zonadenoticias

sábado, setiembre 30, 2006

Varios

Hoy se estrena Antígona, pieza teatral dirigida por el notable Roberto Ángeles, quien hoy es entrevistado por Enrique Planas en la sección cultural de El Comercio. "No soy un político ni estoy involucrado a ninguna organización de derechos humanos, pero las ideas que hoy se formulan en nuestro país nos atañen a todos. Por ello, la necedad que cuesta vidas y el perdón que trata de restituir la paz es un tema clave [en la obra]", comenta Ángeles.
En esta misma sección, aparece una nota desde Ciudad de México en la que se da cuenta de la defensa que Carlos Fuentes hace de Günter Grass en un artículo titulado "Gracia para Grass" publicado ayer en el diario Reforma. "Al finalizar la guerra, Grass se encontró con una lengua radicalmente corrompida por los doce años maléficos del régimen nazi [...]. Es sobre este fondo que debe juzgarse la extraordinaria obra de Günter Grass", sostiene Fuentes.
En la sección cultural de La República, Javier Ágreda reseña el libro La soledad de la página en blanco de Camilo Fernández Cozman, "uno de los críticos literarios que con más entusiasmo y preparación estudia la poesía peruana del siglo XX. Ha escrito libros sobre poetas claves de las generaciones del treinta (Westphalen), cincuenta (Eielson), sesenta (Hinostroza) y setenta (Watanabe), además de una serie de estudios y ensayos sobre poemas específicos de estos y otros autores. En La soledad de la página en blanco (San Marcos, 2006) Fernández ha reunido doce de esos ensayos que abordan poemas de González Prada, Valdelomar, Martín Adán, César Moro y Blanca Varela, entre otros".
En esta misma sección, en su columna Inquisiciones Abelardo Oquendo da cuenta del número 21 de La Gaceta cultural del Perú, publicación del Instituto Nacional de Cultural, y del número 62 de la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana.
Por su parte, el suplemento cultural Babelia del diario El País de hoy está dedicado a "la 58ª edición de la Feria del Libro de Francfort, que se inaugura el próximo martes, convocará a 7.000 exhibidores de un centenar de países que presentarán 350.000 libros hasta el 8 de octubre". La India es la invitada de honor este año y, tal como comenta Fietta Jarque en su crónica, "participa con unas 200 editoriales y se espera la presencia de medio centenar de escritores de ese país. Entre ellos, Amitav Gosh, Vikram Seth, Amit Chaudhuri, Mahasweta Devi, Vinod Kumar Shukla y Javed Akhtar. En un país con 22 lenguas oficiales, más de 120 idiomas regionales y dialectos, y más de mil millones de habitantes, se editan al año más de 70.000 títulos, destinados a 600 millones de lectores de libros. Cifras que dan la medida del poder de una industria y un país, por otra parte, lleno de contradicciones". Pilar Rubio, periodista experta en la India, publica también una crónica respecto a este país: "El viaje a la India se convirtió en la segunda mitad del siglo XX casi en un equivalente al viaje de iniciación que emprendían algunos caballeros durante el Grand Tour del XIX. Artistas como Passolini, escritores como Octavio Paz, que fue diplomático en Bombay, Antonio Tabucchi o V. S. Naipaul en busca de sus orígenes, escribieron su experiencia. El relato de viajes ha dejado muchos nombres como los de Norman Lewis, Mark Tully, William Dalrymple o Mark Shand, entre otros".
Y a propósito de Ferias y venta de libros, La República publica hoy un cable que hace notar que "el Perú tiene una de las tasas de producción per cápita de libros más bajas de América Latina, aunque la incursión de las empresas periodísticas en el sector con la venta de títulos de bajo costo ha mejorado el panorama en los últimos años".
En Letras.s5 se publica una entrevista de Miguel Ildefonso a la poeta libanea Joumana Haddad, la cual incluye una selección de su poesía. "¿Qué nos puedes decir sobre los acontecimientos terribles que asolan a tu país?": "¿Qué decir? No hay palabras para describir la inmensidad de nuestro dolor, de nuestro furor también. Lo que ha pasado es una tragedia humana, económica, social, etc. Una tragedia verdadera a varios niveles. Todo lo que hemos luchado para construir durante los 15 últimos años en el Líbano, ha sido destruido en pocos días. Ha sido una guerra injusta en la cual los civiles libaneses han pagado el precio de una culpa que la mayoría de ellos no ha cometido".
Finalmente, véase esta crónica de Norka Peralta Liñán en la sección Contracorriente del diario El Comercio sobre Héctor Lavoe a propósito de los 60 años de su nacimiento. La nota incluye videos del cantante.

En la foto: crítico Camilo Fernández Cozman.

viernes, setiembre 29, 2006

Chimbote y Santiago: dos Encuentros

Con la presencia de Oswaldo Reynoso, Miguel Gutiérrez, Carlos Eduardo Zavaleta, Cronwell Jara, José Watanabe, Augusto Higa, entre otros autores, del 4 al 7 de octubre se llevará a cabo en la ciudad de Chimbote el V Encuentro Nacional de Escritores "Manuel Jesús Baquerizo", organizado por el grupo Isla Blanca con el auspicio de la Universidad de San Pedro, y que tiene por objetivo "poner sobre el tapete la revisión de la literatura producida en el Perú, la vigencia y desarrollo de las corrientes literarias, el desarrollo de las distintas opciones críticas, a fin de contribuir de manera efectiva en el proceso de relectura de la cultura nacional que redescubra el auténtico rostro de la literatura peruana". Asimismo.
En distintas mesas de debate, conferencias y ponencias se discutirán los siguientes temas: literaturas regionales, revisión crítica de la literatura nacional, literaturas negra, andina y amazónica, literatura infantil, literatura de mujeres, etc. Habrá también recitales, talleres, exposición-venta de la producción bibliográfica y hemerográfica de literatura peruana.
Ediciones anteriores de este Encuentro han tenido lugar en Puno (2003), Abancay (2004) e Ica (2005).

Por otro lado, en Santiago de Chile se llevará a cabo del 5 al 7 de octubre el Primer Encuentro de Poetas del Cono Sur "Con Rimel".

En la foto: Cecilia Pavón, poeta argentina asistirá a encuentro santiaguino.

jueves, setiembre 28, 2006

Encuesta de Caretas sobre periodismo impreso

A propósito de la celebración del día del periodista el próximo 1ro de octubre, la revista Caretas publica en su edición de hoy una encuesta a diferentes escritores y periodistas bajo la pregunta "¿Por qué vale la pena seguir haciendo periodismo impreso?". Se incluye además un breve texto, "La prensa en la red", a cargo de Carlos Cabanillas, quien entre otros puntos hace mención a "los hostiles blogs literarios". Consigno cuatro respuestas:
El periodismo radial y televisivo es extraordinariamente útil para transmitir informaciones de actualidad, pero esa información es inevitablemente breve y superficial. El periodismo escrito, en cambio, puede analizar, comentar y situar la noticia dentro de un contexto, lo que permite al lector hacerse una idea más cabal de lo que ocurre a su alrededor y tomar posiciones mejor fundadas. Desde el punto de vista cultural e intelectual la palabra escrita tiene, todavía, una enorme ventaja sobre la imagen y la palabra oral como formadora de opinión. Mario Vargas Llosa
Porque la nuestra es una época de desatención, de radio en el automóvil y televisión en casa, de noticias y noticieros, en la que aprendemos a oír sin escuchar y a mirar sin ver. Alfredo Bryce Echenique
Vale la pena, siempre y cuando rebote en la red. Imaginar un mundo sin prensa escrita es inevitablemente un escenario sombrío. No sucede lo mismo con la desaparición de los medios audiovisuales. Farenheit 451 es una tragedia humanista. ¿A qué temperatura arden los periodistas de la TV y la radio? Mirko Lauer
Este es el tipo de pregunta que induce a pensar que a eso por lo cual se indaga le va muy mal. Si se planteara desde la prensa hablada, televisiva o cibernética lo entendería como una manera de desestabilizar al competidor. Pero que la prensa escrita le pregunte a sus consumidores si tiene algún sentido, alguna razón de ser, me resulta desconcertante y me parece contraproducente. Ustedes saben mejor que nadie que la prensa escrita es la gran prensa y que –igual que el libro, que también tiene augures de su fin– prevalecerá. Abelardo Oquendo

En la foto: Mirko Lauer, ¿próximo embajador peruano en Francia?

miércoles, setiembre 27, 2006

Carlos Oquendo de Amat, José Miguel Oviedo

Hoy la sección cultural de La Primera publica un artículo de Francisco Izquierdo en el que da cuenta del libro Oquendo (Hipocampo Editores) del "estudioso y escritor Rodolfo Milla, un compendio de testimonios, entrevistas y documentos que componen la biografía del poeta vanguardista" Carlos Oquendo de Amat. "El proyecto viene de 1984, cuando con un grupo de amigos de literatura de San Marcos le dedicamos un número de nuestra revista (Qlisgen) a Oquendo. El número fue tan bueno que muchas personas me alentaron a hacer algo más amplio. Me atraía Oquendo porque se sabía poco de él, y lo poco estaba enmarcado en historias espectaculares, en datos exagerados o falsos", señala Milla. Por su parte, en las páginas centrales de Perú 21, José Gabriel Chueca realiza una interesante entrevista al crítico literario José Miguel Oviedo. "Una de las cosas más difíciles de la crítica es conciliar la amistad con el juicio crítico. En el fondo, a veces desearía no ser amigo de nadie. Leer un libro y juzgarlo como tal y que detrás de él no hubiera una persona, quizá un amigo, o alguien que está pasando un mal momento. El crítico es un aguafiestas, pienso. Uno de los géneros más incomprendidos es la crítica", expresa Oviedo.

