-, Tromba de agosto - su disco No wave-, y Primera muchacha, ese gran flujo, esa eyaculación inmensa digna de la voz un Marvin Gaye.
Eso fue Hora Zero… Esos fueron los 70… De las redes de cambio mental que desarrolló lo que Timothy Leary llamó contracultura clásica, quizás la que mayores cambios sociales provocó fue la revolución sexual, con su crítica al patriarcado, búsqueda de una auténtica identidad femenina, y reivindicación de las sexualidades diferentes a las aceptadas por la mentalidad impuesta por lo supuestamente normal y por la ignorancia… En ese sentido, la obra de Maria Emilia Cornejo es esencial y transgresora en una sociedad tan hipócrita y destructiva como la limeña… Maria Emilia quizás fue la primera poeta peruana que realmente escribió como hembra –¡esos fluidos que nadie antes mencionó!- y creó una receta… Sus canciones, escritas para ser dichas directamente al oído del receptor me recuerdan mucho el intimismo y la delicadeza de un Nick Drake. A partir de Maria Emilia varias poetas tocaron piezas similares. Fue un movimiento generacional, cuya importancia todavía debe sopesarse. Los nombres de Carmen Ollé -también de Hora Zero- y Patricia Alba me parecen, desde esta perspectiva, pertinentes para iniciar una discusión sobre la posterior explosión de poesía femenina en los 80.
Porque en los 70 se estaban cocinando los 80. Y los 70 fueron una generación poética con verdaderas joyas rockeras. Debo mencionar entre otros a Enrique Sánchez Hernani y su testimonio barrial "Heavy Rock", José Rosas Ribeyro, José Cerna, Luis Alberto Castillo y ese injustamente olvidado "Melibea", César Valcárcel, Raúl Mendizábal y su extraordinario "Prima Julianne", y Róger Santiváñez, que, aparte de una importante y temprana obra poética enraizada en el rock, estableció, luego de las visitas de los Saicos a la oficina de Juan Gonzalo Rose, el primer lazo importante de la escena poética y la escena rockera peruana. Y es que es cierto, hasta los años 80 no hubo conexión directa entre ambas escenas.
Eran ante todo compañeros de cantina aquel 1984… El finado Killowatt organizó un mítico concierto-recital donde todos se tiraron los trastos a la cabeza… Oscar Malca, entre otros escritores, tras la edición de Ómnibus, editaban el fanzine Macho Cabrío… El arequipeño Oswaldo Chanove ya había escrito sobre los Texao… Pero también fue el tiempo de los grupos fundacionales del rock subterráneo: Leucemia y Narcosis... Róger y su Datsun fueron el vaso comunicante entre el recién formado grupo Kloaka y la emergente movida subte. Había publicado poemas tremendamente rockeros desde 1974 en revistas. Sin embargo es su segundo libro, Homenaje para iniciados, de 1984 y, sobre todo, El chico que se declaraba con la mirada, ese libro–filme tremendamente arrecho y con magnífico soundtrack, editado en 1988, con su mirada abismal hacia la juventud que se definió como sujeto en los 60s, los que lo convierten en uno de los ejes más importantes de esta historia secreta. Fueron tiempos de caos, y no podría decirse que había un movimiento colectivo poético rockero. Pero quedan huellas para reconstruir la historia: el grupo Benito Lacosta musicalizaba poemas de Eielson. Y poco más… En todo caso hay que destacar que la movida subte cumplió la gran misión de reconstruir las redes del underground destruidas una década antes, y hacerlo desde un nuevo paradigma: el hazlo tú mismo.
Entonces llegan los 90… Esta parte de mi relato es obligatoriamente un testimonio de parte... Si bien me es difícil tomar una distancia racional con canciones que me han hecho ver el mundo de determinada manera, mucho más difícil me es separarme de acontecimientos en los que participé directamente… Para muchos de los que entramos a la adolescencia a fines de los 80 la militancia en las escenas rockeras reemplazó la militancia política… La música fue nuestra escuela moral, la escuchábamos todos los días construyéndonos como sujetos… Y a veces autodestruyéndonos como tales… Quisiera que el a veces no tan bel morir de Josemari Recalde, Miguel Kudaka, Adriana Dávila, Carlos Oliva y otros amigos poetas, no simbolizaran tantos las intenciones poéticas de mi generación, que fueron de por sí muy variadas, como la incandescencia y la frustración que nos poseyó… Ya saben, es mejor arder que desvanecerse, como dijo Neil Young, cosa que podría decirse sobre tantos poetas de primer libro único de esta historia.… Pero no todo fue tan trágico… Hubo momentos anecdóticos, claro: el grupo Vanaguardia, las borracheras, las fervientes lecturas de poemas en la cafetería de Letras de La Católica, el premio Javier Heraud a Raúl Burneo y su posterior coronación con pasto, siendo paseado por el tontódromo como un rey momo por todos los poetas celosos de su triunfo… Algunos poetas como Montserrat Álvarez en Zona Dark, Lorenzo Helguero en Boletos, y Martín Rodríguez-Gaona en Pista de baile, recogieron en sus libros una sensibilidad cercana a la música…De tanta anécdota y valiososo casos individuales surgieron dos poetas que creo que merecen estar muy bien situados en este canon personal poético rockero, dado que la música y los universos pop son la columna vertebral de su obra: Bruno Mendizábal y José Carlos Yrigoyen.
Aunque por edad Bruno Mendizábal pertenece a una promoción anterior, fue un colega cercano a los que empezamos a fundirnos conscientemente con la poesía a partir de los 90. Su primer libro, San Felipe Blues, muestra de manera contundente, en este extraño diálogo entre música y palabra que estoy desarrollando, que una canción pop de menos de dos minutos puede llegar a captar lo más profundo del alma humana. Poemas cortos con títulos en inglés, poemas enemigos de la retórica donde un solitario de San Felipe fija sus iluminaciones, sus vértigos y su visión de la ciudad. Con claras influencias de Kavafis, Pessoa, Pavese y Ginsberg, la obra poética de Mendizábal, cuya calidad se vio confirmada por Otras Canciones –¡Qué título para explícito!- es quizás la obra de esta historia secreta que más radicalmente incorpora formas y contenidos propios del universo del pop sin sacrificar absolutamente nada la profundidad y la sabiduría que revela la poesía puramente textual. Esto no es nada casual: mientras el rock flotaba en el ambiente y nos formaba he visto a Bruno trabajar durante meses textos de menos de 10 versos y darle la cadencia de una gran canción pop…
La obra de Bruno Mendizábal influye directamente en lo que estaba empezando a hacer gente como Francisco Melgar (cuyo Lima 11 comparte escenarios comunes con la obra de Mendizábal) o José Carlos Yrigoyen, que tiene al menos un libro escrito deliberadamente con los recursos literarios tan bien trabajados por Bruno. Me refiero a La balada del anormal, escrito en el año 2001 con el polisémico título original de Chicos, que tuve el honor de ayudar a corregir. Poemas cortísimos, urgentes y atormentados donde se relata la culpa y la pasión de un diferente, constituyen pequeñas joyas que reivindican el margen y la recuperación del cuerpo, atacando el status quo mental, fin de toda expresión contracultural… Yrigoyen continuó su búsqueda por universos pop con su siguiente libro: Lesley Gore en el Infierno. El título hace alusión a una cantante que a principios de los 60 tuvo algunos éxitos y años después salió a escena a reivindicar su lesbianismo... Las imágenes que desarrolla Yrigoyen en este libro nos aproximan a un infierno que episódicamente hemos vivido muchos de los que poblamos nuestro espíritu con el mundo del rock y el universo cultural que se encuentra alrededor: las películas de serie B, las esperanzas de una revolución moral donde ser diferente sea normal, donde no exista lo normal y en todo caso, la vida sea divertida, profundamente divertida e intensa como una buena canción de Los Beatles o de Los Rolling Stones.
Llego al final de mi relato. He intentado trazar una cartografía, no tanto de la poesía peruana que tiene referentes rockeros, sino de la poesía peruana que rockea. ¿Y qué es rockear? Rockear es ante todo estar poseído por un ritmo, es decir es por algo intrínsecamente poético…Pero rockear es también una actitud frente al mundo tal cual es, buscando otra forma de vivir, de vivir real e intensamente… El poder se aproxima a sus objetos de estudio trazando líneas verticales y horizontales, encajonando, clasificando… He querido más bien trazar diagonales entre dos disciplinas artísticas que en algún momento dado estaban confundidas en una sola…
Lo único que falta por hacer es un top ten. Cada quien puede hacer el suyo, y los invito a hacerlo, pero el mío personal, sin orden de preferencia estaría constituido por la siguiente lista de poemas o libros de poemas, si se da el caso de una unidad irrompible en el conjunto de textos: Vox Horrísona (libro entero, todas las ediciones), de Luis Hernández, "Poemas Underwood", de Martín Adán, "Idiota del Apocalipsis", de Guillermo Chirinos Cúneo, "Poema para Jack Kerouac", de Oscar Málaga, En los extramuros del mundo (libro entero), de Enrique Verástegui, "La muchacha mala de la historia", de Maria Emilia Cornejo, "Prima Julianne", de Raúl Mendizábal, El chico que se declaraba con la mirada (libro entero), de Róger Santiváñez, "Caro Zegarrín", de Bruno Mendizábal, y "Lesley Gore y la psicodelia", de José Carlos Yrigoyen.
Seguro que en esta cartografía personal se echarán de menos algunos nombres: estas omisiones se deben a la ignorancia o a que simplemente no pasaron la prueba de mi lectura, que siempre reconoceré como subjetiva. Las argollas, el malditismo, los versos olvidables, los amiguismos, lo que celebran los gacetilleros no son algo que me importe… Porque, como he estado repitiendo a lo largo de esta ponencia, lo que importan son las canciones que nos gustan, las canciones que podamos recordar… Porque como dice Greil Marcus, en un libro cuyo título he plagiado para esta ponencia: "La música busca cambiar la vida, pero la vida sigue y la música queda atrás; eso es lo que queda para que podamos hablar de ello".


* Ponencia leída el pasado jueves 23 de noviembre en la Universidad Complutense de Madrid en el Primer Congreso Internacional de Poesía Peruana (1980-2006).

lunes, noviembre 27, 2006

Varios

Veo en Letras.s5 una nota a propósito del Homenaje poético al pintor Víctor Humareda el pasado martes 21. En esta misma publicación, una entrevista de Deny Extremera y Mavy Padrón al escritor chileno Pedro Lemebel. En la sección cultural de Perú 21, Alonso Izaguirre comenta Infiltrados, "el nuevo título del gran Martin Scorsese". En la página de opinión de La Primera, Javier Tantaleán publica un "Homenaje a John Murra". En la sección cultural de Correo, Carlos M. Sotomayor publica una entrevista al poeta Domingo de Ramos. En la sección cultural de El Comercio, se incluye una nota a propósito de una reciente muestra inaugurada en Amsterdam (de cuyo aereopuerto acabo de retornar a Ottawa vía Montreal) y que "revela la influencia del célebre pintor holandés en los expresionistas alemanes y austríacos, entre ellos Wassily Kandinsky, Egon Schiele, Paul Klee y Gustav Klimt". Finalmente, en la sección de opinión de este mismo diario, un artículo del historiador Joseph Dager Alva sobre José Antonio del Busto Duthurburu, recientemente condecorado con la Orden El Sol del Perú.

En la foto: músico Hernán Condori "Cachuca" y escritor Miguel Ildefonso en la tumba de pintor Humareda.