PD: La carta de Pilar Roca que consigné ayer y que apareciera en el diario El Comercio ha sido publicada también hoy en La República, diario que entre otras cosas le responde lo siguiente: "La película ha obtenido 16 premios internacionales, incluido uno al guión en La Habana. ¿Todos los jurados eran reaccionarios, racistas y prejuiciosos? ¿También la crítica que opina a favor?".

En la foto: Carlos Oquendo de Amat y Arturo Oquendo de la Flor. Lima, 1924. [Leyenda de La Primera]

martes, setiembre 26, 2006

Varios

Hoy en la sección cultural de Correo, Manuel Eráusquin publica un artículo sobre Urbe y Arte. Imaginarios de Lima en Transformación. 1980-2005, muestra que "aborda en los diferentes tipos de respuesta que hubo por parte de los artistas de nuestra ciudad o de quienes decidieron recalar en ella".
Por su parte, en la sección cultural de Perú 21, Gonzalo Pajares Cruzado entrevista a José Carlos Martinat, "un artista notable" que actualmente participa en la colectiva Cambios Estructurales I, que se exhibe en la Casona de San Marcos. "En mis trabajos hay una estética, una plástica. Sin embargo, cada vez menos me interesa la estética -que mis trabajos sean 'agradables'-. Me importa más que el mensaje y la forma estén al mismo nivel", expresa Martinat.
En la página Contracorriente de El Comercio, David Hidalgo Vega entrevista a Douglass Cassel, personaje que "ha luchado contra abusos inauditos en Palestina, El Salvador y ahora debe hacer lo mismo en su país, EE.UU. [y que ha sido] invitado a Lima por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Católica". Incluyo la siguiente opinión de Cassel sobre la cárcel de Guantánamo: "Esa prisión se abrió en enero del 2002, a los pocos meses de los atentados, y casi de inmediato el Centro para los Derechos Constitucionales en Nueva York inició demandas ante los tribunales de EE.UU. y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Demandamos contra la postura del Gobierno de que Guantánamo era como la Luna, donde ningún tribunal de EE.UU. tiene jurisdicción y ningún ciudadano extranjero tiene derecho alguno, ni bajo la constitución de EE.UU., ni los tratados internacionales ni bajo los tribunales de Cuba. Perdimos el caso en la primera, peor aun en la segunda. Solicitamos una revisión discrecional por parte de la Corte Suprema y cambiamos la postura para que no fuera de los terroristas contra el Gobierno, sino del Estado de derecho contra el Gobierno. Enviamos memoriales de ex jueces, colegios de abogados de Inglaterra, de profesores de Oxford, ex diplomáticos. En junio del 2004 la corte falló a favor. Ahora hay unas doscientas demandas y centenares de abogados han visitado Guantánamo. Y hace dos meses la corte falló que los juicios militares por decreto ejecutivo no estaban de acuerdo con los convenios de Ginebra y no se podía procesar a esos presos con esas reglas".
En la sección cultural de este mismo diario, Enrique Planas entrevista a Antonio Orejudo, a quien califica como "uno de los escritores más audaces de la actual novela española". "Sin el atentado de los trenes en Atocha, en Madrid, hubiera sido posible escribir tu novela Reconstrucción?": "Te contestaría de otra manera: no hubiera sido posible si no hubieramos tenido durante ocho años en España un gobierno de derechas. La novela echa sobre la mesa la necesidad de implicarnos políticamente. Siempre he dicho un poco cínicamente que lo mejor que puede ocurrir para que una sociedad desideologizada se politice es que tenga un gobierno de derechas. Fue precisamente con la llegada de Aznar y todas sus tropelías que la sociedad española, como si hubiera recibido una transfusión de sangre, se echó a la calle a gritar contra la guerra de Iraq. Para mí fue algo emocionante".
Hoy en su columna Inquisiciones del diario La República, Abelardo Oquendo escribe sobre la revista Illapa, publicada por el Instituto de Investigaciones Museológicas y Artísticas de la Universidad Ricardo Palma, y a la que califica como "un valioso aporte al conocimiento del arte y la museografía entre nosotros, y a su crítica".
Finalmente, en la sección cultural de La Primera aparece una nota sobre Intermezzo tropical, cuyo reciente cuarto número es calificado como "necesario, acaso el mejor que ha alcanzado esta publicación".

En la foto: Antonio Orejudo. El escritor español ha sido invitado a Lima para realizar talleres de creación literaria. Mañana miércoles, a las 7:30 pm. ofrecerá una conferencia [en el Centro Cultural de España] al lado del autor peruano Enrique Prochazka. [Leyenda de El Comercio]

Más sobre Madeinusa

Hoy la sección de opinión de El Comercio publica en su sección Díganos lo que piensa una carta de Pilar Roca (cineasta) en la que se explaya en el "malestar" sentido al apreciar la película Madeiunsa, por "la imagen que proyecta no solo de la mujer campesina sino de los pueblos andinos, a los que calumnia sin piedad. El tema: los indios ignorantes, brutos y primitivos están tan cautivados por lo foráneo que le han puesto por nombre Madeinusa a una ingenua niña del poblado. Encima son tan perversos que maltratan a un pobre jovencito limeño que por azar del destino llega a su comunidad, en donde el pecado está permitido, pues 'se ha muerto Dios y nada ve'. Ni ella ni su hermana consideran impropio que el padre se acueste con sus hijas. Es inevitable, a estas alturas del dislate fílmico, asociar semejante calumnia a los pueblos andinos, con la pretendida confusión que los comuneros de Uchuraccay cometieron con los periodistas mártires de ese lejano y emblemático pueblecito serrano. Para ellos era lo mismo una cámara fotográfica que un fusil de guerra. Tan bestias y miopes eran como estos serranos que aparecen en la pantalla violando a sus hijas, emborrachándose hasta el cansancio y traicionando el candor de un limeñito de clase alta. Tal vez por eso mismo el Conacine dotó al millonario presupuesto de la película con sabe Dios cuántos miles de dólares adicionales, al haberla premiado en uno de sus polémicos concursos. Ahora, para que 'el tiempo santo' termine de asombrarnos, pretende matricular esta calumnia fílmica como candidata del Perú al Óscar". La carta es debidamente respondida por el periódico. Por otra parte, el breve comentario de Víctor Vich sobre Madeinusa que coloqué en el post de ayer ha merecido hoy un post de Gustavo Faverón, el cual empieza diciendo lo siguiente: "Estoy convencido de que, coyunturalmente, en el momento en que una obra literaria o una pieza teatral o una película (o cualquier discurso u objeto artístico en general) es dado a conocer al público bajo un cierto perfil, ese perfil, creado casi siempre por su propio autor o por sus editores o productores, debe entrar en juego en el juicio crítico". Y luego realiza un distingo (apelando al refrán "hacer pasar gato por liebre") entre la novela de Santiago Roncagliolo Abril rojo a la cual, señala, "es perfectamente legítimo objetarle su trato superficial del tema de la violencia política, su carencia de reflexión, su despreocupación radical ante las raíces y las ramificaciones del problema, etc" dado que "el autor y la editorial, por todos los medios posibles, se han encargado de afirmar que el libro es un aporte y la señal de una nueva dirección en el pensamiento peruano sobre los años de la violencia" cuando en realidad se trata simplemente (por usar así dentro de esta oración esta palabra) de "un thriller que echa mano de la violencia política en el Perú y usa el tema como un elemento entre otros para construir un enigma policial"; y la película Madeinusa, a la cual, expresa, no se la puede juzgar "con ese mismo tipo de parámetro", ya que ella no se ha "planteado nunca como una reconstrucción antropológica, ni como un rescate o una interpretación o una reinvención particularmente enjundiosa del mundo andino".
"No se puede ver una película buscándole sólo un contenido y descartándola si ese contenido no está allí", afirma en su párrafo final Gustavo Faverón. Efectivamente. Y aquí simplemente quiero limitarme a llamar la atención al hecho de que en su comentario Vich está diciendo que "al nivel de la representación del Perú, o de las identidades andinas, [la película] casi no tiene nada interesante que decir". "Al nivel de", lo cual, entiendo, no descarta la existencia de otros niveles de discusión, visión, reflexión que pueda proporcionar la película (de ahí que exprese que "una lectura de género podría imponerse", lo que tampoco niega que se podrían imponer otro tipo de lecturas: pienso por ejemplo que una lectura desde la noción de "fantasía" sería interesante).
Fui a ver Madeinusa la semana pasada y me impactó positivamente. Pensé de inmediato escribir un post con reflexiones formuladas en forma de pregunta, pero los días se han venido dando y no lo he podido hacer. Tengo claro, sin embargo, el título de ese hipotético post: "Un monstruo que lleva el nombre de ese país".
Finalmente, contarles que en su comunicación Víctor Vich también me manifestaba que estaba "pensando escribir algo sobre la película, y quizá sobre la crítica sobre ella". Ojalá se anime. Y, claro, con ese "algo" se refiere a un artículo más amplio, el cual no anula, por supuesto, su puntual impresión que gentilmente me permitió publicar para ustedes el día de ayer.