domingo, noviembre 26, 2006

Madrid: post clausura

Aquí unas rápidas frases a propósito del Congreso de poesía peruana en la Universidad Complutense de Madrid. Carlos Meneses respondiéndome por qué casi siempre escribía "Mario Vargas" cuando mencionaba en sus trabajos a Vargas Llosa. El Embajador peruano José Luis Pérez Sánchez-Cerro el día de la inauguración observando intrigado a Mazzotti cuando éste se refería al "histórico olvido en que el Estado oficial peruano ha sumido a la milenaria población indígena del país", y poniéndose un poco más aliviado al escuchar que "la Embajada Peruana en Madrid es una notable excepción, por su constante apoyo", a "la ineptitud de algunos intelectuales y del Estado en todas partes". Carlos Germán Belli preguntando a Ch'aska Anka Ninawaman si había escrito los poemas que nos había cantado y ésta respondiéndole que, claro, y añadiendo enseguida, con andina velocidad, que andaba buscando un auspiciador para publicarlos en un libro. Julio León dejándose bromear de que era el hermano casi gemelo de Oscar D'León. La bella estudiante puertorriqueña Laura Torres, de la Universidad de Pensilvania, diciéndole a José Morales Saravia, en la ronda de preguntas, "me gustó su potencia..., perdón, su ponencia", haciendo enrojecer al poeta. Rubén Quiroz denominando a Laura Torres como "trozo luminoso". José Alberto Velarde dedicándole su lectura de poemas a Belli con un "abrazo de cóndor", y un grupo de poetas bromeando a Velarde después, al cruzar por su lado, "el cóndor pasa". Miguel Cabrera soltando sospechosamente estas palabras durante la lectura de sus poemas, limpios y puros, "cloaca apestosa", instante después de escucharse un sonoro ronquido en la sala. Miguel Ángel Zapata sacando de no se sabe dónde una botella de vino el día de la inauguración para dedicarle a Belli le lectura de sus poemas con una copa en la mano. El propio Zapata, en la mesa de homenaje a Belli, el día de la clausura, mencionando de manera molesta que un "mediocre poeta" (no ofreció más datos) había sostenido que la poesía de Belli era un souvenir. Martín Rodríguez-Gaona afirmando enfáticamente a un grupo de poetas, en el brindis de clausura, que le parecía pésimo que la poesía peruana se pusiera detrás de la argentina con la llamada poesía neobarroca. Soltó la frase y se fue, en medio de la protesta. El propio Rodríguez-Gaona con un ejemplar de la antología ochentera La última cena y haciéndosela firmar por seis poetas asistentes al Congreso incluidos en la misma. Cecilia Podestá y yo riéndonos en complicidad la noche de nuestra lectura de poemas mientras observábamos a las diversas personas (jamás diré quienes) que se mandaban tremendas pestañeadas y cabeceadas. Y es que realmente la semana fue muy intensa y agotadora. Entre el día entero dedicado al Congreso (y la noche también casi entera dedicada a celebrarlo) más el cambio horario de la mayoría de nosotros (seis horas de diferencia respecto al Perú y al este norteamericano) el jueves por la noche el cuerpo exigía a gritos el descanso. Yo mismo pasé por ese trance. La misma Podestá leyendo su poema "La primera anunciación", un largo monólogo de 16 minutos en el que José le habla a María, la Virgen. El pintor Luis Arias Vera, del grupo vanguardista de la década del 60 Arte Nuevo, con la garganta herida. Carlos Torres Rotondo diciéndome en broma, después de verificar en la antología Pastor de perros de Domingo de Ramos, que efectivamente este autor tiene un poema titulado "Chacalón": "Ahora sí estoy convencido de que es el Tongo de la poesía peruana". Antonio Cillóniz no cambiándose por nadie durante toda la semana del Congreso. César Ángeles remarcando acerca de "el bolo alimenticio" cuando se topó con Belli frente a la mesa de aperitivos la tarde del brindis de clausura. Carlos López Degregori definiéndose como poeta oscuro, dark. Luis Fernando Chueca la noche de La Moderna derramando consecutivamente dos copas de vino. Madrid ha sido una fiesta enorme a lo largo de esta semana que hoy termina. Y que acaba de culminar, tal y como había adelantado anteriormente, con un espontáneo homenaje a Pablo Guevara en el centro mismo de la Plaza Mayor.

PD: Hoy en la sección cultural de El Comercio Yolanda Vaccaro informa que la poeta peruana Jessica Zorogastua, residente desde hace ocho años en Madrid (sé de ella, de cuando se realizaban recitales de poesía en Lima a inicios de la década del noventa, pero le perdí el rastro desde entonces), acaba de obtener el Premio de Poesía Paúl Beckett. "Su faceta como poetisa era hasta ahora desconocida por la mayor parte de sus allegados que destacan la perseverancia y el talento de esta peruana que es no solo emprendedora, sino también una romántica y virtuosa de la pluma, como ha quedado de manifiesto", señala Vaccaro.

En la foto: Luis Fernando Chueca, Rubén Quiroz y, al fondo, José Morales Saravia.

Entrevista a Jorge Edwards

La Revista de Libros del diario El Mercurio publica una entrevista de Álvaro Matus al novelista chileno Jorge Edwards, quien realiza un juicio (tal la palabra utilizada en el título de la nota) a la literatura chilena. El motivo de la conversa es la reciente aparición de su libro "La otra casa, volumen que se publica en los próximos días por Ediciones Universidad Diego Portales, el narrador combina el análisis propio del ensayista con las técnicas de la crónica, la biografía, el testimonio, la entrevista. Todo un revoltijo saludable y motivador, que es también el ajuste de cuentas de Edwards con la literatura chilena", tal y como señala Matus. Incluyo las preguntas referidas a Roberto Bolaño. "¿A qué se refiere cuando dice que Bolaño es antinovelista?": "Tiene una cosa muy moderna que está de moda: ser escritor de escritores, novelista cuyo tema es la novela, la escritura como tema". "¿Quiere decir que le falta acción?": "No es eso precisamente, sí hay bastante acción en Bolaño, pero de repente como que se para y empieza a reflexionar qué es la novela, por qué escribe, qué pasa si se va por tal o cual camino. Una cierta cercanía con Vila-Matas. La idea de los escritores secretos, que no escriben, perdidos. Y eso se ha convertido en una moda, que pasará, como todas las modas. Ahora siento que está entrando una literatura que es como un segundo aire del surrealismo, o un surrealismo más light, como lo que hace Murakami. Un sueño más fácil".
PD: El suplemento Babelia del diario El País está dedicado a "La poesía que se canta". En este mismo diario, en la sección Trivial, un test literario: "¿Cuánto sabe de literatura?". Finalmente, esta página dedicada a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

En la foto: Jorge Edwards.

sábado, noviembre 25, 2006

Discriminación y ficción en Madeinusa

Veo en la página de GIRA (Grupo de Investigación y Reflexión Aplicada) un artículo de Gisela Cánepa K. sobre la película de Claudia Llosa Madeinusa (cuya copia acabo de adquirir en El Corte Inglés). El mismo se titula "Discriminación y ficción en Madeinusa" y empieza señalando lo siguiente: "La película Madeinusa ha generado una polémica en torno a su carácter racista. Los argumentos esbozados para tal acusación aluden principalmente a la falsa representación que la película haría de la sociedad andina. A tal acusación se puede responder arguyendo que se trata de una película de ficción y que por lo tanto está eximida de ofrecer una representación fiel de los hechos. Si bien comparto el fastidio de los que se sienten ofendidos por la película, me parece fundamental problematizar al menos tres interrogantes: (i) ¿por qué el contenido discriminatorio de la película es atribuido al problema de la 'falsa representación'?; (ii) ¿es el contenido discriminatorio de la película de carácter racista?; y (iii)¿el carácter ficcional de la película exime al realizador de toda responsabilidad? En líneas generales mi argumento al respecto es que no se trata de una película racista, ya que su contenido discriminatorio se funda en un criterio moral y no biológico o fenotípico. Por otro lado, el contenido discriminatorio de la película no se debe a un asunto de 'falsa representación', sino que se funda en los personajes que construye, la trama que narra y la relación que establece entre éstos y el espectador. La discusión por lo tanto no debe plantearse en términos del valor representacional de la película, sino que exige partir precisamente de reconocerla como ficción. Es dentro de esta línea que argumentaré que el carácter ficcional de la misma no es argumento suficiente para responder a los reclamos hechos a la cinta".