En la foto: No deje de ir a ver Madeinusa.

lunes, setiembre 25, 2006

Sobre Pablo Guevara (y más)

Para nadie es un secreto que Pablo Guevara es uno de los poetas peruanos más queridos y entrañables, por eso mismo no es extraño que a lo largo de esta mañana muchas personas hayan reenviado con preocupación el mensaje de la cuenta de e-mail de la revista Girabel que llama a solidarizarse con el autor, dado el delicado estado de salud por el cual viene pasando. El mensaje ha sido publicado más temprano por Gustavo Faverón, lo transmito desde ahí. (Les recuerdo también el texto de Carlos Meneses en el que llamaba la atención respecto al estado de salud de Guevara).
Las noticias. Acaba de aparecer el número 161 de la revista Quehacer, el cual incluye un artículo de Diego Trelles titulado "¿Qué hay detrás de la ventana? Nuevos y noveles narradores peruanos", y que ha sido republicado por la cumplidora revista de internet Letras.s5 Consigno el texto sin leerlo aún, aunque resulta obvio que se trata de un artículo válido para una discusión seria.
Descubro una nueva página web, Weekend.com, la cual tiene una sección de arte y cultura que consigna publicaciones recientes.
Hoy en la sección cultural de Expreso, se informa sobre la muestra multidisciplinaria Urbe y Arte. Imaginarios de Lima en Transformación. 1980-2005, "un gran compendio de pintura, escultura, video, fotografía, arquitectura y música creada en los últimos 25 años capitalinos, compilados en esta muestra que abarca 2,000 metros cuadrados del Museo de la Nación".
Ya empezó el Quinto Festival Internacional de Poesía Novissima Verba.
La película Madeinusa "ha sido seleccionada para representar al Perú en la primera clasificación para los premios Óscar 2006, el primer escalón que hay que superar para alcanzar la tan reconocida nominación", leo en El Comercio. A propósito de esta película, el crítico Víctor Vich me comenta lo siguiente en una comunicación (que reproduzco con aprobación suya): "Madeinusa es una película bien hecha, con arreglos formales de calidad, realmente de oficio, con un buen sentido narrativo, una composición notable: se nota que la directora sabe lo que hace, y sabe mucho, pero al nivel de la representación del Perú, o de las identidades andinas, casi no tiene nada interesante que decir: una lectura de género podría imponerse pero ella se ve opacada porque lo que termina diciendo es, en mucho, lo de siempre, una exotización orientalista muy cuestionable y por momentos banal, una especie de Lituma en los Andes con colores de world music".
Finalmente, este sábado mencioné que había escuchado que circulaba por las calles de Lima la edición pirata de La hora azul. Hoy leo que el propio autor de esta novela, Alonso Cueto, en su acostumbrada columna de los lunes en Perú 21 da cuenta de este hecho de manera molesta (Cueto comenta a su vez un maltrato recibido en las oficinas de Serpost): "En la [avenida] Aviación, un pirata me ofrece mi novela. Me pide quince soles. Le contesto con una broma de mal gusto: le ofrezco diez por ser el autor. El mismo gobierno que me cobra impuestos y ahoga con tributos a las editoriales permite a los piratas caminar campantes por las calles. Yo estoy aquí siempre, me dice el vendedor, para cualquier cosita que se le ofrezca. Claro que sí".

En la foto: jóvenes protagonistas de Madeinusa Carlos de la Torre y Magaly Solier.

domingo, setiembre 24, 2006

Madeinusa y Santiváñez

Hoy en el suplemento Dominical de El Comercio, Ricardo Bedoya publica una excelente crítica a la película Madeinusa de Claudia Llosa, a la que califica como "una cineasta de verdad". Destaco algunas partes: "Más allá de la trama elemental, impulsada por el objetivo de la protagonista de viajar a Lima, lo que mueve la acción dramática de la película es una intrincada trama de transacciones, intercambios y correspondencias; un 'doy para que des' de favores sexuales, promesas, bienes, servicios, lealtades, agresiones y traiciones. 'Te hago virgen y dame la primicia de tu virginidad', puede decir el alcalde; 'Tengo los aretes a cambio de perdonar el abandono materno', puede pensar Madeinusa; 'Tenme vestida de virgen, a cambio de que me lleves a Lima', es el pedido que recibe Salvador (Carlos Juan de la Torre); 'dame tu trenza y toma mi silencio', podría decirle Chale a su hermana; 'antes de fornicar con mi mujer te corto la corbata', se dicen entre sí los hombres del pueblo; 'llévale cualquier ofrenda a la virgen pero déjame a Madeinusa', es el pedido del alcalde a Salvador. '¡Muere pronto, y muere ya, que queremos treinta y nueve horas de libertad!', es el pedido de Manayaycuna a Cristo en un Jueves Santo de impaciencias". También dice: "Los mejores momentos de Madeinusa transcurren en interiores y entre mujeres solas. Los diálogos iniciales entre las hermanas, o la preparación del vestido de la virgen y la conversación con la tía, tienen una cualidad especial: son susurrados. Ese hablar en voz baja potencia el verdadero tono de la película, su clima soterrado, de hechos ocultos mirados desde un umbral o por el ojo de una cerradura, de secretos escondidos por la situación misma y por el abigarrado mobiliario, de valores plásticos notorios y que logra una paradoja expresiva: los tributos religiosos, ángeles, estatuas, trofeos, una lata de Coca Cola, objetos de devoción de iconografía ingenua, a pesar de sus colores vivos, se convierten en elementos del escenario de un cuarto de castigo, de una celda de horror y miedo en los momentos finales del filme". Por otro lado, en la sección cultural de La Primera, Jack Martínez entrevista a Roger Santiváñez a propósito de su Dolores Morales de Santiváñez (Selección de poesía 1975-2005). Incluyo una pregunta. "Desde temas familiares, remembranza de la niñez y del paisaje que lo vio crecer, hasta versos eróticos y de amor, son recurrentes en su poesía. ¿Son esos los dolores morales que acusa Santiváñez?": "Efectivamente esos son mis dolores y no otros. Este cielo que veo y no otro, como dijo Eielson. La memoria de Piura en la infancia y primera adolescencia (una especie de edén perdido), las lindas muchachas que me otorgaron su dulzor en medio de la violenta Lima de los ochentas y noventas. La verdad es que mi poesía gira en torno a los grandes temas: el tiempo, la soledad, el amor y la muerte, cuando no la propia poesía".

En la foto: Madeinusa.

sábado, setiembre 23, 2006

Giovanna Pollarolo sobre Nuevos súbditos de Ubilluz

Hoy en su columna de los sábados en Perú 21, Giovanna Pollarolo continúa ofreciendo su lectura (empezada la semana pasada) a "Nuevos súbditos: Cinismo y perversión en la sociedad contemporánea (IEP 2006), libro que reúne cinco ensayos, desde un enfoque lacaniano, escritos por Juan Carlos Ubilluz, profesor de Teoría Literaria en San Marcos y en la PUCP, y que se aproxima de manera novedosa, inquietante y polémica a la sociedad peruana contemporánea desde una perspectiva inédita hasta hoy", y cuya "enorme riqueza de las observaciones y análisis" de la que hace gala el autor "propone una mirada distinta de la usual", por lo que "invita a la discusión a economistas, comunicadores, analistas políticos; a todos aquellos que estudian, opinan, interpretan eventos y comportamientos".
Sin embargo, lo central en los comentarios de Pollarolo consiste en lo que denomina "el esquematismo y simplificación de la tesis" planteada por Ubillus en su libro. Así, la reseñista se formula por ejemplo las siguientes preguntas: "¿La corrupción durante el oncenio de Leguía tuvo marcas distintas [a los acontecimientos de la década pasada]? Y si es así, ¿en qué se diferencian?". Aquí es bueno dar una mirada al Prefacio del libro, que desde su segunda página sostiene que "sin duda, esta actitud 'tolerante' [en el Perú de ahora hacia quienes se sirven de los ideales colectivos a fin de hacer prosperar sus intereses individuales] tiene raíces profundas en el mundo criollo: recuérdese la manera jocosa (casi comprensiva) con la que Ricardo Palma narraba las transgresiones a la ley de los virreyes y otros personajes notorios de la colonia. No obstante, esta referencia a la cultura local-nacional no da propiamente cuenta de que hoy nos parezca cada vez más normal que ciertos personajes muestren una conducta obscena de manera pública" (12). He aquí una diferencia: "hoy nos parece cada vez más normal que ciertos personajes muestren una conducta obscena de manera pública". ¿Esta actitud 'tolerante' tenía las mismas marcas durante el oncenio de Leguía? Al parecer para Pollarolo sí, ya que señala que "uno piensa en cómo era la sociedad antes de la globalización y puede encontrar episodios por lo menos equivalentes a aquellos que le sirven al autor para demostrar el cinismo y la perversión provenientes del nuevo orden económico y de las leyes del mercado". ¿Encontrar equivalencias entre procesos sociales distintos anula el encuentro de diferencias entre esos mismos procesos?
Otro cuestionamiento formulado por Pollarolo tiene que ver con el análisis que Ubillus realiza al baile del perreo (que al parecer no es igual al novísimo
"perreo-chacalonero") en el tercer capítulo del libro. Dice Pollarolo: "¿No escandalizaron también, en su momento, bailes como el alcatraz, el mambo, el tango, etcétera, hoy perfectamente asimilados al orden social? ¿Por qué estos sí pusieron en cuestión viejos y represores mandatos y el 'perreo' no es sino mera mercancía que ofrece el mercado?". Aquí encuentro esta cita de Ubillús: "En todas las épocas, la fantasía sexual ha funcionado como una escena que apacigua el horror de lo real, que gratifica de manera narcisista y sirve de material masturbatorio. Lo particular del perreo es que la fantasía narcisista del sujeto se haya apropiado de manera tan desublimada del espacio público. Que esta fantasía los jóvenes se la lleven a la cama, es algo que no podemos saber. Lo que sí sabemos es que el individualismo narcisista del capitalismo tardío -que se asocia generalmente con los yuppies y los metrosexuales- ha penetrado muy distintos segmentos sociales, incluso el bajo mundo de las pandillas. Y sabemos también que esta estructura fantasmática sostiene una realidad en la que cada vez nos parece más normal que el otro está allí no como un partenaire sino como parte de una mercancía que consuimimos para gozar" (118).
Pienso que sería interesante si en una siguiente entrega Pollarolo se ocupara del capítulo cuarto del libro, el titulado "Mario Vargas Llosa: el erotismo como piedra angular del capitalismo tardío" y que aborda sus novelas Elogio de la madrastra y Los cuadernos de don Rigoberto.


En la foto: el perreo, uno de los temas tratados por Ubilluz en su libro.

Abelardo Oquendo sobre Intermezzo tropical 4

Hoy en su columna Inquisiciones de la página cultural de La República, Abelardo Oquendo publica un comentario al cuarto número de la revista de literatura Intermezzo tropical, la cual, sostiene, "puede ubicarse, por el carácter de sus entregas y la amplitud de sus intereses, más al lado de Ajos & Zafiros que de la extinta more ferarum, la menos convencional y más artística del trío". También señala lo siguiente: "Las preocupaciones del grupo que anima esta revista no se restringen a lo literario. La propia Victoria Guerrero, en su presentación del nuevo número del órgano que dirige, confirma que 'continúa en su camino de desentrañar nuestros procesos culturales, sin perder de vista los procesos sociales y políticos de cada época'. Esta actitud es tanto más saludable por cuanto es aquí abierta". Y a continuación destaca una de las reseñas aparecidas en la revista: "Sin embargo, hay una reseña crítica que acerca al límite de lo plausible la perspectiva sociopolítica. Al comentar La hora azul, de Alonso Cueto, Enrique Bernales (el poeta, no el constitucionalista) juzga la novela en tanto que supuesta alegoría de un proyecto nacional reconciliatorio y encuentra su representación de los sectores sociales estereotipada y prejuiciosa, clasista incluso. No se quiere acá anotar discrepancias puntuales con el autor sino extrañar la recurrencia de un tipo de crítica ideologizada, un tipo de crítica que se atiene al 'contenido' de la obra literaria con desentendimiento de su 'forma' –dicotomía que resucita en la práctica algo que la teoría enterró hace mucho. Establecida así la prevalencia de la 'realidad' referida sobre la función estética, se arriba a condiciones similares a las que dieron lugar a la deplorable mesa redonda sobre Todas las sangres, que tanto afectó a Arguedas. Por esa vía se puede llegar, en casos extremos, al modo de leer de los jueces de la Santa Inquisición, de los comisarios soviéticos o de los burócratas del macartismo, tan afines. Sin duda, es más fácil leer desde una convicción y su ética –por eso se incurre tanto en ello- que leer una novela como novela, un poema como poesía, es decir que entender el arte como lo que es: arte".
Comento. La reseña de Enrique Bernales, en opinión de Oquendo, "acerca al límite de lo plausible la perspectiva sociopolítica" propugnada por Intermezo tropical. Oquendo también señala que no va a "anotar acá discrepancias puntuales con el autor" de la reseña, sino que manifestará más bien su extrañeza por "la recurrencia de un tipo de crítica ideologizada, un tipo de crítica que se atiene al 'contenido' de la obra literaria con desentendimiento de su 'forma' –dicotomía que resucita en la práctica algo que la teoría enterró hace mucho". Más allá de la reseña misma (que pueden leer aquí y juzgarla por sí mismos), me interesa sobre todo resaltar esta última cita de Oquendo para traer a colación una propuesta de lectura crítica apuntada por Eduardo Chirinos en su libro Nueve miradas sin dueño. Ensayos sobre la modernidad y sus representaciones en la poesía hispanoamericana y española, lectura que consiste en "comprobar que en el texto literario ocurre lo que Slavoj Zizek [en El sublime objeto de la ideología] ha observado respecto de la mercancía y el sueño: que toda pregunta por la 'forma' debe ser formulada no en torno a los 'contenidos' que supuestamente oculta, sino en torno a las razones por las que los contenidos adoptan precisamente esa 'forma'" (pág. 13). Es decir, regresando a las reflexiones de Abelardo Oquendo a lo que denomina como "crítica ideologizada" (se sabe a lo que se refiere, así que no es necesario abundar aquí), ésta debe procurar siempre preguntar y reflexionar sobre el contenido de una obra de arte desde la forma que la misma presenta, encontrar en la forma "las razones por las que los contenidos adoptan precisamente esa 'forma'", que pide Zizek. Eso por un lado. Por otra parte, si se deja de lado esta visión, es cierto que se corre el siguiente riesgo enfáticamente manifestado por Oquendo: "Establecida así la prevalencia de la 'realidad' referida sobre la función estética, se arriba a condiciones similares a las que dieron lugar a la deplorable mesa redonda sobre Todas las sangres, que tanto afectó a Arguedas. Por esa vía se puede llegar, en casos extremos, al modo de leer de los jueces de la Santa Inquisición, de los comisarios soviéticos o de los burócratas del macartismo, tan afines". Sin embargo, lo que sí hay que tener cuidado es que, por temor a caer en estos "casos extremos tan afines", al "leer una novela como novela, un poema como poesía" se caiga en el llano inmanentismo de "entender el arte como lo que es: arte". Por que aquí la pregunta eterna es: ¿qué es el arte? O, más puntualmente, ¿qué es la literatura? En cualquier caso, y regresando al objeto original de estas ideas, es decir, a la reseña de Enrique Bernales sobre La hora azul de Alonso Cueto, de lo que se trata es de atender también a su juicio central, resumido del siguiente modo (de la siguiente forma) por Abelardo Oquendo: ver a esta novela de Cueto como la "alegoría de un proyecto nacional reconciliatorio y [que] encuentra su representación de los sectores sociales estereotipada y prejuiciosa, clasista incluso". ¿Da en el clavo Enrique Bernales o más bien se equivoca de cabo a rabo? Nuevamente, pueden leer la reseña aquí.

En la foto: Alonso Cueto. He oído decir, pero aún no he podido ver, que ya circula por las calles de Lima la edición pirata de La hora azul.

viernes, setiembre 22, 2006

La poesía vale un Perú (en Montevideo)

Del lunes 2 al viernes 6 de octubre. Carlos Germán Belli, Rodolfo Hinostroza, Carlos López Degregori, entre otros, han sido invitados a este importante evento cultural. Haga click en la imagen para ampliar y leer la información completa.

Entrevista a Juan Ramírez Ruiz

Hoy en Identidades del suplemento Variedades del diario El Peruano se publica una extensa entrevista de Rafael Ojeda al poeta Juan Ramírez Ruiz quien fuera, como se menciona en la nota que antecede a la entrevista, "junto a Jorge Pimentel –además de José Carlos Rodríguez, Mario Luna, Julio Polar y Jorge Nájar–, fundador, animador y principal teórico de la primera etapa de Hora Zero" a inicios de la década del setenta. Ramírez Ruiz actualmente "posee una serie de nueve libros inéditos y mecanografiados, que desde hace algunos años esperan ser publicados. Entre ellos destacan títulos como Tierra finita e Invitación a Hanan (nombre quechua para referirnos al paraíso)", comenta Ojeda. Transcribo dos de las preguntas. "¿Hubo algún episodio trascendental en tu vida que haya marcado tu poesía?": "La muerte de mi padre me había tocado con tal fuerza que por años me volví solitario. Ese fue el hecho más decisivo de todos, una sucesión de descubrimientos, de ausencias y carencias. Aún estaba viviendo esta tragedia cuando me salvó un acto de naturaleza insólita: el descubrimiento de la palabra en la voz. Allí comenzó una relación mística con la vida a través de la palabra, una peregrinación hacia la identificación de la vida humana. Era un obsesionado por convertirlo todo en escritura. Recuerdo que tenía centenares de cuadernos de apuntes, pues ya había hecho fragmentos desde la secundaria". "¿Cuál fue la noción de marginalidad que ustedes proponían [en Hora Zero]?": "Hubo una especie de secuencia evolutiva, también asociada a la migración. Cuando un migrante peruano arranca de cualquier parte de donde está, se dirige a una parte de él que no conoce, no obstante que como individuo esté señalado como integrante de ese bloque. Pero la heterogeneidad de ser peruano constituye un reto de autorreconocimiento, porque la imagen de los peruanos es multifacética, y al ser estos así, las huellas de la escritura también lo son. En el Perú, el producto estético siempre será una novedad. Con colores o sin colores, con formas visuales o sin ellas, con imágenes detenidas o en movimiento".