En la foto: Made.

viernes, noviembre 24, 2006

Belli en la clausura del congreso de poesía en Madrid

Hace unas pocas horas se ha dado por clausurado el Congreso de poesía peruana en la Universidad Complutense de Madrid, la cual ha realizado un trabajo inmejorable. Simplemente me doy un poco de tiempo para comentar brevemente la participación de Carlos Germán Belli, que ha resultado bastante emotiva. Leyó su texto "Asir la forma que se va", así como una selección de sus poemas, por temas. Al principio, cuando leyó poemas de tema familiar, se le hizo difícil leer, quebrándosele por momentos la voz. Pero luego ha proseguido de manera sostenida, poema tras poema. Se declaró devoto del tango desde muy joven. También dijo, en tono de broma: "De joven era un enfermo imaginario. Ahora soy un enfermo real". Se ha definido como un raro, uno al cual le hubiera gustado figurar en el libro Los raros de Rubén Darío, autor hacia el que ha expresado su gran admiración. Mencionó su "baja autoestima como hablante", lo que lo ha llevado a cultivar ciertas formas antiguas de escritura: la sextina, la villanela, la balada. En fin, su participación culminó con una ovación general, con todos los presentes aplaudiéndolo de pie. Finalmente, se ha anunciado que se oficializará a través de la Academia Peruana de la Lengua su candidatura al premio Nobel de Literatura para el 2007. Enhorabuena.
Por otro lado, veo que en su weblog Iván Thays acusa recibo de los post aquí ofrecidos sobre el Congreso, así como "aclara dos cosas" respecto al texto de Mazzotti leído el día de la inauguración. Para terminar, apunto que esta noche nos juntaremos los poetas presentes en el Congreso en La Venencia (un legendario local cercano a La Puerta del Sol), famoso por ser uno que solía frecuentar el genial nicaraguense Rubén Darío. Y para este domingo a las 5 de la tarde, Rubén Quiroz ha convocado a la Plaza Mayor ya que, comenta misterioso, realizará un homenaje especial a Pablo Guevara. Iré ofreciendo más detalles con tranquilidad en los siguientes días. También, adelanto que pronto publicaré la simpática ponencia que leyera Carlos Torres Rotondo sobre rock y poesía peruana.

En la foto: Belli.

jueves, noviembre 23, 2006

Madrid: la jornada de ayer

Transcribo una breve nota que he escrito en el hotel a propósito de las sesiones de ayer en el "Primer Congreso Internacional de Poesía Peruana (1980-2006) y Homenaje a Carlos Germán Belli" en el acogedor campus de la Universidad Complutense de Madrid. En medio de una mañana soleada y hasta calurosa, inusual para estas fechas del otoño madrileño, rompieron lanzas Carlos Meneses (con una ponencia sobre la revaloración y la estela de Carlos Oquendo de Amat en la poesía peruana contemporánea), Rocío Oviedo Pérez de Tudela (sobre las reverberaciones de la vanguardia, especialmente de Vallejo, en los jóvenes poetas de hoy) y José Antonio Mazzotti (con un planteamiento sobre las llamadas generaciones del 60, 70, 80 y 90, que reformuló como dos núcleos, del 68 y el 82, desarrollando una tesis planteada incialmente por Antonio Cillóniz en el Segundo Congreso Internacional de Peruanistas del 2004 en Sevilla). El propio Cillóniz, que moderaba la mesa, señaló que pensaba ampliar su tesis con una atención especial a la evolución individual de cada autor, proponiendo que poetas como, por ejemplo, Carlos Germán Belli (quien asistió a todas las mesas) podían ubicarse en más de un solo núcleo. A esto contestó Mazzotti que no le parecía mala la idea, pero que había que prestar atención a que este planteamiento sobre la individualización de los poetas en la crítica bien podía obedecer a un fenómeno paralelo en la poesía que Luis Fernando Chueca ya había llamado "la consagración de lo diverso" en un ensayo de hace pocos años.
Las mesas siguientes siguieron el orden cronológico correspondiente. La segunda mesa sobre "Los aportes de la poesía del 70”, en que participaron Carlos López Degregori (sobre Lima en la poesía peruana, específicamente la poesía de Jorge Pimentel), José Morales Saravia (sobre la imagen visual en la poesía de, entre otros, Mario Montalbetti y López Degregori) y José Rosas Ribeyro (con un ameno album imaginario sobre grupos de poetas alrededor del 68). El joven poeta Rubén Quiroz intervino en las preguntas, rescatando el papel de Pablo Guevara en la formación de la "familia del 68" y del Movimiento Hora Zero. La tercera mesa, ya en la tarde, fue moderada por la poeta española Esperanza López Parada y se dedicó a "Los aportes de la poesía del 80". Participaron Róger Santiváñez (quien ofreció un testimonio de parte sobre los orígenes de la llamada hornada o generación del 80), Christian Fernández (sobre el cambio de música y de tonalidades en los nuevos poetas de esos años) y Rafael Dávila-Franco (con una interesante contextualización de los poetas del 80 a la luz de la violencia política de entonces).
La noche alojó una sesión especial sobre la poesía quechua contemporánea, en que la joven estudiosa y escritora Ch'aska Anka Ninawaman (verdadero descubrimiento en este Congreso) se lució leyendo poemas en quechua y castellano y cantando hermosas composiciones de la tradición oral popular actual. La primera jornada concluyó con un recital en que leyeron Mazzotti, López Parada, Domingo de Ramos y Martín Rodríguez-Gaona. En suma, una nutrida jornada que fue debidamente coronada con una opulenta cena en la cerverecía La Moderna de la pintoresca y movida Plaza Santa Ana, en el centro de Madrid.
He pedido a la Dra. Rocío Oviedo Pérez de Tudela unas palabras a propósito de la organización del Congreso: "Hace meses María Ángeles Vázquez (La Mirada Malva) nos propuso la colaboración para llevar a cabo este Congreso. La experiencia de la reunión previa que sobre narrativa hace un año dirigió nos confirmó el interés que la poesía, en este caso, despierta en el Perú, así como la capacidad para llevarlo a buen fin.
El apoyo de mi departamento de Filología Española IV, la ayuda de las becarias Mª Pía Sirvent y de Valentina Volpato, se han unido a colaboraciones de todo tipo tanto por parte de mi directora, Juana Martínez, como por las gestiones que Eva Soltero llevó a cabo con el decanato de nuestra Facultad, que se brindó a colaborar, así como del rectorado.
Para nosotros supone un gran estímulo haber podido recibir a los poetas y especialmente que nuestro departamento haya sido el receptor de un homenaje a un amigo de siempre, al que admiramos desde hace años, como Carlos Germán Belli".
Finalmente, incluyo las Palabras de inauguración del Congreso que leyera Mazzotti a nombre de la Asociación Internacional de Peruanistas.

En la foto: Domingo de Ramos y Esperanza López Parada.

Hospital, poemario de Pablo Guevara

Esta es una noticia que me llena de alegría. El poeta Pablo Guevara, el gran Pablo Guevara, fallecido el primer o segundo día de este mes, suma un nuevo libro de poesía dentro de su estupenda producción. Los poemas que escribió mientras se encontraba hospitalizado en el Rebagliati acaban de ser reunidos en el libro Hospital. "Rodolfo Ybarra, Rubén Quiroz, Rafael Espinosa, Gonzalo Portals y Gladys Flores, con la anuencia de la familia del desaparecido poeta, han hecho un esfuerzo común para publicar este poemario a pocos días de la partida del vate. Hospital (impreso por la editorial San Marcos) es un poemario escrito en el tránsito hacia el fin, cuando, hospitalizado, el poeta sentía el golpe de las olas frías de la muerte. Resquebrajado en su salud, como gran timonel, con el lapicero en la mano, el poeta no dejó de escribir", escribe hoy Pedro Escribano en la página cultural de La República. También dice: "Como se explica en la solapa del libro, Hospital fue escrito entre el 3 y el 11 de setiembre, en el cuarto 661, durante su primera permanencia. Entre el 11 y el 30 de ese mes el poeta lo concluyó en casa". La nota incluye datos sobre la presentación del poemario, el próximo jueves 30, así como tres poemas a modo de adelanto del libro.
Hoy en Caretas Maribel de Paz escribe en la sección cultural una breve nota a propósito de la aparición del libro. La incluyo en su totalidad: "Última Entrega: A un mes de su fallecimiento, el poeta Pablo Guevara nos sorprende con un poemario escrito en los últimos días de su enfermedad. Viajero infatigable, Guevara perteneció a la generación del 50 junto con Blanca Varela y Washington Delgado, y recorrió Europa y buena parte del Perú. Sabiendo que su última partida estaba cerca, Guevara no cejó ante la muerte y decidió arrancarle a la vida unas líneas más de lo previsto. Así, desde su cama redactó su último poemario, el que entregó a un grupo de amigos pocos días antes de morir y el cual será presentado el jueves 30 de noviembre a las 7 de la noche en el Auditorio de Letras de la Universidad San Marcos. La presentación estará a cargo de Marco Martos y Santiago López Maguiña, y la lectura de los poemas correrá por cuenta de José Watanabe, Jorge Pimentel, Gonzalo Portals, Gladys Flores, Rodolfo Ybarra y Rafael Espinosa". Se publica a su vez un poema.
Veré si puedo conseguir algunos datos más a través de Rubén Quiroz, quien aquí en Madrid en el encuentro de poesía peruana en la Complutense no pierde una oportunidad para intervenir en la ronda de preguntas de cada mesa para emitir su opinión y/o preguntas casi siempre discordantes con aspectos de las propuestas planteadas. En la mesa de ayer sobre "Los aportes de la poesía del 80" se enfrascó en un debate con Rafael Dávila-Franco.

En la foto: carátula del libro.

miércoles, noviembre 22, 2006

En Madrid

Ayer llegué por la mañana a Madrid y tengo aún el desorden del cambio horario (seis horas de diferencia) que pienso nivelar esta misma noche. He dado un salto a la computadora más cercana que he podido conseguir en esta verdadera Ciudad Universitaria que es la Complutense para escribir brevemente sobre el Primer Congreso Internacional de Poesía Peruana (1980-2006). La inauguración ayer por la noche en el Museo Nacional de Antropología estuvo repleta y animada. Acompañado de su esposa, Carlos Germán Belli ingresó a la sala con un ligero retraso (a esa hora la ciudad se torna ciertamente caótica en el tráfico) y todos lo hemos aplaudido mientras se acercaba a la mesa de presentación. Durante el acto se hizo un minuto de silencio (que los presentes cumplimos de pie) en memoria de los poetas peruanos fallecidos este año. Se dieron las palabras de rigor y, en lo personal, el texto que leyó Mazzotti en nombre de la Asociación Internacional de Peruanistas, una de las organizadoras del Congreso, estuvo bastante atinado (se lo he pedido para colocarlo, ojalá tenga tiempo de ponerlo durante los días de esta semana). Entre los varios puntos que trató hizo mención a la polémica de narradores andinos y criollos (tal es como se la conoce comúnmente) nacida a raíz del Congreso de Narrativa Peruana del 2005 aquí en Madrid. Pero, bueno, tecleo estas líneas muy rápidamente. La lectura de poemas fue casi maratónica, cada uno de los autores leyó varios poemas, con excepción de Carlos López Degregori, que leyó un par y sin embargo fue el único que mereció aplausos durante su lectura (a los demás se los aplaudió, como corresponde, al final de su intervención). Luego del brindis, hemos salido del Museo varios de los ponentes con dirección al barrio de Lavapiés a un pequeño lugarcillo en el que hemos compartido mesa y cañas Antonio Cillóniz, José Morales Saravia, Carlos López Degregori, Luis Fernando Chueca, Martín Rodríguez-Gaona, Domingo de Ramos, Ch'aska Anka Ninawaman, Róger Santiváñez, Cecilia Podestá, Carlos Torres Rotondo, Manuel Liendo Seminario, Rubén Quiroz Ávila y la poeta e investigadora española Catalina Quesada Gómez. Esta mañana las dos primeras mesas arrojaron una primera conclusión en este Congreso: la separación por décadas en la poesía peruana es artificial y no lleva a nada. Se afianzó la idea de proponer a 1968 como año significativo y puente o nudo entre lo que se conoce como generación del 60 y 70. Mazzotti recogió la propuesta lanzada por Cillóniz en el Congreso de Peruanistas del 2004 en Sevilla y José Rosas Ribeyro desarrolló y profundizó la misma a través de una exposición que hablaba de trece fotografías imaginativas de lo que llamó la Familia del 68. Leoncio Bueno y Pablo Guevara estuvieron entre los autores que mencionó. En la ronda de preguntas, Quiroz le hizo notar el nombre de Guillermo Chirinos Cúneo. "Ya era un mito cuando empezábamos a publicar nuestros primeros poemas", expresó Rosas Ribeyro. Jorge Pimentel viene siendo uno de los autores más mencionados. Su nombre se repitió de diversas formas en boca de Cillóniz, Mazzotti, Rosas Ribeyro y López Degregori, cuya ponencia giró en torno a su poesía. Carlos Meneses relató cómo descubrió la tumba de Carlos Oquendo de Amat junto a Antonio Cillóniz, quien le ofreció acompañarlo en su auto hasta Navacerrada. La exposición de Morales Saravia ha destacado la presencia nada casual del número cinco en tres poemarios: 5 metros de poemas de Oquendo de Amat, Cinco rollos de plus-X de Fernando Castro y Cinco segundos de horizonte de Mario Montalbetti. En fin, varios detalles y temas. Pero debo regresar a escuchar la siguiente mesa sobre la poesía de los años 80.