En la foto: el poeta con su esposa e hijo. "[En los años en los que se gestó Hora Zero] había un ambiente de rebelión contra el comportamiento de poetas como Antonio Cisneros, exhibicionistas y provocadores", señala Ramírez Ruiz.

jueves, setiembre 21, 2006

Bustamante, Medina, Jara, El Averno, Lasso

Hoy en la sección cultural de El Comercio, Ricardo González Vigil escribe un merecido "Homenaje a Cecilia Bustamante", en el que se refiere a su poemario Discernimiento (1982) como "uno de los mejores volúmenes de la poesía hispanoamericana en esa década de eclosión de voces femeninas". Mientras que en la página de Contracorriente de este mismo diario, David Hidalgo Vega se ocupa del escritor Óscar Medina, "un personaje que ha forjado su historia sobre las piedras del Cusco. Sus libros están basados en mitos y especulaciones científicas que han intrigado a muchos visitantes. Es un amante declarado de Machu Picchu, escenario principal de sus relatos". Por su parte, en la sección cultural de La Primera, Maynor Freyre dedica una breve nota a Cabeza de nube o las trampas del destierro de Cronwell Jara, libro al que ve como "una nueva forma narrativa, donde la ternura de la mirada de un infante de cinco años sirve para contarnos un viaje hacia lo desconocido". En la edición de hoy de Caretas, Francisco Melgar escribe sobre el incendio del que fue objeto el centro cultural El Averno del jirón Quilca. "No, no se trataba de una performance. Aunque los vecinos de la segunda cuadra del jirón Quilca pudieron haber confundido el humo y los gritos que salían del Averno con una obra conceptual de los artistas que allí trabajan. Tampoco se trataba de una instalación. Ese 6 de setiembre el fuego no era una alegoría de la violencia enmarcada en una obra de arte contemporáneo, sino el penoso resultado del litigio entre los dirigentes del conocido centro cultural y los dueños de la propiedad que desde hace nueve años alquilan para difundir sus inquietudes creativas", señala Melgar. Y concluye manifestando lo siguiente: "Ahora en el Averno se viven tiempos de vigilia: amigos y simpatizantes se turnan para resguardar el local, aunque todos son conscientes que tarde o temprano tendrán que dejarlo. Con la clausura del centro cultural se cerrará uno de los capítulos más viscerales, rabiosos y –por qué no– entrañables de la historia del centro de Lima. Sólo queda esperar". Finalmente, hoy, día de su cumpleaños, Álvaro Lasso (1982) presenta su primer poemario Dos niñas de Egon Schiele. Los comentarios estarán a cargo de Luis Fernando Chueca.

PD: Acaba de aparecer el undécimo número de la revista electrónica Ómnibus, editada en Madrid, dedicado al tema "El eterno retorno: La emigración hispana en el mundo". Y el crítico chileno Cristián Gómez Olivares, de la Universidad de Iowa, me pide linkear su weblog Epígrafe para un libro condenado para (esto debe leerse en el tono divertido que conllevan sus palabras) salir "de la incómoda situación de ser el blog menos leído de todo el cyberespacio". Un detalle: su "reseña no publicada" ha sido publicada ya en el número 62 de la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana.

En la foto: Delincuentes destruyeron varias piezas artísticas [de El Averno]. Cristo Antitaurino se salvó de milagro. [Leyenda de Caretas]

miércoles, setiembre 20, 2006

Solidaridad con crítico de arte Jorge Villacorta

martes, setiembre 19, 2006

Reyes Tarazona, Cuba, Oquendo y poesía peruana

Hoy en la sección cultural de El Peruano, Giancarlo Stagnaro publica un reportaje al libro La caza de la novela (Lima, Fondo Editorial de la Universidad Ricardo Palma) del narrador y profesor universitario Roberto Reyes Tarazona (1947). "Encontré novelistas imprescindibles, pero en cuanto a producción y reflexión sobre el tema. Así descubrí a Elías Cannetti. Infaltable es Ítalo Calvino. Hay algunos que envejecieron, pero igual de interesantes son Albert Camus y Jean Paul Sartre. Igual de valederos son los planteamientos del nouveau roman (nueva novela francesa) como Alain Robbe-Grillet y Michel Butor. E. M. Forster, Henry James y Vladimir Nabokov son indispensables", comenta Reyes Tarazona. Por otra parte, Miguel Ángel Cárdenas publica en El Comercio una crónica sobre Cuba titulada "El desencanto de un mito". Mientras que en la página cultural de La Republica Abelardo Oquendo le da duro a un Directorio de la cultura y de las artes en el Perú "que acaba de publicar el INC en libro y CD-R" y sobre el cual, afirma, despues de enumerar algunas de sus ostensibles ausencias, "no vale la pena seguir gastando tinta en una publicación tan precipitada y menesterosa". Finalmente, Luis Martínez S., editor de la revista virtual Letras.s5, publica en el weblog de dicha publicación el post "Bienvenida la poesía peruana", a propósito de la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, que se llevará a cabo del 24 de octubre al 5 de noviembre próximos, y en la que el Perú participa como "País Invitado de Honor".

En la foto: Roberto Reyes.

lunes, setiembre 18, 2006

Hotel Lima de Miguel Ildefonso

Miguel Ildefonso me hace llegar un fragmento de su nuevo libro de próxima aparición, Hotel Lima, del cual Letras.s5 ya ofreció un adelanto en su oportunidad. Agradezco a Ildefonso este envío inédito suyo en esta coyuntura concreta; envío que acompaña a su vez con la foto de un dibujo que el pintor Humareda hizo en la pared de su habitación 283 de dicho hotel, la cual ilustra este post. También me comunica esto de aquí:
"Aprovecho en anunciar el siguiente proyecto: PRENDIENDO EL FUEGO. Para el 21 de noviembre (a 20 años de su desaparición) se hará un homenaje al pintor Víctor Humareda. Consistirá en recitales de poesía y música en:
3:30 pm. En el cementerio Presbítero Maestro (donde está enterrado)
5 pm. En la habitación 283 (en el ex-Hotel Lima, donde vivió)
6:30 pm. En el bar Cordano (donde solía tomar sus manzanillas)
Se invita a poetas, artistas y público en general a participar".

A continuación, el fragmento mencionado (valga señalar sólo de paso que Dante es el segundo nombre de Miguel Ildefonso).

(Hotel San José)

-Dante: Me señalaron este camino. Vine porque siempre quise saber cómo era Él. Sé que no soy como los otros, que tengo muchos temores, que los temores han carcomido mis sueños y hasta lo que veo con los ojos abiertos. Por eso quiero conocer al Maestro, porque me han dicho que Él apacigua el dolor. Aquí me han dicho que espere, Él pasará con sus discípulos. Yo me acercaré a Él, le tocaré la mano, derecha o izquierda, y le pediré que me acepte. Lo seguiré adonde vaya. Allí viene. Aquí está el Maestro. Pero viene solo.
-El Maestro: Me dijeron que estabas buscándome, vine sólo porque hace dos días que no veo a estos... ¿cómo los llaman?, "apóstoles". Tal vez tú sabes algo de ellos.
-Dante: No sé nada. Yo sólo lo buscaba a usted para seguirlo al igual que ellos. Pero veo que ya no tiene a nadie.

-El Maestro: No me explico. Hasta hace dos días todo marchaba bien. Hacía mis sermones en el monte; luego cenábamos, compartiendo como siempre hasta el último pan y la última gota de vino.
-Dante: Quizás han sido tomados presos, Señor. Todos saben que usted no es bien visto por los viejos sacerdotes ni por el "Estado". Quizás la orden contra usted ya está dada y sólo falta el momento indicado. Si lo capturan, Señor, quisiera estar con usted. Mi intención es seguirlo si fuera posible hasta la misma cruz.

-El Maestro: Deberías decir, más bien, hasta el Paraíso. Pero al igual que tú, todos me prometieron seguirme hasta la muerte. Y ya ves, ahora estoy solo.
-Dante: Pero yo no renunciaré a mi promesa. No me importa lo que hagan conmigo o lo que digan de mí.
-El Maestro: No sé en qué momento he dejado de ser el Elegido; ahora soy un hombre que se encuentra solo. Nada más. ¿A quién juzgarán entonces? A un simple mortal, a un hombre inocente. Escucha bien: hubo un tiempo en que vino el Hijo de Dios a salvar a todos los hombres de los pecados; vino para ser crucificado, para redimir al hombre. Pero fueron los hombres mismos los que lo crucificaron, el poder lo condenó, el poder terrenal, y así se cumplió la voluntad del Padre Todopoderoso. Sin embargo, el Hijo del Creador al hacerse matar mató también aquella voluntad divina, la quebró sin saberlo, o sabiéndolo (qué más da), y cumpliendo al pie de la letra el designio caprichoso de su Padre. Y al cumplirlo a cabalidad se burló de Él, se rió al hacerlo, porque siendo hombre fue Dios, siendo ángel transformó todo el mundo en su caída.
-Dante: ¿Y la verdad que usted predica?
-El Maestro: Es solamente mi verdad. No hay imagen ni semejanza de nada. Por eso yo no voy a curar tu dolor. Eso lo dejo para los charlatanes. Aunque llegues a creer totalmente en mí o en lo que dicen mis palabras, llegará el momento en que dudes de todo. El lenguaje se cansa. Y finalmente me matarás.
-Dante: Antes de eso preferiría matarme yo mismo, Señor.
-El Maestro: Ya no importa. ¿Cómo te llamas?
-Dante: Dante.
-El Maestro: No te has dado cuenta qué lugar más extraño es este.
-Dante: Es muy tétrico. Si no fuera porque estoy con usted, que lo he encontrado aquí tal como me lo indicaron, diría que se trata de la muerte.
-El Maestro: Pero es un burdel.
-Dante: Da igual, es lo mismo, ¿cierto?
-El Maestro: Muy bien, veo que me has entendido. Creo que no perderé el tiempo contigo. Ahora vayamos a explorar este lugar tan lúgubre.