En la foto: Antonio Cillóniz.

martes, noviembre 21, 2006

"Historia de amor y de caníbales", un cuento de Ildefonso

"La magia de Virginia hace que todo momento sea siempre el inicio de una historia que me hace incapaz de predecir su final. Hoy, 21 de noviembre, por ejemplo, a las cuatro y media de la tarde, nació mi hijo. Ya desde hace tres meses que me he vuelto vegetariano", se lee en "Historia de amor y de caníbales", cuento de Miguel Ildefonso que obtuviera una mención honrosa en el Concurso de las Dos Mil Palabras de la revista Caretas el año 2004 y que ha sido republicado recientemente en el tercer número de la revista de literatura Casa de citas, cuyo tema gira en torno a la violencia (el escritor Miguel Gutiérrez, por ejemplo, aparece entrevistado). Por otra parte, hoy 21 de noviembre se cumplen los 20 años de la muerte de Víctor Humareda y, como anunciara en esta Zona de noticias el propio Ildefonso hace un par de meses, habrá un pequeño homenaje, en el Hotel Lima, en el cementerio donde está la tumba de Humareda y en el bar Cordano. Pueden ver el programa completo aquí.

En la foto: Miguel Ildefonso con la clásica máscara del premio de cuento de Caretas.

lunes, noviembre 20, 2006

Homenaje a Hinostroza en La Casa de Cartón de Oxy

Consigno la siguiente nota de prensa que acabo de recibir. El número 29 de la revista literaria La Casa de Cartón, que auspicial la Oxy y dirige el poeta Sandro Chiri, dedica sus páginas a examinar diversos aspectos de la producción literaria de Rodolfo Hinostroza. En la entrevista que le hace Juan Manuel Chávez, el autor de Consejero del lobo sostiene que "los seres humanos somos los animales más eróticos del mundo". También se publican textos de Camilo Fernández Cozman ("La poética de Hinostroza"), Fernando de Diego ("El teatro de Rodolfo Hinostroza" y "Rodolfo Hinostroza, narrador"), Marcos Mondoñedo ("El sujeto y el poder: Análisis del proceso narrativo en Contra Natura de Rodolfo Hinostroza") y Paolo de Lima ("La obra de Hinostroza ante la crítica literaria"). Además se incluyen dos textos del autor homenajeado: "Perder un poema" y "Esbozo de un retrato de Herman Braun".
Las páginas de artes plásticas, casualmente, están dedicadas al pintor peruano Herman Braun, a quien se rinde tributo reproduciendo algunos de sus óleos más representativos, así como ensayos de Leslie Lee Crosby y Jean-Luc Chalnmeau. Completan la edición trabajos de Beatriz Sarlo ("Las fuentes orales enlos relatos de Borges"), Agustín Prado Alvarado ("Sexo, protesta y dictadura en Una piel de serpiente de Luis Loayza"), Diego Chiri Zapata ("Harry Potter y el Perú"), Ángel Esteban ("Los Poemas de Filadelfia de Sandro Chiri") y la sección de reseñas de libros y revistas que suscribe el poeta Luis Alberto Castillo.
Esta edición correspondiente a la primavera-verano 2006 se encuentra en las liberías El Virrey (de Miguel Dasso, San Isidro) y Contracultura (de la Av. Larco, Miraflores).

En la foto: Rodolfo Hinostroza.

Blog de bloggers en El País

Veo que el diario El País (el cual trae nueva diagramación en su página web) acaba de incluir una interesante sección a la que ha denominado "Blog de bloggers" con la cual busca informar sobre "el quién es quién de la blogosfera. Una puerta abierta en forma de bitácora para dar a conocer los blogs más interesantes y quién está detrás de ellos". El blog invitado de hoy es el de Pixel [Jonan Basterra] y Dixel [Marcos Morales], nacido el 2003 y que "desde entonces ha generado más de 1.600 artículos y 11.000 comentarios. Su eslogan es 'si miras la realidad muy de cerca podrás ver los píxels' y está considerado como uno de los weblogs más influyentes en español".

Andrea Cabel: "Siento una empatía con la poesía de Belli"

Hoy en la sección cultural del diario Correo, Carlos M. Sotomayor entrevista a Andrea Cabel a propósito de Las falsas actitudes del agua, poemario con el que su autora "demuestra una solvencia poética poco común a la hora del debut", tal y como señala el periodista. Incluyo las dos últimas preguntas: "¿En qué medida la obra de Belli ha ejercido alguna influencia en tu poesía?": "A Carlos Germán Belli lo comencé a leer desde muy chica, aún en el colegio. Y creo que si lo he leído tanto y tantas veces desde que aprendí a leer, es porque siento una empatía con su poesía. Un extraño arraigo a sus formas y lenguajes, a su manera de actualizar y acercar lo clásico". "Estás preparando tu segundo poemario. ¿Cómo se ubicaría en relación con este primero?": "Pensé que tenía avanzado mi segundo libro, por varios textos que sentía que estaban hechos, pero cada día noto que el avance es más subjetivo. Necesito disfrutar de éste, mi primer libro, para luego poder repensar el segundo. Será distinto en relación con este primero, y creo que con esto digo bastante. Pretendo explorar más el arte plástico y el teatro, la danza. Me interesa conocer más formas y más rostros para mis textos. Por ahora necesito nutrirme y respirar, el segundo llegará solo y de prisa. Como llegó éste".

En la foto: Andrea Cabel durante una lectura poética.

domingo, noviembre 19, 2006

Lauer y Mazzotti en una encuesta de Iván Thays

En las últimas semanas Iván Thays viene realizando encuestas entre los lectores de su weblog sobre diversos temas relacionados con la literatura peruana. Como él mismo explica, se trata básicamente de un experimento o un sondeo rápido, un pulseo, es decir, unos resultados que siempre hay que leer con las comillas necesarias. Paralelamente, Thays suele realizar unos balances u opiniones que siempre resultan interesantes en tanto expresión de su propia visión y lectura, rica en detalles. En la que acaba de finalizar, respecto a cuál vendría a ser el narrador vivo más influyente de la literatura peruana actual, el ganador obvio, Vargas Llosa, es explicado en estos términos por Thays: "La influencia de Vargas Llosa, desde luego, no se entiende solo a través de los temas y la estructura, sino también en su manera de entender la imagen del escritor: el profesional que no deja de escribir un día y el intelectual que no rehúye expresar su opinión y debatir sobre aspectos de política, cultura, economía, literatura, arte, etc.".
La nueva encuesta inquiere por el poeta peruano vivo más influyente en la poesía peruana. Varela, Belli, Cisneros, Hinostroza, Verástegui, Watanabe, Ollé, Santiváñez, Mazzotti y Chirinos son los nominados, además de la opción "ninguno de los anteriores", constante democrática en todas las encuestas. Si se trata de hablar, como específicamente refiere la pregunta, por su influencia al interior de la propia poesía peruana, un Cisneros o un Verástegui tienen una estela clara en tanto sus formas de expresión poética han dejado huellas obvias, imitativas incluso, en varios autores posteriores, sobre todo al inicio de sus carreras poéticas, para decirlo en términos de institución: "poesía peruana". Resulta interesante a su vez enterarnos de la votación que puedan obtener Watanabe, Ollé o Chirinos.
Ahora bien, si en el resultado anterior el propio Thays acusa recibo de que la influencia de Vargas Llosa no es "solo a través de los temas y la estructura", es decir, a su influencia textual en las obras narrativas de los autores peruanos, sino que esa influencia nace a su vez de su actuación como intelectual, en todos los temas humanos, por así decirlo, por qué no considerar en la lista a un poeta como Mirko Lauer, quien no sólo tiene una presencia descollante en tanto reseñador, crítico, comentarista y editor cultural, sino que además "no rehúye expresar su opinión y debatir sobre aspectos de política, cultura, economía, literatura, arte" (Lauer es además uno de los más importantes críticos de arte del medio) constantemente, día a día. La columna Observador que Lauer publica diariamente en La República, para quienes actuamos y comentamos el mundo cultural peruano, es una tribuna fundamental en tanto formación de opinión en un terreno como el de la sociedad peruana, más allá de las discrepancias de cualquier tipo. Es imposible desligar al poeta Lauer de eso. Se puede argumentar que la pregunta de la encuesta busca rastrear influencias de poéticas, poesía más poesía, no otra cosa. Dado el antecedente enfatizado por el propio Thays en el caso de Vargas Llosa (literatura y opinión pública), ese argumento quizá podría ser reconsiderado de cara a otras encuestas. Pero además, el argumento en sí me parece cojea un tanto, dado que sí existe una influencia cada vez más notoria de la poesía de Lauer (pienso en el Lauer de Sobre vivir, 1986, y Trópical cantante, 2000) entre los poetas peruanos, sobre todo desde los años noventa hacia acá. Pienso básicamente en una poesía más situada en lo que, para decirlo en una palabra, se puede englobar dentro de la tendencia latinoamericana del neobarroco, donde Lauer es un nítido representante.
Un comentario más sobre la encuesta relacionado a la inclusión de José Antonio Mazzotti. Me parece apropiado conocer la opinión que su nombre pueda suscitar en la misma, dado que es casi nula la recepción crítica local peruana que su poesía ha venido recibiendo desde hace algunos años (en sus inicios, sobre todo al momento de publicar su primer poemario, Poemas no recogidos en libro, en 1981, la presencia y constancia de Mazzotti en los predios propios de la poesía eran multiplicantes). En el Perú el Mazzotti más trajinado es el asociado con las polémicas (recuerdo aquí el tipo de recepción que suscitó tanto su antología de poesía peruana 1963-1993 El bosque de los huesos, 1995, como su ensayo sobre poesía de los ochenta Poéticas del flujo, 2002). Los últimos libros de poesía de Mazzotti, incluyendo su antología poética 1981-1999 El zorro y la luna (1999), ciertamente han pasado casi inadvertidos en el Perú, como si una especie de extraño veto se hubiera instalado debido al Mazzotti organizador de mapas y categorizaciones poéticas (en lo personal, publiqué el 20 de septiembre de 1998 un artículo en El Dominical de El Comercio a propósito de su poemario Señora de la noche, aparecido ese año en México). Me parece apropiado, decía, tomar el pulso a la recepción que los lectores de Cuaderno Moleskine puedan brindar respecto a este autor. Sobre todo ahora que un sector considerable de poetas peruanos nos reuniremos a partir de este martes y a lo largo de toda la semana en Madrid. Y sobre todo ahora que Mazzotti acaba de publicar un nuevo libro de poesía en el sello artesanal mexicano Invisible (un sello apropiado con el secreto y discreto encanto de la poesía, y acorde también con su propio sello artesanal Asaltoalcielo): Sakra Boccata, del cual Letras.s5 ya ofreció en su momento un adelanto del que di cuenta aquí.
Los resultados de la encuesta serán ofrecidos por Iván Thays el día de mañana.


PD: Acabo de ver que Gustavo Faverón comenta este post en su weblog Puente aéreo, específicamente respecto a una frase relacionada a Mazzotti. "¿A quién pertenece esa mano negra que veta a José Antonio Mazzotti? ¿Quién en el Perú puede ejercer un poder de veto real, que ciertamente cree un vacío en torno a la obra de un artista?", se pregunta. También habla de denuncia. La frase en cuestión es "como si una especie de extraño veto se hubiera instalado". Básicamente he acusado recibo de que "en el Perú el Mazzotti más trajinado es el asociado con las polémicas" en tanto "organizador de mapas y categorizaciones poéticas", y que en ese contexto la atención hacia sus libros de poesía (que incluye una antología de su poesía reunida) han merecido una "casi nula recepción crítica local desde hace algunos años". Por eso mismo, más interesante y enriquecedor me parece atender visiones como esta del propio Faverón: "Por mi parte, sí encuentro huellas de Mazzotti en mucha poesía joven, o más o menos joven".

En la foto: Mirko Lauer.

Segundo libro de narrativa de Miguel Ildefonso

Este jueves se presenta Hotel Lima, nuevo libro del prolífico autor Miguel Ildefonso, y el segundo ligado al campo de la narrativa (el anterior, El Paso, se publicó el 2005). Hotel Lima sale bajo el novísimo sello Editora Mesa Redonda, en cuyo weblog se incluyó el domingo pasado un adelanto del mismo titulado "La chica más fea del mundo", en el que se hace un juego ficcional con el narrador Oswaldo Reynoso a través de la inclusión de frases suyas utilizadas durante su intervención en la polémica andinos y criollos: "Ando buscando en estos días el punto preciso del sabor de un pollo al curry con toques de páprika, ají amarillo y chirimoya. Como podrán advertir, ando muy ocupado. Por favor, déjenme tranquilo. Ya no me jodan, ¡carajo!". Reynoso decía entonces lo siguiente: "Estoy buscando el punto preciso del sabor de un pollo al curry con toques de páprika, ají amarillo y chirimoya. Tengo que recibir a jóvenes escritores que vienen a buscarme con sus manuscritos. [...] Como se podrá advertir, ando muy ocupado. Por favor, déjenme tranquilo. Ya no me jodan, ¡carajo!". Hotel Lima se presenta el jueves 23 de noviembre a las 7:30 p.m. en la galería Dédalo (Sáenz Peña 295, Barranco). Los comentarios estarán a cargo de Javier Ágreda y José Güich Rodríguez. La carátula del libro lleva un cuadro de Polanco. El interior lleva fotos de Herman Schwarz a Humareda. Precisamente, ambos personajes son entrevistados hoy por Francisco Izquierdo en la sección cultural de La Primera a propósito de cumplirse veinte años de la partida del genial pintor Víctor Humareda (1920-1986). Finalmente, véase otro adelanto del libro aparecido en exclusiva hace un par de meses en esta Zona de noticias.

En la foto: carátula de Hotel Lima.