En la foto: "Poetas del Perú, cuando yo esté bajo tierra ya consumido por el tiempo, reúnan todos mis huesos y préndanles fuego", frase atribuida a Humareda.

Madeinusa

Dos notas aparecidas ayer domingo y que se quedaron en el tintero. Una extensa entrevista a página completa de Alberto Servat (quien ¿autocríticamente? se considera parte del sector de peruanos que "sin desdeñarlo, simplemente no le prestamos la atención debida al mundo andino") a Claudia Llosa a propósito del estreno de su película Madeinusa. "Hay una fascinación especial por todo lo iconográfico": "Es increíble. El guion de Madeinusa es larguísimo solo por lo descriptivo que es. Y eso, obviamente, se fue enriqueciendo al 120 por ciento mientras hacíamos la película. Mi formación más que cinematográfica es plástica. Yo no veía cine de chica, iba a galerías de arte. Por eso lo iconográfico es algo inherente a la historia, no lo puedes separar de ella. Y quería enriquecerlo. Hemos dedicado mucho tiempo a detalles que se ven 30 segundos en la pantalla. Pero es importante porque tú sabes que están ahí". "El público probablemente no recuerde cada detalle, pero la película no estaría completa sin cada uno de ellos": "Eso es lo que intuía. Una de las cosas que más he escuchado decir a los cineastas es que tu peor enemigo es el tiempo. Y el tiempo te impide completar los detalles. Y yo suspiro de alegría cuando veo las escenas del filme repletas de los detalles que quise poner. No hay nada allí que esté por azar. Fue un trabajo de equipo con Miguel Rubio, Patricia Bueno y Susana Torres. Es importante estar rodeado de gente que valora tu punto de vista, porque si no lo entiende, entonces no deberían estar allí". "Hay algunos elementos muy visibles. Uno es el reloj. ¿De dónde lo sacaste?": "Es inventado. Crear el reloj fue toda una chamba. En el guion estaba descrito como un señor sentado en una silla y que señalaba el paso del tiempo como en el vóley. Pero no había descrito la caja en forma de cruz ni la manera en que se ponía en funcionamiento. Creamos al relojero con la imagen del ekeko en mente. Queríamos hacerlo más humano, por eso se queda dormido, come, va al baño. Por eso se duerme, porque el tiempo santo debe tener fallas. Y se convirtió en un elemento importantísimo para la historia". "Y llega al delirio cuando se le integra un coro de niñas": "Surgió como una necesidad del guion. Necesitaba que Madeinusa se enterara de que ya había acabado el tiempo santo y la única manera era escuchando al coro que acompaña al relojero. Así, ella ya sabe que está pecando porque se acabó el tiempo santo. Además, quería que se reflejara el aburrimiento de las niñas que cantan. Esos detalles hacen la película. Y los ocho meses que duró la preproducción valieron la pena. Muchas veces me decían que para qué pedía esto o aquello, y me tenía que imponer. Felizmente era productora ejecutiva también. Uno debe tener muy claro lo que quiere".
Por otra parte, ayer en la sección cultural de Correo, Enrique Silva Orrego escribe sobre este filme. "Otra vez el cine peruano vuelve a sorprendernos, al igual que hace dos años con Días de Santiago, de Josué Méndez, cinta muy reconocida a nivel internacional. Ahora estamos frente a Madeinusa, la ópera prima de Claudia Llosa, que también ha recibido algunas distinciones foráneas y acaba de ingresar a la cartelera local. La aventura emprendida por Llosa a partir de una historia original, con cierto fundamento antropológico, es pura y simple ficción. Y vaya que se trata de una ficción bastante peculiar, desde el propio título de la cinta, que es también el nombre de la protagonista", señala Silva Orrego.
PD: Ayer, en la sección cultural de Correo, Olga Rodríguez Ulloa publicó una reseña al libro de cuentos Mujeres a punto de alzar vuelo de Víctor Falcón. "Hay una intención de internarse en la sicología femenina, hay ganas de que los monólogos sean verosímiles y -pese a que sus personajes sólo reproduzcan estereotipos- hay un manejo aceptable del oficio. La narración de Falcón no exaspera, sino que fluye y en muchos casos invita a la sonrisa, al menos a la de medio lado", termina sosteniendo la reseñista.

En la foto: Claudia Llosa (al centro) con Salvador (Carlos de la Torre) y Madeinusa (Magaly Solier).

domingo, setiembre 17, 2006

Varios

Hoy en la sección cultural de La República, Pedro Escribano publica una amplia entrevista a Peter Elmore a propósito de la reciente publicación de su novela El fondo de las aguas. Incluyo una pregunta aparecida al margen de la entrevista, dentro de un recuadro. "¿Crees que el tema de la violencia política llevado a novelas -La hora azul, Abril rojo, etc.- catapultó hoy a la narrativa peruana?": "Sí, pero hay que reconocer también que la literatura sobre la violencia de estos últimos años, esa literatura comienza antes que La hora azul o Abril rojo. Ya en los años 80 con Luis Nieto eso está presente de manera muy marcada. Asimismo, en la obra de Óscar Colchado y quizá de una manera algo más oblicua en la obra, para mí muy valiosa, de Miguel Gutiérrez. A veces tengo la sensación de que los premios literarios y el reconocimiento internacional generan una realidad cuando esa realidad ya existía desde antes. Me refiero a una realidad literaria. Estas novelas no inauguran el tema de la violencia política en la literatura peruana, sino que lo prolongan y en algunos casos lo enriquecen". En algunos casos. Por otra parte, en El Dominical de El Comercio, Ezio Neyra publica una entrevista reciente (con posterioridad al premio Rulfo otorgado a Carlos Monsiváis) al crítico Julio Ortega. "Yo no llamaría crítico literario a alguien que no sea también un escritor. Y no porque algunos críticos cultivan la ficción, sino porque la crítica es una forma que no tiene sentido sino como literatura. Esto es, como cristalización de la lectura postulada como plural por las buenas obras. No hay gran literatura sin grandes lectores, y con malos lectores suele decaer cualquier buena literatura. Me parece que la crítica hoy es más diversa y compleja entre nosotros; y su espectro, en efecto, va del periodismo a la academia, sin mayor conflicto. Me interesa más la reciente crítica ensayística, que va de la historia cultural a la lectura documentada; confío desarrolle también ejercicios de lectura dedicada a las nuevas formas y tendencias literarias. Por lo demás, la peruana se amplía en la crítica peruanista, hecha fuera del país, y ese diálogo debería ser fecundo", comenta Ortega. En este mismo suplemento, Laura Alzubide publica una reseña al libro de cuentos Guerra a la luz de las velas de Daniel Alarcón (Lima, 1977), "un sorprendente debut. No sólo por su prosa, eficiente y de una rica densidad expresiva, sino también por su fidelidad a la esencia del género: al cerrar el libro, su universo reverbera obsesivamente en la memoria del lector". En la sección cultural de El Comercio, Ricardo González Vigil reseña La segunda visita de William Burroughs de Carlos Calderón Fajardo (Juliaca, 1946), novela en la que "prima una prosa flexible para fusionar puntos de vista, tiempos y niveles de realidad, desplegando una obra rica en pasajes admirables y poderosa en carga simbólica para recrear la realidad peruana".

En la foto: Carlos Calderón Fajardo.

sábado, setiembre 16, 2006

Fuguet, Ubilluz y Madeinusa

Javier Ágreda publica en la página cultural de La República una reseña al libro Cortos del chileno Alberto Fuguet, el cual "a pesar de sus altibajos, resulta un libro de interés y uno de los mejores de la obra del escritor chileno". Por su parte, Giovanna Pollarolo escribe en Perú 21 sobre el libro Nuevos súbditos, cinismo y perversión en la sociedad peruana (IEP, 2006), de Juan Carlos Ubilluz, quien "desarrolla una aproximación, tan novedosa como inquietante y polémica, a la sociedad peruana contemporánea desde una perspectiva inédita hasta hoy": "las hipótesis que propone son polémicas; el estudioso se vale de ejemplos para aclarar conceptos y toma posición expresando sus opiniones sin perder por ello el rigor académico". Finalmente, en su columna de cine en la revista Somos, Sebastián Pimentel se ocupa de Madeinusa, película a la que califica como "extraordinaria", la "ópera prima de una cineasta pura". "Por último", afirma, "otras tres grandes revelaciones: Magaly Solier, Ubaldo Huamán y, sobre todo, Yiliana Chong. Ellos componen una de las familias más memorables que ha dado el cine latinoamericano".

En la foto: Fuguet.

viernes, setiembre 15, 2006

Los Noveles Fashion

La última edición (29, setiembre - octubre) de la revista virtual Los Noveles lleva por título "Buenos días, fashionista" y entre sus novedades incluye el cuento "Los espectros nacionales" de José Güich y poesía del uruguayo Eduardo Espina, la cual viene con una breve nota de Carlos Barbarito, quien señala lo siguiente: "En alguna oportunidad, tal vez en esta misma página en la red, repetí la frase de Guillermo Boido: 'La poesía no se vende porque la poesía no se vende'. Por convicción o imposibilidad, hay quienes no se venden y hay quienes no lo logran, seamos francos, los poetas encuentran incómodo refugio en grietas, en márgenes, en sótanos. Allí estamos y estaremos hasta nuevo aviso. Allí está Eduardo Espina, con sus lapiceras y papeles, con sus dudas y certezas, con sus sueños y obsesiones". Por otro lado, a propósito de que la poesía no se vende (aunque por supuesto se trate de algo distinto), el suplemento Babelia publica un artículo del escritor estadounidense John Updike, el cual tiene que ver con, tal y como señala el suplemento, "la iniciativa de Google de volcar en Internet miles de libros que estén libres de derechos de autor".

jueves, setiembre 14, 2006

Madeinusa e Intermezzo tropical 4

La página cultural de La Primera publica una entrevista de Gabriel Quispe Medina a Claudia Llosa, directora de la película Madeinusa, que se estrena hoy en los cines de Lima. "Protagonizada por un inspirado reparto, exento de estrellas, en el que destacan, además de actores no profesionales, la cautivante Magali Solier, Yiliana Chong y Ubaldo Huamán –actor cómico totalmente transformado–, la película narra las experiencias de una adolescente y su familia durante la festividad del Tiempo Santo, que concede a los habitantes del pueblo ficticio Manayaycuna unos días licenciosos e impunes, pero que dejarán huella", expresa Quispe Medina. Por su parte, en su columna de la revista Caretas, el crítico de arte Luis Lama se refiere a este filme, del cual comenta lo siguiente: "Se trata de una película que por diversas razones me resulta entrañable, al margen de cualquiera que sea su nacionalidad. Si se consigue la asistencia deseada en tiempos de multicines abarrotados de chatarra, puede dar una señal de que todos somos menos brutos de lo que consideran los distribuidores y exhibidores del país. Como me diría una artista: El acto de estrenar la película en la localidad andina en que se filmó dio lugar a una suerte de retablo monumental en torno a la pantalla. Nada podría definir mejor el primer encuentro de todo un pueblo con el cine. Este bien podría ser materia para otra película". Por otra parte, en la sección cultural de esta misma revista se publica una breve nota que da cuenta de la aparición del cuarto número de Intermezzo tropical, cuyos editores somos entrevistados por la joven poeta Alessandra Tenorio, en nota aparecida ayer en la revista virtual Letras.s5

En la foto: Claudia Llosa.

miércoles, setiembre 13, 2006

Pablo Guevara, recio poeta y buen cronista

El título de este post es el del artículo de Carlos Meneses que enseguida podrán leer. Al poeta Pablo Guevara lo han internado en el hospital Rebagliatti, pero se anuncia su recuperación.

La obra de Pablo Guevara (Lima 1930) tiene su cúspide en su libro Hotel del Cuzco y otras provincias del Perú (1971). Una visión de la historia y la identidad peruanas. Una confluencia de crónica feroz y de canto dolorido. Abrir las cerradas ventanas del pasado. Enfrentarse con la dura e injusta realidad del presente. Avizorar dentro de lo posible qué le espera a un país que sufre la desgracia de la desigualdad absoluta pero en la que impresiona el aspecto económico, e indigna la actitud racista que se mantiene a pesar de los tiempos transcurridos.
Aunque es evidente que en poemas de libros anteriores a 1971, ya se anunciaba el poeta dispuesto a levantar acta notarial del dolor de su tierra y de su gente y agregar denuncia a toda voz, tal el caso del poema "Mi padre, un zapatero", pero sólo cuando le llega el turno a Hotel del Cuzco se comprueba esa suerte de lírico y cronista. De vate que denuncia la indiferencia de una clase social, su inclemencia hacia el drama de la inmensa mayoría. En el poema señalado están nítidas las características de esa palabra que se escapa bastante del lirismo y se convierte en dedo que señala las lacras que padece el país.
Guevara no se queda en el hombre que observa y dice las cosas a media voz. Todo lo contrario, se exalta, señala, clama, pero por encima de todo eso, insta a que desparezca el sufrimiento quieto que es la triste metáfora de la resignación. Es tal vez esa su característica más importante. Un verso define esa actitud tan recia como decidida: "Hay que destruir este Orden Establecido". Es como un rugido que quiere remover a un pueblo dormido.
Sus días más recientes y desagradables, sus momentos tristes que lo condujeron recientemente a una clínica, deberán quedar superados y retratados en un valiente y estimulante verso suyo del poema "Los ecuestres": "como el enfermo desahuciado que desarmó a su enfermedad". Así Pablo Guevara se recuperará y saldrá a la ciudad de Lima para mirarla una vez más, hallar sus máculas infalibles y lanzar sus líricos gritos de protesta contra erróneas tradiciones, esclavizantes grilletes que se mantienen a través de los siglos.
(Palma de Mallorca, septiembre 2006)

En la foto: Pablo Guevara.

martes, setiembre 12, 2006

Hueso Húmero 48: reseñas

Un aspecto que llama la atención en el último número 48 de la revista de literatura Hueso Húmero aparecido el pasado mes de mayo es la variedad de reseñas de libros que se incluyen. Julio Ortega abre la revista con su lectura de Ni pan ni circo de Alejandro Romualdo. Este libro, dice Ortega, "declara el regreso de Romualdo a la poesía perio, al mismo tiempo, anuncia el fin del mundo articulado que sostuvo su concepción poética. Más que un libro alentado por la conciencia de crisis de una época consagrada al relativismo de los saberes y la puesta en duda de los relatos sistemáticos, es un libro desalentado por la violencia implosiva dominante; y, por ello mismo, resulta un ensayo de melancolía, bajo cuya sombra enlutada el poema vela sus mejores armas" (5). Después, Olga Muñoz Carrasco escribe sobre El falso teclado de Blanca Varela, poemario "que hemos de considerar como la desembocadura de su obra. Como sucede con los grandes ríos, el recorrido turbulento se abre por fin en un anchísimo delta" (100). Por su parte, Mirko Lauer se ocupa de Cinco segundos de horizonte de Mario Montalbetti, libro al que ve como "el ejercicio de búsqueda de una elocuencia terminal, en el sentido de una elocuencia sin contestación posible, que siempre es un espacio de desolación: después de ella no se debería poder decir nada. Con ello Montalbetti riza el rizo del proceso de la comunicación" (140). Susana Reisz realiza una extensa lectura de Ya nadie incendia el mundo, así como de los demás poemarios de Victoria Guerrero. "Su tesitura dominante es la ira, el asco, la desesperación, la feroz resistencia, la enconada rebelión contra la enfermedad, la separación y la muerte" (150), sostiene Reisz. Peter Elmore (ya lo hemos mencionado en un anterior post) escribe sobre Eucaristía de Róger Santiváñez. Antonio Peña Cabrera sobre Indagaciones filosóficas sobre nuestro futuro de Juan Abugattas quien fuera, "a pesar de los vicios y defectos de la sociedad peruana, un optimista sobre su futuro" (170). A su vez, Luis Hernán Castañeda reseña el libro de cuentos El inventario de las naves de Alexis Iparraguirre, libro que "toma como su principio organizador una lectura heterodoxa del Apocalipsis de San Juan" (171). Mientras que Luis Fernando Chueca escribe sobre Sansón ebanista de Elio Vélez Marguina. "O Vélez busca poner su cuota en la tarea de exigir más a los lectores o no se preocupa casi por tenerlos: le bastan aquellos que aprueben, en su libro, la valla del latín (o que decidan saltarla a pesar de lo que este anuncio significa) y se dispongan a seguir adentrándose en un universo cuyas siguientes dificultades tienen que ver con las posibilidades de su inscripción en el hoy creciente neobarroco peruano o, más preciso, en la línea cultista a aun culterana de esta corriente" (178), sostiene Chueca. Finalmente, Alicia del Águila reseña Las máscaras de la representación de Marcel Velásquez, "un valioso aporte al estudio de nuestra historia social, particularmente de lo que él denomina las rutas del racismo" (188). No se puede dejar de considerar el artículo "Una lectura de la narrativa de Eleodoro Vargas Vicuña" (131-134), a cargo de Cynthia Vich.