Fernando Iwasaki y la narrativa peruana actual

Hoy en la sección cultural de La República Pedro Escribano publica una entrevista a Fernando Iwasaki en la que "no solo habla de su novela de amores desdichados Libro de mal amor, sino también sobre la narrativa peruana actual". Incluyo las preguntas relacionadas a este segundo tema:
Tú que estás fuera, ¿cómo se ve la narrativa peruana de hoy?
Se está viendo con mucho interés porque creo que tenemos dos nombres: Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce, son las mejores cartas de presentación. Tras ellos vienen otros nombres que durante años han sido poco conocidos. Si no fuera por el Herralde, Alonso Cueto no habría dado el salto que yo creo que es bueno que lo haya dado. Edgardo Rivera Martínez es un extraordinario escritor, pero su conocimiento y reconocimiento internacional no es todavía el que debiera ser.
Las generaciones se suceden...
De la edad de Cueto está Ampuero, que también se le está conociendo cada vez más, pero también está Abelardo Sánchez León, que para mí es espléndido. También está Guillermo Niño de Guzmán y Lucho Nieto Degregori, que no son tan conocidos como merecen serlo. Si pasamos a la generación del 60 como podría ser mi caso, yo creo que el más conocido es Jaime Bayly y luego a distancia venimos todos los demás, Jorge Eduardo Benavides.
¿Y Santiago Roncagliolo?
Santiago es más chico, es nacido en los setenta. Yo me lo guardo para ese momento. Pero volvamos, todavía no son conocidos o reconocidos Enrique Prochazka, Peter Elmore, Ricardo Sumalavia, Enrique Planas o Sandro Bossio, pues a mí me gustaría que se les conozca. Fíjate que en el Perú no tenemos grandes nombres que están internacionalmente circulando, tenemos que bajar hasta los nacidos en los 70 donde Santiago Roncagliolo ha alcanzado una notoriedad que yo creo que vuelve a poner a la literatura peruana en el primer plano. Los nacidos en los años 60 y 50 pues no hemos alcanzado el reconocimiento y el prestigio que otros escritores latinoamericanos coetáneos sí tienen. Entonces ahí se mira como peor no podemos estar, pero se puede mejorar.
¿Qué de nuevo ofrece la narrativa peruana de hoy?
Yo creo que hay dos cosas que llaman la atención como nuevas, porque corrupción hay en todos lados. En la narrativa peruana la ficcionalización de la violencia, del narcotráfico, de los años de Sendero, podría aportar algo nuevo. Yo creo que además es lo que se está haciendo en Colombia desde hace unos años. Las novelas de [Fernando] Vallejo, o las novelas de Jorge Franco han ficcionalizado esa violencia que sobrecoge Colombia. Entonces yo creo que con las novelas de Roncagliolo, Cueto y Miguel Gutiérrez que yo creo que debería conocérsele más, hay esa importancia de la violencia. Lo otro que llama la atención de la narrativa peruana podría ser la literalización del desarraigo, que es otra cosa que los argentinos, los chilenos y los colombinos vienen haciendo hace tiempo, porque han tenido dictaduras que han obligado a exiliarse a gente que ha escrito desde afuera, que hay como una especie de asimilación del desarraigo y del exilio. Ahí podríamos hacer algo.
En la foto: Fernando Iwasaki rescata entre los autores peruanos que deberían ser más conocidos a Sandro Bossio.

sábado, noviembre 18, 2006

Abelardo Oquendo sobre Puta linda

Hoy Abelardo Oquendo comenta en su columna de la sección cultural de La República la novela Puta linda de Fernando Ampuero partiendo desde su recepción periodística en un medio categorizado como uno dividido entre criollos/'hegemónicos' y andinos/'excluidos'. "Las niñas malas de nuestra época parece que ayudaran más a vender, desde las portadas, que a hacer buena literatura. Una excepción memorable en el último medio siglo es –aunque su título alude apenas al viejo oficio- El jardín de las bellas durmientes, de Yasunami Kawabata, donde las bellas, narcotizadas o muertas, no lo ejercen, propiamente. Algo de esa parálisis ha trascendido. Por lo pronto, afecta al viejo alegre de las putas tristes, del narrador colombiano [García Márquez], y al Luis Alberto de Ampuero, que paga por oír y muere sin escribir el libro para el cual vivía. El lector, así, tiene que resignarse a la transcripción de sus apuntes hecha por Tapia, el amigo y confidente", señala Oquendo. También dice: "En la narrativa peruana no abundan los personajes inolvidables, y menos aún los femeninos. Noemí es un boceto desenfadado, fresco y vital antes de su domesticación limeña. Es notable cómo el autor hace leves las situaciones más crudas sin valerse de ningún eufemismo, tratándolas crudamente. Pocos como él manejan con naturalidad el sexo, donde nuestros narradores suelen desentonar o trastabillan".
Pienso que Puta linda puede perfectamente diferenciarse en dos partes, ambas relacionadas con la vida de Noemí: la etapa piurana, "entre el campo y la playa, lejos de la ciudad" (26), "a diez kilómetros de un pueblito de Piura" (30), y la etapa limeña. Partes entretejidas por los diálogos de Noemí con Luis Alberto y de éste con Tapia. Aquí veo en mi ejemplar que al final del capítulo 7 anoté (esto se los comparto, es un borrador de borrador): "Del ahora (1992) y su pasado (el Niño, etc) al futuro de la dictadura: 1992-2000".
Para mí lo mejor de la novela se da cuando se narra (capítulos 3 y 4) la etapa de abuso sexual cometido por el cojo Braulio (conviviente de la mamá de la protagonista, es decir, quien representa a la figura paterna) con la niña linda (doce años) Noemí y su hermana Luzmila, dos años mayor que Noemí y descrita a través de un comentario de tono coloquial como "retrasadita la pobre" (27).
Respecto a la segunda parte, básicamente aquí mi interés se centró en asociaciones de orden temático con otros libros de autores peruanos. Menciono esas asociaciones de modo muy general: "la Italianita" (87) con las chilenitas del primer capítulo de Travesuras de la niña mala de Vargas Llosa. El travesti cubano asentado en Lima, al que matan de veinte puñaladas, y que "ejercía el putería callejero en un barrio rico. Su zona era el puente de la Vía Expresa y la avenida Javier Prado" (84), el cual recuerda a los travestis de Salón de belleza (1994), la novela de Mario Bellatin, travestis que ejercen la prostitución en concurridas y transitadas avenidas. La "banda homofóbica que se hacía llamar 'Los Matacabros'" (89) obviamente con el primer libro de cuentos de Sergio Galarza Matacabros (1996), y que aparece ya en Salón de belleza como la Banda de los Matacabros. La presencia de "el Doc [Vladimiro Montesinos]" (57-58, 108) que está también en Grandes miradas (2003) de Alonso Cueto. O la aparición de una "combi asesina" (115) matando personas, que en lo personal me recuerda la muerte del poeta Carlos Oliva.

En la foto: Fernando Ampuero.