Cítrica crítica, weblog de Javier Arévalo

A través de los correos ave fénix de Juan José Soto, me entero de la reciente aparición del weblog Cítrica crítica del novelista Javier Arévalo. Bajo el lema "cítricos sorbos de limonada crítica para producir crisis en la cretina cultura", Arévalo hasta el momento viene comentando los titulares de la sección cultural de El Comercio, algunas opiniones de Isabel Allende, el humor gráfico político local y la situación de las librerías estatales. Le auguro buena sintonía a esta nueva empresa de Arévalo.

lunes, setiembre 11, 2006

11/09

Desde el instante en que presencié estrellarse desde mi cama en Ottawa vía CNN al segundo avión me dije que nunca me dejaría arrebatar los momentos vividos, a finales de la pasada década, en el restaurant "Windows on the World", en el último piso, prácticamente en la cima de una de las Torres Gemelas. Apreciar a través de esas ventanas todo Manhattan era una dicha indescriptible, a la que una de las formas de responder era acabando el rollo de la cámara desde todos los ángulos posibles. Pero lo mejor, el regalo personal, que así lo tomé, fue la música que siguió al charleston, al blues, al jazz, muchos tragos después, algo que no pensaba podía suceder. En el local sonaba ahora la así llamada salsa sensual, aquella que formaba parte infaltable en las fiestas de mi ochentera adolescencia. ¿Cómo era posible que pudiera estar reconectándome desde esas ventanas del mundo con esa Lima de quinceañeros y enamoradillas, esa Lima de "Lluvia" de Eddie Santiago, "Ven, devórame otra vez" de Lalo Rodríguez, "Amanecí contigo" de Hildemaro? La cuestión era que estaba siendo posible, en medio de decenas de yuppies acodados en la barra del bar. Ver ahora desplomarse primero una, luego otra torre fue sentir un pequeño quiebre, un corte vivencial que me llenó de estupor e infinita incredulidad. ¿Es que era eso posible? Lo estaba siendo, ante los ojos del orbe entero. Definitivamente, cuando bajé de la cama y mis pies tocaron el suelo, era imposible no pensar que estábamos ya en otro mundo, o que al menos eso que en las películas de la infancia se denominaba como el futuro, el año dos mil, acababa de hacer su ingreso desde un lado jamás sospechado. Yo siempre me digo que desde el Caballo de Troya no ha habido sorpresa igual en la historia de la humanidad.
Desde ayer todos los medios del mundo nos informan respecto a estos cinco años del 11 de setiembre. Escojo dos artículos aparecidos hoy en dos diarios locales de signo contrapuesto. El primero es un artículo escrito por Eduardo González Cueva, quien reside en Nueva York desde hace un buen tiempo. Se titula "11 de setiembre: el fracaso de la memoria", y aparece en la sección editorial del diario La República. "Es difícil imaginar a los EEUU aceptando el silencio: es una cultura que le tiene horror al vacío, a lo indeterminado, y que se siente más cómoda en el mundo de las dicotomías maniqueas. Cuando se ha roto la complacencia y se ha impuesto el pensamiento crítico, ello ha ocurrido a costa de concesiones a las leyendas chauvinistas que fundan el país", escribe González Cueva. El otro texto es la columna de Luis García Miró Elguera, director de Expreso, quien da luz verde a la siguiente versión: "Como todo acontecimiento en la historia de la humanidad -y el 11 de setiembre es un paradigma-, surgieron dudas sobre su origen. El prestigioso diario español La Vanguardia realizó una investigación que revela escepticismo sobre la caída de las torres a raíz de la embestida de las naves. Afirma que Controled Demolition Ltd. recibió el multimillonario encargo de 'limpiar' el lugar a toda velocidad, y que la zona -llamada 'Ground Zero'- fue acordonada por el FBI y la gente amenazada con ser detenida por tomar fotos de las ruinas para evitar que salieran evidencias. Es imposible, según el diario, que los aviones causaran daño tan simétrico y sincronizado. La suspicacia se basa en que las torres se derrumbaron 'casi perfectamente en sentido vertical' lo que -sostiene el informe- constituye indicativo de demolición provocada".

domingo, setiembre 10, 2006

Carlos Fuentes y Slavoj Zizek en Babelia

El suplemento cultural Babelia del diario El País publica una interesante entrevista al novelista mexicano Carlos Fuentes a propósito de su reciente obra Todas las familias felices, "compuesta por dieciséis relatos luminosos, violentos, terribles, en los que asoma la impotencia y la rabia ante la imposibilidad de subvertir el orden establecido". "Creo que el novelista trata de exorcizar los males y acaba profetizándolos. El exorcismo se nos convierte en profecía y eso es lo que ha pasado en México, que toda la violencia latente en el país está ascendiendo al nivel de la población. La frase final, un homenaje a Joseph Conrad: 'La violencia, la violencia', es la realidad actual de México, y de nuevo hay que exorcizarla. Lo bueno de la literatura es que no se contenta con reflejar la historia sino que la anticipa y a veces la recuerda. No existe un presente absoluto sino que hay un presente literario en el que el pasado y el futuro tienen realidad. Así quiero que se lea esta novela: no como una colección de historias sino como una radicalización del tiempo presente en el que se contiene el pasado y el porvenir", explica Fuentes. Por su parte, Julio Ortega reseña el libro, mientras que Jorge Volpi escribe sobre "El teorema de Fuentes". Finalmente, Javier Valenzuela se ocupa del libro Irak, la tetera prestada de Slavoj Zizek, en el cual "el pensador esloveno cita oportunamente la novela de Graham Greene El americano impasible para explicar el comportamiento de los neoconservadores que hoy gobiernan Estados Unidos".

En la foto: Carlos Fuentes.

Varios

En El Dominical de El Comercio, el crítico y curador Emilio Tarazona escribe sobre "la exposición Cambios Estructurales 1[, la cual] viene alojada en el marco de otros cambios (no precisamente estructurales) en el Museo de Arte del Centro Cultural de San Marcos. Esta se convierte así en la última muestra organizada ahí por la gestión de Armando Williams, quien ha tenido desde 1999 una significativa actividad como curador". En este mismo suplemento Guillermo Niño de Guzmán reseña La sombra interior, "un volumen que reúne las tres colecciones de cuentos" de Jorge Valenzuela, "un narrador diestro y poderoso, que no requiere de muchas palabras para atraparnos con sus historias y lograr conmovernos. Sin duda, este libro permitirá reconocerlo como uno de los más interesantes cuentistas de la generación de los ochenta y, sobre todo, como uno de los mejores intérpretes de la debacle moral y espiritual de su tiempo". En la sección cultural de Correo, Olga Rodríguez Ulloa escribe sobre el libro El pez que aprendió a caminar de Claudia Ulloa Donoso, cuyas historias "están a medio camino entre la narrativa y la prosa poética". Mientras que en la sección cultural de El Comercio se entrevista a Víctor Falcón Castro, autor de Mujeres a punto de alzar vuelo. "En tu libro, los hechos transcurren por escenas. Parece que intencionalmente las hubieras escrito para llevarlas a las pantallas": "No lo hago deliberadamente. Sucede que la formación televisiva es parte de mí y no puedo cambiarla. Vivo viendo televisión, leyendo guiones... Por eso tengo que separar la tele de la literatura. Es difícil, porque el guion no te desampara, pero comprendí que son dos temas diferentes. Ni la televisión puede ser literatura, ni la literatura televisión". Por su parte, la sección cultural de La República publica fragmentos de un ensayo inédito de Manuel Scorza: "Literatura: primer territorio libre de América". Finalmente, el artista plástico Miguel Lescano me hace llegar esta nota periodística a propósito de una reciente y aún abierta exposición suya en Maine (Portland, Estados Unidos). Lescano el pasado mes de julio realizó su individual "Diario de viaje" en el Centro Cultural Peruano-Británico.

En la foto: Miguel Lescano.

sábado, setiembre 09, 2006

José Miguel Oviedo: "La función crítica es esencial a quien lee"

El día de ayer la Universidad Ricardo Palma distinguió al crítico literario José Miguel Oviedo con un doctorado honoris causa. "En el discurso de honor, el escritor Alonso Cueto destacó las cualidades personales y académicas de Oviedo", señala hoy Perú 21. Oviedo ofreció una breve, sustanciosa, didáctica y muy notable disertación oral sobre la crítica, "un resumen de su visión y experiencia de crítico literario", como señaló. Pude transcribir algunas de sus reflexiones que enseguida les transmito de manera muy sucinta. Oviedo empezó refiriéndose a la crítica periodística. Sus defectos: "Tiende a la improvisación, a la visión superficial, sin calado, sin perspectiva histórica. Tiende a privilegiar lo que está de moda en ese momento". Sus virtudes: "Llama la atención a la gente sobre libros o temas que de otro modo el lector no se enteraría. Contribuye al debate literario". Luego pasó a hablar de la crítica académica o erudita, "cara opuesta" de la anterior. "No corre, se toma todo el tiempo posible. Es el rigor, la exhaustividad, la profundidad. Tiende a agotar el tema. Es generada y difundida a través de libros, publicaciones, revistas. Usa todo el bagaje intelectual, retórico que le haga falta. Tiene un objetivo muy preciso: que cada ejemplo de ella sea una visión, un tratado de un tema. Su defecto: tiende a presentar un tipo de investigación que resulta un poco reseca". El tercer modelo al que se refirió "es una especie de síntesis de los dos anteriores, y es el más elevado también: el ensayo literario, un género híbrido. El ensayista es un eventurero: se lanza hacia adelante a terrenos que no conoce bien. La sensación de riesgo lo estimula, sabe que no hay una verdad absoluta, es siempre un equilibrista. Es una forma artística de la crítica que no todos alcanzan. La crítica en este nivel es la que crea lo que denominamos como literatura. El novelista escribe novelas, el poeta poemas, pero el crítico es quien crea un tejido con los textos previos, un palimpsesto. Si reconocemos eso podemos decir que la función crítica es esencial a quien lee".

En la foto: Oviedo con Patricia y Mario Vargas Llosa el día del matrimonio de los dos últimos (año 1965).